Por
Fernando Cibeira
Ya
se convirtió en un latiguillo de la campaña electoral afirmar
que el Gobierno no tiene candidatos que lo defiendan. Para contrarrestar
esta afirmación, ayer Rafael Pascual realizó una de sus
últimas jugadas como presidente de la Cámara de Diputados:
convocó en un encuentro en Parque Norte a la mayoría del
bloque junto con varios candidatos para firmar un documento de pleno
respaldo al presidente Fernando de la Rúa. Decir que
el Gobierno no tiene candidatos es una simplificación y una visión
centralista, se entusiasmó Pascual promediando la reunión.
Aunque primero trató de contenerse, Pascual terminó pegándole
al presidente de la UCR bonaerense, Federico Storani, y al candidato a
diputado Leopoldo Moreau, dos que evidentemente no están con De
la Rúa. Pese a que Duhalde y Ruckauf hace 14 años
que gobiernan la provincia de Buenos Aires, Moreau y Storani no tienen
el mismo rigor con ellos que con De la Rúa, sostuvo.
Pascual encabezó la lista de candidatos a diputados del delarruismo
que perdió la interna en la Capital ante Rodolfo Terragno. La derrota
lo alejó unas semanas del primer plano, pero ayer volvió
para organizar el único gesto político de cierta importancia
en apoyo al Presidente de los últimos días. Desde el fin
de semana pasado, el presidente de la Cámara de Diputados se dedicó
a llamar a sus compañeros de bancada más algunos de quienes
competirán en octubre para reflotar el llamado Movimiento Federal
de Diputados radicales, un grupo que tiene sus años de existencia
pero se autoconvoca esporádicamente. Esta mayoría, justamente,
fue la que llevó a Pascual a la presidencia de la Cámara.
En total, habrán asistido a Parque Norte bastante venido
a menos con respecto a su época de esplendor unos cincuenta
dirigentes que arrancaron con un almuerzo y terminaron a eso de las 18
con café y medialunas. Entre los que estuvieron se vio al jefe
del bloque de diputados de la UCR, Horacio Pernasetti, los diputados Marcelo
Stubrin, Beatriz Nofal, Cristina Guevara, José Dumón y Víctor
Fayad y el candidato Melchor Posse. Los discursos fueron bastante retóricos
y hubo quienes pidieron que De la Rúa asuma con mayor energía
el mando del país. Posse fue de los primeros en irse. Por
esto yo no quería ser candidato, pura guitarreada, dijo,
mitad en broma, mitad en serio, antes de salir.
La declaración final detalló algunos de los puntos tratados.
Por ejemplo, las leyes que el bloque impulsó con éxito en
estos 18 meses. Curiosamente, la lista empezaba con la sospechada ley
laboral. También se destacaban otras de una importancia más
relativa como la que obliga a la transmisión por canales abiertos
de los partidos de la selección argentina y la que regula a actividad
teatral.
Recién en el último párrafo, y como tercer artículo
de la declaración política del Movimiento Federal, los diputados
hicieron explícito el motivo real del encuentro. Ratificar
nuestro pleno respaldo al presidente Fernando de la Rúa en la convicción
de que su liderazgo garantiza el éxito de la lucha por la equidad,
la justicia y el crecimiento, contra los privilegios y la impunidad,
se sostiene en el documento. Pero, renglón seguido y en negrita,
hacen la salvedad que para lograr estos ideales afirmamos el apoyo
irrestricto a todos los candidatos de la Alianza y de la UCR en todo el
territorio de la Nación. Con lo que también recibieron
su bendición aquellos que hacen campaña abiertamente en
contra de las políticas de la Rosada.
Luego, Pascual trató de minimizar las notables diferencias entre
los candidatos aliancistas de los principales distritos y De la Rúa.
En Capital y la provincia hubo elecciones internas y ganaron los
que tienen determinada postura. Por ahí los que encabezan la lista
tienen una postura contra el Gobierno pero no son todos, se esforzó
en aclarar. Con todo, es evidente que encontrar candidatos que hablen
a favor del gobierno en Capital y provincia es un ejercicio complicado.
Ayer entre los presentesera más sencillo individualizar diputados
en ejercicio que algún postulante para octubre.
El titular de Diputados adelantó la argumentación política
del delarruismo ante la posibilidad cada vez más palpable de una
derrota electoral. Son elecciones legislativas, no se elige presidente
ni ministro de Economía. Tampoco están en discusión
las medidas económicas del Gobierno, apuntó. Además
no ve a un gobierno debilitado luego de una eventual victoria opositora
porque, de todas formas, el oficialismo incrementará su representación
legislativa. Después fue que no se contuvo más y arremetió
contra sus enemigos internos. Pascual seguirá al frente de la Cámara
baja hasta diciembre, luego pasará a ser un desocupado. Muchos
le pronostican un futuro en el gabinete. Pascual por ahora prefiere no
decir ni que sí ni que no y dar muestras de su fidelidad al Presidente.
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