Por Martín Piqué
En los primeros años de la década del �80, cuando la transición democrática hacía renacer el entusiasmo por la política, Luis Farinello organizaba comedores comunitarios en los barrios pobres de Quilmes. Eran tiempos de cambio, con multitudes en las calles y un partido de izquierda, el Intransigente (PI), que intentaba quebrar el bipartidismo e instalarse como tercera fuerza del país. Como cualquier cura, Farinello daba misa, escuchaba confesiones y trabajaba en la parroquia. No se imaginaba que casi veinte años después iba a ser fundador y principal dirigente del Frente Polo Social, que �al menos en la provincia de Buenos Aires� aspira a acabar con la hegemonía de los partidos mayoritarios. El objetivo, sin embargo, no parece nada fácil: a las dificultades económicas que hacen peligrar su campaña se suman los cuestionamientos por la existencia de un supuesto acuerdo con Eduardo Duhalde. �Hoy el PJ es un partido liberal. Si Duhalde piensa que el Polo va a terminar en el PJ, se va a llevar una sorpresa�, contestó el sacerdote en diálogo con
Página/12.
Como en su momento le sucedió al PI, y más tarde al Frepaso, el Polo Social corre el riesgo de quedar atrapado en las redes de los partidos mayoritarios. El peligro, más que nada, proviene del inmenso poder de negociación que tiene el justicialismo bonaerense. En esa estructura partidaria, que es el aparato político más grande del país, se sigue con mucho interés la figura de Farinello. �Tiene pensamientos de un hombre del justicialismo�, argumentaba a este diario un hombre del entorno de Eduardo Duhalde.
En febrero, el propio Duhalde se animó a ir más lejos: les pidió a Alberto Balestrini, Hugo Moyano y Osvaldo Mércuri que intercedieran ante el cura para que el Polo Social lo llevara en sus listas como candidato a senador nacional. Las gestiones no dieron resultado. Para que no quedaran dudas, Farinello decidió postularse él mismo para senador, por lo que deberá competir con el ex gobernador de la provincia. De todas formas, en el PJ confían en que los contactos con el Polo Social, en especial con los dirigentes ligados a la CGT rebelde, darán sus frutos después de las elecciones de octubre. �Cuando se armen los bloques, después de la elección, algunos del Polo se pasarán al bloque del PJ, que es donde se reparten las prebendas�, vaticinó un intendente peronista del Gran Buenos Aires.
Consultado por Página/12, Farinello se refirió a esa posibilidad, y lo hizo con una dureza inusual.
�Para mí sería un dolor terrible, yo espero que los compañeros que se han acercado al Polo sean sinceros. Hubo un aluvión, si alguno se metió en el Polo para tratar de ser diputado y después se va, sería alta traición. Una de las tantas canalladas... �advirtió, en un claro mensaje hacia dentro de su propia fuerza política.
La intención de captar al Polo Social se puede explicar en números. A pesar de que se creó recién en 1998, el partido que lidera Farinello tiene serias chances de obtener un muy buen resultado en el distrito electoral más importante del país: la provincia de Buenos Aires. Además, se descuenta de que colocará varios diputados en la Cámara baja, ya que todos los encuestadores le asignan como piso un 7 por ciento de los votos.
�Hasta el lanzamiento del ARI en la provincia, el segundo puesto estaba entre Alfonsín y Farinello, aunque ambos no superaban el 20 por ciento�, señaló a este diario Rosendo Fraga, del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. Sin embargo, el peso mediático de Elisa Carrió, que fortalece al candidato del ARI, el radical Jorge Barbachia, podría deteriorar las chances electorales del Polo Social. �Farinello hoy está estancado en torno a los 10 puntos y me parece que con la aparición del ARI le va a costar mantener ese puntaje�, pronosticó, en esa línea, el titular de la Consultora Equis, Artemio López. Y en la nota de tapa de esta edición se explica claramente el �efecto Carrió� sobre las proyecciones electorales. La cuestión que obsesiona a los militantes del Polo Social es que mucha gente desconoce que Farinello se presenta como candidato. �El problema es que todavía no está instalado�, contaba, con cierta resignación, uno de los hombres de confianza del cura. En este punto, precisamente, surge el problema de la falta de fondos, que condiciona cualquier campaña electoral. La solución parece ser apelar a la creatividad: el economista Edgardo Rodríguez está organizando una cena para empresarios de PYMES, que se hará en Quilmes el 21 o 22 de septiembre. Y mañana, Farinello reinventará en la línea Roca el método que usaba Chacho Alvarez para tratar de ganar adeptos. Acompañado por los candidatos Daniel Carbonetto y Francisco �Barba� Gutiérrez, se tomará el tren y recorrerá todas las estaciones, desde Avellaneda hasta Bernal. �Los candidatos a concejales esperarán en cada estación. Los días previos haremos una convocatoria a los vecinos, con volantes, afiches y visitas a casas. No tenemos demasiados fondos para la campaña�, contó Rodríguez a Página/12.
Otro de los problemas que atrasó el inicio de la campaña electoral fue la negociación interna para armar las listas. Como toda fuerza nueva, sin experiencia en chicanas y presiones de último momento, el Polo Social vivió traumáticamente el largo proceso de debate que precedió a la designación de los candidatos en la provincia. Finalmente, luego del desembarco del Frente para el Cambio, la boleta para diputados nacionales quedó encabezada por Alicia Castro, y la siguen Carbonetto, Gutiérrez, Lucrecia Monteagudo (esposa de Gustavo Cardesa), Ramón Torres Molina y Héctor Recalde, quien a último momento debió resignar el quinto lugar.
En el distrito de La Matanza, las internas fueron feroces. Por presión de Carbonetto, el líder piquetero Luis D�Elía pasó del primer al segundo lugar en la lista de diputados provinciales. La cabeza de lista quedó para Juan Carlos Añón, ex dirigente de la JP de los �70 que supo viajar a la Unión Soviética con otros líderes de las juventudes políticas de entonces. El proceso desgastó mucho a Farinello, que se había propuesto intervenir personalmente en el nombramiento de diputados, senadores y legisladores provinciales. En diálogo con este diario, el cura reconoció que �fue una experiencia dura, pero enriquecedora. Igual hay que hacer una limpieza. Estoy pensando seriamente en tomar algunas medidas drásticas. Algunas personas se han pasado en su agresividad. Eso en el Polo no lo quiero permitir�.
Pasado el mal trago de las listas, la energía ahora está puesta en la campaña. Las principales ideas del Polo Social están planteadas en el �Programa de Emergencia Económico-Social� que será presentado en estos días. En el documento, el objetivo central que las engloba es desarrollar un �proyecto nacional�. Para eso, se proponen unas pocas políticas básicas, que son:
Recuperar los recursos estratégicos de la nación.
Integración latinoamericana.
Estructuración de las economías regionales y proyecto de infraestructura que tengan como meta la integración del país.
Desarrollo de la cultura nacional abierta a un encuentro con el mundo.
Esos postulados, mencionados en el prólogo que firma Farinello, se podrían resumir, acaso, en el viejo eslogan que aparece citado en el texto: �Patria o Colonia�.
Si ese es el dilema que se plantea para el país, el que enfrenta el Polo tampoco parece fácil de resolver. ¿Cómo mantener los principios sin convertirse en un partido testimonial? La candidata Alicia Castro es optimista: �Farinello le puede ganar a Alfonsín, y eso sería muy importante para quebrar al bipartidismo�. Lo mismo piensa el ex ombudsman Antonio Cartaña, que se postula en la ciudad: �Nosotros no creemos que con llegar al Gobierno se puede llegar al poder, porque también hay que enfrentar al poder económico. El planteo básico del ARI, en cambio, es encontrar una forma de mantener el modelo quitándole sólo la corrupción.�
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