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LA CRISIS DEL PASAPORTE DURARA 2 O 3 SEMANAS MAS
Encima, llegaron los gestores

Ya superan los 80 mil los damnificados por el conflicto de los pasaportes. Pululan los �falsos gestores� y ya hay estudios que ofrecen hacer juicio al Estado por daños y perjuicios.

Los argentinos que no tengan pasaporte y quieran viajar al exterior seguirán varados en el país, al menos, por dos o tres semanas más, según estimó ayer el subcomisario Daniel Calabrese, jefe del Departamento de Emisión de Documentos de la Policía Federal. Los damnificados suman ya más de 80 mil. Los documentos no se entregan a raíz de un conflicto entre la fuerza de seguridad y la empresa Ciccone Calcográfica, proveedora del papel para imprimirlos, que reclama una deuda de 14 millones de dólares. “(Ramón) Mestre ha hablado con (Domingo) Cavallo por el dinero y le dicen que no hay plata”, confió una fuente del Ministerio del Interior a Página/12. Incluso, el mismo presidente Fernando de la Rúa habría levantado el teléfono para destrabar el problema, aunque sin éxito. Al compás de la indignación de la gente por la falta de respuesta oficial para normalizar la situación, aparecieron “falsos gestores” y nació la industria del juicio: diversos estudios jurídicos ofrecen demandar al Estado para conseguir indemnizaciones por los “daños y perjuicios” ocasionados por la demora en la entrega de pasaportes.
“La semana pasada les dimos 2 millones y ésta, 3 millones más. La Policía quiere los 9 restantes, pero no podemos darles todo. Acá se saca de un lado para poner en otro. Estamos tapando agujeros”, señaló una fuente de la Secretaría de Hacienda, de donde debe salir el dinero para hacer frente a la deuda que la fuerza de seguridad mantiene con Ciccone, por material ya entregado.
Ante una consulta telefónica, la firma no quiso dar explicaciones sobre el conflicto, con el argumento de que su responsable, Roberto Molina “se encuentra de viaje”, según explicaron empleados de la empresa.
La pulseada por el dinero entre la Policía, Hacienda y Ciccone dejó sin pasaportes a unas 80 mil personas que no pueden salir del país. Para presionar al Gobierno y cobrar la deuda, la empresa no entrega el cuadernillo que se utiliza para imprimir los pasaportes. De esta forma, la fuerza continúa tramitando los documentos, –y cobrando los 75 pesos que cuestan obtenerlo– pero no los entrega. Ante semejante situación, la policía resolvió no anular los pasaportes vencidos, que son revalidados para permitir la salida de sus propietarios al exterior.
“No podemos decir hasta cuándo, pero estamos esperanzados en que en dos o tres semanas podremos normalizar la situación”, estimó el subcomisario Calabrese, quien advirtió además, sobre la aparición de “falsos gestores” que prometen realizar el trámite o agilizarlo a cambio de dinero. “No les hagan caso”, recomendó, y advirtió que quien eventualmente contrate ese servicio “va a perder el importe y no obtendrá el pasaporte”. El funcionario explicó que sólo están dando pasaportes “a los pedidos más puntuales, como enfermedad, trabajo, contratos en el exterior, becas, trasplante de órganos”.
Algunos abogados piensan sacar su tajada: estudios jurídicos promocionan sus servicios para querellar al Estado por los eventuales “daños y perjuicios” generados por la imposibilidad de concretar un viaje al exterior por falta de pasaporte. Ofrecen iniciar el trámite sin costo y quedarse con el 35 por ciento de la indemnización una vez conseguida la sentencia, en no menos de dos o tres años.
En caso de que se solucione el conflicto y se reciban los insumos, la policía prevé que su personal trabaje horas y días extra, inclusive sábados y domingos, para entregar en “dos o tres semanas” todos los trámites demorados. “Somos conscientes de las ansias de la gente que pagó el pasaporte. Le pedimos que tenga paciencia, que no saque pasajes ni haga compromisos para evitar problemas mayores.”, dijo Calabrese. “Estamos esperanzados de que esto tienda a normalizarse lo antes posible, por bien de la población y bien nuestro”, reconoció.

 

 

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