Por
Jane Martinson
Desde Nueva York
Inesperadamente,
el gobierno norteamericano anunció ayer que ya no buscará
la partición de Microsoft, la mayor empresa de software del mundo,
por violar leyes antimonopolio. Funcionarios del Departamento de Justicia
y de los 18 estados que participaron en el caso judicial de
la era Clinton también dejaron caer su demanda inicial contra la
práctica de Microsoft de unir sus productos de software a Windows,
su sistema operativo, como estrategia de dañar a sus competidores.
En su declaración, el Departamento dijo que había desistido
de continuar el juicio con el fin de lograr un acuerdo más rápido
y obtener pronto, efectivo y seguro alivio para los consumidores.
Pero los críticos de Microsoft y las asociaciones de defensa del
consumidor denunciaron inmediatamente la decisión como políticamente
motivada y estratégicamente cuestionable.
Aunque la mayoría de los juristas consideraba que una división
de la empresa era una solución poco probable, pocos esperaban que
el gobierno quitara la opción de la mesa de negociaciones. Jason
Mahler, abogado de la Computer and Communications Industry Association,
dijo: Estamos muy decepcionados. Pero estamos aún más
sorprendidos y azorados de que hayan hecho lo que hicieron, ya que va
en contra de cómo venía desarrollándose el juicio.
Es como si se hubieran cortado las piernas. También esbozó
la posibilidad de que una administración tan pro-business como
la de Bush hubiera deseado poner punto final a una batalla legal de cuatro
años. No es ningún secreto que Microsoft puso todo
su peso a favor de la campaña de Bush, agregó. Sin
embargo, también es cierto que la posición del Departamento
de Justicio de la era Bush siempre había tenido una posición
muy dura en el caso.
Los militantes anti-Microsoft creen también que el anuncio de ayer
acrecienta la importancia de las decisiones que la semana pasada impulsó
la Comisión Europea en orden a ampliar su investigación
de la conducta de la empresa. En junio, la Corte de Apelación norteamericana
sentenció que Microsoft había violado la ley anti-monopolio
al abusar de su posición dominante en el ámbito de los sistemas
operativos. Al mismo tiempo, dejó sin efecto una sentencia anterior
según la cual la empresa debía dividirse en dos y transfirió
la cuestión sumamente controversial de la unión del software
con Windows a un tribunal inferior. El gobierno y Microsoft debían
informar cómo iban a proseguir esta etapa del juicio el próximo
viernes.
Algunos analistas de Wall Street están de acuerdo en que perseguir
la división de Microsoft no redundaría en beneficio de los
consumidores. Henry Blodget, del banco de inversión Merrill Lynch,
dijo: Si esta decisión significa algo, es un golpe, aunque
pequeño, contra Microsoft. El interés de la empresa era
arrastrar el juicio tanto como fuera posible. Después de todo,
el Departamento de Justicia todavía seguirá la demanda por
monopolio.
El gobierno también señaló que estaba preparado para
llevar a juicio a Microsoft por el lanzamiento de su nueva generación
de software, Windows XP, cuando pidió al tribunal que continúe
investigando los desarrollos desde que concluyó el juicio.
Los críticos sostienen que el funcionamiento de XP demuestra que
Microsoft ha continuado comportándose de manera ilegal. El Departamento
de Justicia todavía sigue buscando imponer restricciones a la conducta
de Microsoft, de manera de forzar a la compañía para que
permita a todos los ingenieros de software acceder a los códigos
necesarios para hacer que los programas funcionen en su sistema operativo.
También buscará que se revele si Microsoft tiene prácticas
intimidatorias cuando las otras empresas procuran vender sus productos.
Algunos juristas sugirieron que un acuerdo entre las partes es ahora mucho
más factible. Las dos partes deberán comparecer ante un
juez de distrito, Colleen Kollar-Kotelly, en 15 días para el nuevo
estadio del caso.
De
The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Claves
-
El Departamento de Justicia norteamericano anunció ayer que
no impulsará la división del gigante del software Microsoft
en dos.
- Esta decisión de la administración Bush revierte la
estrategia que desde 1998 impulsó la Casa Blanca de Bill Clinton
en su juicio a Microsoft por violar las leyes anti-monopolio.
- El Departamento de Justicia justificó su decisión
alegando que así se abreviará el juicio y se protegerá
antes y mejor a los consumidores.
- El movimiento anti-Microsoft respondió que era una decisión
políticamente motivada. |
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