Venus Williams se convirtió ayer en campeona del Abierto de tenis de Estados Unidos por segundo año consecutivo al derrotar a su hermana Serena por 6-2 y 6-4 en la primera final de Grand Slam entre hermanas desde Wimbledon 1884. �Te amo�, le dijo Venus a su hermana al abrazarla en la red tras una hora y nueve minutos de una final que le dio a los 21 años su cuarto título de Grand Slam. Luego, ambas se sentaron juntas y comentaron brevemente el partido.
�Para ser honesta, he sido bendecida por Dios, estoy tan feliz de estar aquí y tener salud... Hay cosas buenas y malas, siempre quiero que Serena gane, esto fue raro, yo soy la hermana mayor, me ocupo de ella, quiero que esté bien. La amo... Es duro, pero la quiero tanto...�, dijo Venus tras su victoria. �Las hermanas jóvenes siempre miramos a las mayores y siempre queremos ganar porque son mayores y queremos ser como ellas. Estoy desilusionada, pero no tanto. Venus ganó, yo soy joven, sólo tengo 19 años �bromeó, ya que tiene 20� y muchos torneos por delante�, aseguró la menor mientras Oracene, su madre, reía en el palco, y Richard, su padre, estaba supuestamente en su casa de la Florida tras abandonar sorpresivamente Nueva York. El espectáculo comenzó mucho antes de la final, con un coro mayoritariamente negro entonando una combinación de gospel y temas de comedias musicales antes de que hicieran su entrada al estadio Arthur Ashe las hermanas Williams, ambas sonrientes y con un ramo de flores. El estadio se unió en un aplauso general, que se repitió cuando ingresó uno de los iconos del pop estadounidense, Diana Ross. En una noche ventosa y fresca, Ross entonó �Dios bendiga a América�.
Serena comenzó mejor, y tras ganar su servicio estuvo varias veces a punto de quebrar el de su hermana, pero finalmente no pudo hacerlo. Su dominio se diluyó, y en 28 minutos con demasiados errores de la menor de las Williams, Venus escribía el 6-2 a su favor. La mayor de las Williams siguió siendo superior hasta colocarse 2-0, pero entonces la irregularidad se apropió de ella, y Serena se recuperó hasta igualar en dos y luego en cuatro. El partido ofrecía mucha más potencia que inteligencia, y el público disfrutó de pocos puntos lucidos. Pero entonces Venus recuperó su nivel, quebró otra vez el servicio de su hermana y se llevó el triunfo por 6-4 para sumar su segundo título de Grand Slam de la temporada tras Wimbledon.
Venus se llevó un cheque de 850.000 dólares como premio �el doble que su hermana� y es firme candidata al título de campeona mundial y a suceder a la suiza Martina Hingis, que sigue siendo matemáticamente la número uno, pero ni ella misma reclama esa posición, ya que en enero cumplirá tres años sin ganar torneos de Grand Slam.
BATIERON A LOS RUSOS MARAT SAFIN Y KAFELNIKOV
Sampras y Hewitt, finalistas
�Pistol Pete� Sampras.
Demasiado para Safin. |
El australiano Hewitt.
Arrasó a Kafelnikov. |
El estadounidense Pete Sampras y el joven australiano Lleyton Hewitt jugarán hoy la final masculina del Abierto de tenis de los Estados Unidos, que se desarrolla en el complejo de Flushing Meadows, luego de eliminar ayer a los rusos Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov, respectivamente. Sampras, décimo en el ranking mundial, volvió a tener otra jornada triunfal en el estadio Arthur Ashe de Nueva York, al vencer por 6-3, 7-6 (7-5) y 6-3 a Safin, tercero en el escalafón mundial. Sampras, que perdió el año pasado la final ante Safin, tendrá como rival a Hewitt, vencedor por 6-1, 6-2 y 6-1 sobre Kafelnikov, y esta será su séptima final en el abierto estadounidense, de las cuales ganó cuatro.
El local, que venía de ganarle a Andre Agassi en lo que fue uno de los mejores partidos de la historia, superó a Safin con excesiva comodidad y sin perder su servicio en ningún momento. El partido, que duró una hora y 54 minutos, demostró que Sampras, de 30 años, es el gran favorito a conseguir el quinto título de campeón del Abierto, porque su tenis se encuentra de nuevo como en los mejores tiempos. �Estoy pegando mi segundo servicio muy bien, además del primero. El ritmo está ahí, el servicio es una gran parte de mi juego, estoy siendo agresivo, atacando. Me siento grandioso, mañana (hoy) estaré listo a las cuatro de la tarde para la final�, dijo un rejuvenecido Sampras.
En tanto Hewitt, de 20 años y número cuatro del ranking, dio un importante paso hacia la renovación generacional del tenis masculino al alcanzar la primera final de Grand Slam en su corta carrera. El australiano se impuso con inesperada facilidad, en una hora y 22 minutos de juego.
Sampras sabe que si hace pesar su experiencia, plantea un juego paciente y continua sacando como en los últimos partidos (lleva 87 games sin perder desde la segunda ronda de este torneo), podrá obtener su decimocuarto título de Grand Slam.
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