Por
Eduardo Fabregat
A
mí me gusta comparar esto con el cine independiente, con esa motivación
de que las cosas se hagan y que lo producido no pueda ser hecho de otra
manera. Siempre nos hicimos cargo de eso, nunca perdimos de vista cuáles
eran las condiciones y tratamos de no dejarnos tirar abajo por un medio
hijo de puta en el que no hay sonido, no hay flete, no hay radio, no hay
disquería... Juan Pablo Fernández, cantante y guitarrista
de Pequeña Orquesta Reincidentes, ofrece una de las posibles causas
de supervivencia del grupo, que viene de festejar sus diez años
de vida con un notable show en La Trastienda y vive un momento de plenitud
artística y apertura de público. La Pequeña Orquesta,
un grupo que pudo atravesar todo ese tiempo cambiando de ropajes y manteniendo
el espíritu, será la encargada de inaugurar, hoy a las 20.30,
el ciclo gratuito Los viernes música que auspicia este
diario, en el auditorio de la Sociedad de Distribuidores.
Como una manera de prolongar ese festejo, por el escenario de Belgrano
1732 volverán a pasar los ex integrantes históricos que
participaron de la noche de La Trastienda, aunque esta vez habrá
más espacio para el material del disco Pequeña Orquesta
Reincidentes y algunos estrenos. En la entrevista con Página/12,
Fernández, Guillermo Pesoa (piano, acordeón y voz), Santiago
Pedroncini (guitarra, mandolina, banjo) y Alejo Vintrob (batería
y percusión) coinciden en que el quinteto que completa el contrabajista
Rodrigo Guerra encuentra su pulso en una sólida relación
personal. Hay un núcleo de trabajo que es un encuentro de
dos veces por semana, que se sostiene desde hace tiempo, explica
Pesoa. Después, de acuerdo al momento, nosotros nos replegamos
o desplegamos, hubo momentos en los que nos cerrábamos incluso
para tocar. Nunca esperamos que pasara algo para hacer las cosas como
queríamos. ¿Qué harías si te fuera muy bien?
Bueno... esto, dice, y Pedroncini completa que tomamos una
decisión inicial de subsistir de otra manera y no con el grupo,
que tenía que ser un lugar de búsqueda artística,
de placer. Pusimos un filtro de que la necesidad económica no nos
condicionara.
Necesidad económica o no, la Pequeña Orquesta supo capear
varios temporales, y disfruta de un 2001 con buenos frutos, que incluyen
shows en el interior, una salida a Uruguay (el próximo 22, con
bis en diciembre), otra presentación en La Trastienda en noviembre
y el ingreso a estudios, hacia fin de año, para registrar un nuevo
disco en el que la banda profundizará el sonido de P. O. R., prestando
atención a todo sonido diferente, tratando de no repetir la forma
de trabajo.
¿Cómo se hace para llevar a cabo un trabajo no masivo
en una Argentina devastada?
J. P. F.: Es muy loco lo que pasa, porque más allá
de que uno se sigue sorprendiendo por esta caída de todo, no deja
de ser una confirmación de ciertos cuestionamientos que teníamos
de pibes hacia instituciones como el laburo, el título, las grandes
compañías, cosas que le adivinábamos los piolines...
y ahora se cayó todo.
G. P.: El menemismo destruyó una ilusión de que se
podía no solamente trabajar todos juntos, sino encontrar más
gente con la que se pueda ir hacia algún lado, una alternativa
real. Instituyó un sálvese quien pueda. Incluso lo independiente
renace un poco a partir de la caída estrepitosa de las grandes
compañías, no porque lo independiente haya generado una
historia. Está todo muy disgregado.
J. P. F.: En nuestro caso hay cosas de la estructura grupal que
se mueven desde lo personal, de desafíos, de querer traspasar ciertas
barreras propias de cada uno, timideces, dudas, inquietudes, ganas. Ahí
cada uno va consolidando un lugar, y con eso una identidad grupal.
A. V.: Entre nosotros lo vivimos como una cosa de resistencia que
te va cebando cada vez más. Eso te llena de guapeza.
J. P. F.: Estos años fueron raros. Siempre hay quien habla
de las movidas de distintas épocas, y hay muy poco que se pueda
decir de los 90,no se pueden hacer grandes balances. Los 90 fueron un
páramo donde el viento nos amontonó a diferentes grupos.
Había una visión de lo que pasaba, pero no se terminaban
de armar espacios, movimientos concretos.
G. P.: Y las superestructuras apropiándose de la palabras,
los rótulos: cuando lo alternativo se convirtió en MTV,
bueno... uno tenía que reubicarse. En un momento decís basta,
estoy con mis amigos en mi sala de ensayo haciendo música. Y entonces
no soy alternativo, ni esto o lo otro, no soy nada.
El
programa
El ciclo que se lleva a cabo en la sede de la Sociedad de Distribuidores
de Diarios, Revistas y Afines (Belgrano 1732) ocupará todos
los viernes de setiembre a las 20.30, con entrada gratuita. Tras el
show de la Pequeña Orquesta, el viernes 14 será el turno
de Horacio Molina; el 21, Cuatro Vientos exhibirá sus atípicos
arreglos de canciones populares en saxos y clarinete, mientras que
el 28 se presentará Teresa Parodi. Se recomienda llegar al
lugar con tiempo, ya que la capacidad es limitada y las entradas se
entregan en orden de llegada. |
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