Por Sergio Moreno
Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota cenaban en la casa del dirigente peronista Jacinto Gaibur, al principio del año pasado, especulando sobre el futuro del peronismo. Por entonces comenzaban a olfatear la debacle del gobierno de la Alianza, que mostraba sus primeros síntomas de descomposición, y cada uno a su manera fue sincero al mostrar sus apetencias. El bonaerense se había encargado de comunicarle al mundo que quería ser el candidato del PJ en 2003. De la Sota fue concesivo hasta cierto punto: �Mirá �le dijo a Ruckauf�, yo ahora no corro, pero si dentro de un año las encuestas me dan, voy a pelear hasta con mi sombra�. Ahora, mucho tiempo después de aquella tenida político-gastronómica, el gobernador cordobés considera que los hados le sonríen, por lo que ha acelerado el armado político y abierto el libro de pases. Por lo pronto, acaba de incorporar a los dos ex jueces federales (y ex defensores en las sombras de Carlos Menem) Adolfo Bagnasco y Gustavo Literas. Después de que se encuentren con De la Sota esta semana, ambos empezarán a tallar, en el equipo del cordobés, sobre asuntos de Justicia y Seguridad.
Gaibur, el numen de las incorporaciones, viene ablandando a los ex jueces desde hace más de un año. Bagnasco aún no había dejado la magistratura cuando el operador peronista �fundador de la línea delasotista Unión Peronista Porteña� lo sentó a la mesa del restaurante Clo-Cló para tratar de arrimar agua al molino del mediterráneo. En esa ocasión, también compartieron el menú el ex jefe de la SIDE de Menem Hugo Anzorreguy y el ex ministro de Trabajo del riojano Enrique Rodríguez. Anzorreguy no sólo conserva una añeja amistad con De la Sota, también es representantes de algunos asunto públicos de la provincia de Córdoba. Gaibur había propuesto al Señor 5 para ocupar la presidencia del PJ porteño, pero ni el abogado ni el partido �intervenido por el menemismo� atravesaban los tiempos propicios para concretar la maniobra.
Meses atrás, Gaibur recibió la instrucción del gobernador cordobés para que acelere su faena sobre los ex magistrados. El acuerdo se cerró el viernes 31 de agosto (hace poco más de una semana) en el bar Piacere, de Tucumán y Paraná. A media cuadra del local se encuentra el estudio del ex ministro de la Corte Suprema Mariano Cavagna Martínez, bufette que cuenta con Bagnasco y Literas como especialistas penales (durante la breve y frustrante defensoría que Cavagna ejerció para su cliente Carlos Menem en la causa por la venta de armas, Bagnasco y Literas apuntalaron desde las sombras la estrategia del ex cortesano).
Bagnasco y Literas, ex titulares de los juzgados federales Nº 7 y Nº 10, respectivamente, atesoran un pasado de militancia en el peronismo. El padre del primero fue miembro de la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires y el segundo llegó a estar detenido durante la dictadura militar. Bagnasco, incluso, había anunciado que, tras dejar su juzgado, se dedicaría a la política. Las negociaciones para incorporarlo a la lista de diputados peronistas bonaerenses bajo la advocación de Ruckauf se frustró cuando quedó claro que, en la provincia, quien armaba las listas era Eduardo Duhalde, poco dado a hacer concesiones.
�Hemos hablado con algunos miembros del gobierno de Córdoba y con De la Sota. La idea es sumarnos a un equipo de trabajo y aportar en las áreas que conocemos, que son Justicia y Seguridad�, dijo Bagnasco a Página/12, descartando de plano cualquier postulación en lista alguna. Cerca de Literas, dijeron a este diario que el ex magistrado tiene intenciones similares que su compañero de ruta. No obstante, los delasotistas porteños tienen pensado incorporar al ex titular del juzgado Nº 10 a su entramado territorial en la Capital.
Así y todo, Literas, que aceptó el convite hecho por Gaibur de buen grado, mantendrá su puesto en el estudio de Cavagna. �Va a conciliar la militancia con su trabajo, que no piensa dejar por nada�, comentó a este diario uno de sus colaboradores.
El broche final al acuerdo acontecerá esta semana, cuando los ex federales y Gaibur se reúnan con el gobernador cordobés. De la Sota regresará hoy al país, proveniente de España, desde donde lanzó su precandidatura para el 2003, gracias a una fotografía que se tomó en el Palacio de la Moncloa con el jefe de Gobierno José María Aznar. Al �Gallego� no le ha ido más en el último mes: convocó a un plebiscito para reformar la Constitución provincial y, así, eliminar la Cámara de Senadores, lo ganó, y arrasó en la elección de constituyentes que ayer juraron. Ahora, sólo le queda que sus candidatos se impongan el 14 de octubre. De la Sota, que ya cuenta con los servicios del publicista brasilero Duda Mendonça, se prepara para el momento en que deba enfrentar a Ruckauf, Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann o alguno/s de ellos.
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