Por Romina Calderaro
Camisa rosa, corbata al tono y traje oscuro, Felipe Solá aparece en la sede porteña del Banco Provincia cerca de las ocho de la noche. Acaba de bajarse del helicóptero con el que suele acortar la distancia entre Buenos Aires �donde vive� y La Plata �donde trabaja�, aunque aclara que pronto piensa echar raíces en la provincia. Jura que ya no puede mantener su departamento del centro. El pago en patacones, en sus palabras �un mal necesario�, también le tocó al vicegobernador bonaerense, quien acepta el diálogo con
Página/12 después de lavarse la cara para despejarse de �un largo día�.
�¿Qué pensó la semana pasada cuando vio en los diarios que una circular de la Bonaerense ordenaba detener a los chicos que pidieran limosna en la calle?
�Lo primero que pensé fue una palabrota. Abrí el diario y pensé, ¡pero quién fue el...pe puntitos!
�¿Fue una cosa de Carlos Ruckauf o de la Bonaerense?
�No me cabe la menor duda de que fue una cosa de la policía.
�¿No tendría que haber salido ese día el mismo Ruckauf a aclarar las cosas y echar al ministro de Seguridad, Ramón Verón?
�Me encontré con el gobernador esa mañana y le dije �me están llamando por este tema que para mí es novedad�. El me dijo que para él también y me habilitó para que dijera que eso era una barbaridad. No puedo decir si lo tendría que haber echado a Verón.
�Del uno al diez, ¿qué nivel de aceptación cree que tiene hoy el patacón?
�La semana pasada le puse siete. Hoy le pondría ocho. Es como el cuento del caballo. Un tipo le compra un caballo al otro. Y un día va y le dice �el caballo que me vendiste tiene gusanos de cuajo y patea. Y además, es más viejo de lo que me habías dicho�. Y entonces el que le había vendido el caballo lo palmea y le dice �seguí hablando mal del caballo tuyo y vamos a ver a quién se lo vendés�. Mientras el patacón era una idea de Ruckauf era muy criticable, pero cuando está en manos de gente concreta -entre los que me cuento� y tiene que ser defendido como un elemento fundamental para el consumo en la economía de buena parte de los bonaerenses, entonces empieza a ser defendido. Nunca entendí la exacerbación del patacón de los gremios del Estado.
�Sin embargo, quienes van a recibir en patacones los planes Barrios Bonaerenses se quejan de que en los barrios bonaerenses donde viven no hay supermercados, sino almacenes, y que ahí no se los aceptan.
�También aceptan. Los primeros que aceptaron patacones fueron los minoristas. El patacón es un mal necesario.
�¿Hay un �pacto bonaerense� para debilitar a Fernando de la Rúa, como dijo el vocero del Gobierno, Juan Pablo Baylac?
�El �bolacero� presidencial. No es mía la frase, aclaro, es de un compañero. A mí me parece que existen dos De la Rúa, como �El otro yo del doctor Merengue�, que era un personaje que salía en la revista Rico Tipo. Uno es el callado y el otro es Baylac, que dice todo lo que el Presidente no se anima a decir. Como Baylac está para decir lo que venga �siempre estuvo ahí, Baylac es parte del paisaje bonaerense, vive generando polémica y lo toma deportivamente�, De la Rúa ha encontrado la forma de dar salida a su yo reprimido. Entonces, todo lo que piensa De la Rúa de Alfonsín lo dice Baylac.
�¿Y el pacto bonaerense?
�El Presidente tiene un drama: no aparece quién lo defienda en la provincia de Buenos Aires. A partir de ese hecho objetivo, cualquier conversación entre gente que se va a postular en la provincia es una supuesta conspiración contra el Presidente.
�En off the record, muchos dirigentes peronistas hablan más que de �unidad nacional� para después de las elecciones, de acordar con elgobierno una salida ordenada del Presidente con fecha de elecciones anticipadas. ¿El clima es ése?
�En algunos puede ser que sí. A mí me parece que la unidad nacional preprogramada en tiempos de lucha electoral y comentada profusamente con todo el mundo hasta en su más detallada metodología es un mamarracho. Porque la unidad nacional es algo que surge espontáneamente a partir de una afinidad y de una comunidad de diagnóstico. Esta forma de hablar de la unidad nacional en términos teóricos es patética.
�¿Le parece que Raúl Alfonsín va a salir tercero en la provincia?
�Creo que sí, que es probable que el ARI de una sorpresa y se quede con el segundo lugar.
�¿Cómo ve a De la Sota posicionado en la interna del PJ?
�Me parece que se ha manejado muy bien sus apariciones públicas donde Dios atiende, que es en Capital, y ha creado algo así como un �modelo Córdoba� que la gente piensa como algo novedoso. Al mismo tiempo, su definición ideológica es muy pobre: se presenta como un nuevo menemismo.
�¿Cuánto perjudicó a Ruckauf la crisis en la provincia en sus aspiraciones presidenciales?
�Mucho.
�Usted quiere ser gobernador de la provincia. ¿Qué cosas encararía diferente que Carlos Ruckauf?
�Sería más ingenuo en mi relación con el gobierno: me comería más los amagues. Pero también posiblemente caminaría mucho más la provincia. Yo conozco bien la provincia. Y tendría menos visibilidad.
|