Por
Luis Bruschtein
Xose
Manuel Beiras es diputado en el Parlamento de Galicia y presidente del
Bloque Nacionalista Gallego, segunda fuerza de Galicia, de izquierda autonomista
y opositor del actual presidente Manuel Fraga Iribarne, ex ministro franquista.
De visita en Buenos Aires encontró los carteles que convocan al
boicot a los gallegos por el vaciamiento de Aerolíneas
Argentinas.
Las relaciones entre los gallegos que viven en la Argentina y los
que viven en Galicia o si se quiere entre los argentinos y los gallegos
no tienen nada que ver con las relaciones provocadas por el desplazamiento
de capitales españoles que se invierten en Argentina. Es como si
las relaciones entre los obreros de la fábrica Renault de Bélgica,
que fue cerrada hace poco, y los de la Renault de Francia tuviesen algo
que ver con las relaciones entre el capital francés y el capital
que forzó el cierre de la fábrica. A mí me parece
que hay una cosa muy clara: este país siempre acogió, mejor
dicho el pueblo, no las oligarquías, acogió de una manera
absolutamente abierta a la masa de gallegos que desde mediados del siglo
XIX se vieron obligados a venir. Aquélla era una fase de expansión
de la economía argentina. Y ocurre que desde hace dos decenios
se está en una nueva etapa en la situación inversa. Resulta
que la crisis social, laboral, engendrada en la Argentina por la forma
en que se está plasmando la fase del capitalismo salvaje ultraliberal,
la fase del modelo neoamericano frente al modelo del capitalismo renano,
está dando lugar a un flujo de argentinos que buscan la solución
de sus problemas de tipo laboral emigrando hacia España, y en lo
concreto hacia Galicia. De ese flujo, aquellos que son gallego-argentinos,
es decir que son argentinos de segunda o tercera generación, es
decir hijos o nietos de gallegos, según la legislación del
Parlamento de Galicia que emitió una ley que se llama Ley
de la Galinidad, están equiparados a los ciudadanos gallegos
residentes en Galicia.
¿Entonces, si son ciudadanos gallegos, también son
ciudadanos españoles y europeos?
Lo que pasa es que no es una ley del Estado español. Galicia,
Cataluña y Euzkadi tienen una nacionalidad histórica según
la Constitución; su autonomía proviene de esa nacionalidad
histórica y por lo tanto, el Parlamento de Galicia elaboró
una ley que define la nacionalidad de los gallegos. En todo ámbito
político hay un ámbito territorial y un ámbito personal.
El ámbito territorial es Galicia y en el personal la ley establece
que son gallegos no sólo los que viven en Galicia sino también
todos los que emigraron aunque se hayan hecho ciudadanos de los países
donde viven, o aquellos que son hijos de los emigrantes. Y tienen los
mismos derechos, según la ley. Entonces ocurre que todos los argentinos
que son hijos de gallegos que emigran hacia Galicia en teoría tienen
los mismos derechos que los demás gallegos. En teoría, pero
en la práctica se produce un fenómeno de asimetría,
porque así como hubo una acogida abierta al flujo de gallegos que
emigraron hacia la Argentina, no hay ahora una actitud abierta al flujo
de retornos. Porque los retornados en el sentido más amplio son
todos aquellos que tienen la condición de gallegos, no emigran
de Argentina a Galicia sino que retornan.
¿Por qué se da ese fenómeno asimétrico?
Porque no se aplican las leyes, por un lado. Y además porque
si en Galicia el Parlamento dice que son gallegos, por otra parte está
el Estado español que es el único que puede definir en términos
de la nacionalidad española, que es la que sirve en el sentido
legal, porque Galicia no es un Estado independiente, no es Irlanda. Galicia
define la condición de gallegos, pero no somos un Estado independiente.
Hay una ley del Estado, y en lo que son competencias entre el gobierno
español y el Parlamento autónomo de Galicia, precisamente
la legislación laboral está en manos delEstado español.
El Parlamento gallego sólo puede dictar normas de desarrollo de
la legislación española, pero no puede tener una legislación
laboral nueva. Por otra parte, el gobierno de Galicia hace mucha demagogia;
la ley está allí, en el Parlamento dicen que todos somos
gallegos, pero resulta que no generan el instrumental operativo, logístico,
que dé lugar para que estos ciudadanos puedan tener sus derechos
efectivamente cubiertos.
¿O sea que el argentino-gallego tiene derecho a votar, pero
no tiene los mismos derechos para trabajar?
Sí los tiene, teóricamente. Si una ley establece que
una persona tiene derecho de voto y que esa persona es ciudadano, no le
crea ningún problema a esa administración, al contrario,
le puede venir muy bien ese voto si lo puede controlar, como lo controla
en gran medida el gobierno de la administración gallega, con sus
redes y tentáculos en toda la Galicia exterior. Pero otra cosa
muy distinta es si esa misma persona quiere hacer valer sus derechos.
¿El problema es nada más que esa persona haga valer
sus derechos?
No es tan sencillo. Pongo un ejemplo: nosotros formamos parte de
la Unión Europea. Desde el Tratado de Maastricht, la UE es un Estado
único, un acta única, un mercado único y una unión
aduanera, pero además somos una Unión Europea, en el sentido
de que hay una política monetaria
única y con el euro va a desaparecer la peseta y demás.
En ese marco, somos ciudadanos europeos, tenemos derechos a votar en las
elecciones municipales de cualquier estado de la Unión siempre
que tengamos seis meses de residencia allí. Tenemos derecho a ser
candidatos a intendente. Pero al mismo tiempo, resulta que se potencian
los astilleros alemanes de la ex RDA incorporados en la reunificación
en condiciones de privilegio para recompensar y por razones políticas
que podéis sospechar. Y se privilegia a los grandes astilleros
en el Báltico, a costa de los astilleros gallegos, por lo que se
viene una reconversión salvaje en la fábrica Santa Bárbara
o en los astilleros del Ferrol. Resulta así que estos ciudadanos
gallegos del Ferrol no tienen los mismos derechos que los alemanes, porque
los están liquidando. Ahora, si esto pasa dentro de la Unión
Europea, también pasa con los argentinos gallegos que tienen derechos
políticos para votar, pero no para trabajar.
Más que un problema de derechos en abstracto, es un problema
político no solamente entre los gallegos argentinos y Galicia,
sino también entre los propios gallegos y entre Galicia, España
y la Unión Europea...
Podría decir que de la misma manera hay un tratado comercial
dentro del marco de esa cosa tan bonita que se llama la OMC, la Organización
Mundial del Comercio, donde resulta que no hay barreras arancelarias,
pero hay barreras de otro tipo que dificultan los productos de determinadas
regiones, a nosotros nos está pasando con Estados Unidos, nos pasa
en la UE, aunque haya tratados. De la misma manera por ejemplo, resulta
que la compañía de Iberia, cuando era pública, por
una decisión política del gobierno español, en relación
con el gobierno de Argentina, decidió comprar Aerolíneas
Argentinas. Y resulta que un gobierno posterior privatiza Iberia y ésta
aplica un plan de racionalización en cuanto a regulación
de plantillas, reconversión del empleo, reestructuración
de la empresa o toma a la empresa y vende las propiedades que tiene, desmantela
lo que quieras y después aplica una regulación de empleo
salvaje que atañe en este caso al personal laboral de la compañía
en Argentina.
¿Hay diferencia de enfoques sobre este problema en la política
gallega?
Sí, al igual que hay enfoques distintos en las fuerzas políticas
a nivel del Estado español. Lo que pasa es que el Partido Popular,
el partido oficial, tiene mayoría absoluta en las Cortes españolas
y fueron los que privatizaron Iberia. No olvidemos que el gobierno de
José María Aznar es responsable por las personas que puso
en la privatización y por la forma en que la hicieron. Esta gente
hizo la reconversión salvaje enArgentina. Esta posición
no tiene nada que ver, desde luego, con la que tiene el PSOE o Izquierda
Unida a nivel del Estado. Y tampoco con la que tenemos en el Bloque Nacionalista
Gallego. Sí es la posición del Partido Popular en Galicia,
donde hoy es mayoritario con un personaje tan demócrata como Manuel
Fraga Iribarne, que fue ministro de Información y Propaganda del
franquismo, fue el que inventó aquel slogan The Spain is
diferent, claro que era diferent del resto de Europa,
era franquista.
¿Con esta realidad el gallego queda como un ciudadano de
segunda en España y la UE?
Hay otros ejemplos: como la reconversión salvaje de la flota
pesquera gallega que faena, en virtud de tratados de acuerdos pesqueros
con el reino de Marruecos en el banco sahariano, que es apropiado por
Marruecos, porque es de la República Saharaui, que tiene una fuerza
política que es el Frente Polisario que lleva muchos años
pendiente de que se ejecute la decisión de la ONU de que se haga
un referéndum. Por lo tanto, Marruecos usurpó algo que es
de los saharauis. ¿Con quién se negocia de un lado y de
otro? Antes negociaba el Estado español, ahora la Unión
Europea y nos echan de allí a los gallegos mientras pescan los
holandeses y los japoneses. Y cuando reclamamos que se respeten los derechos
de la flota gallega, el Partido Popular dice poco más que si nosotros
hacemos eso, Marruecos le declara la guerra a España. Si esto nos
está pasando a los gallegos dentro de la Unión Europea,
dentro del Estado español, cómo no les va a pasar a los
gallegos argentinos respecto de sus derechos laborales o a los trabajadores
de Aerolíneas respecto de lo que hizo el señor Aznar y compañía.
Pero aquí hay una especie de generalización para echarles
la culpa a los gallegos...
En Argentina o en Uruguay todos los hispanos son gallegos a no ser
que demuestren lo contrario, entonces les echan la culpa de todo a los
gallegos, como cuando los canarios dicen los godos y
los godos dejaron de existir en el siglo VII. Los mismos españoles
que ya se asentaron en las Canarias y se sienten canarios les llaman godos
a los que no lo son. Algo parecido pasa cuando dicen: son los gallegos
los que hacen estos desastres, pero hay que diferenciar las cosas,
que no todos los españoles son gallegos y que hay gallegos y gallegos.
Volvamos al tema de los retornos o de los ciudadanos gallegos argentinos
que se van a Galicia. ¿Se ven muchos argentinos a partir de esta
última oleada?
Se ven, sí, desde hace años. Pero no son masas ingentes
y se ven de todo tipo, argentinos, uruguayos y colombianos y de distintos
países. Lo que pasa es que el gobierno gallego del PP hace una
demagogia brutal y monta aquí una oficina de colocación
en Galicia, llamémosla así. Lo que no dice a las personas
que acuden allí es que en Galicia hay una desocupación de
alrededor del 17 por ciento, que es 3,12 por ciento por arriba de la media
del Estado español. Y no dice que el desempleo juvenil, de la gente
de entre 18 y 30 años, pasa del 30 por ciento. Y si es femenino,
del 40 por ciento. No dice que en el desempleo juvenil, la proporción
es inversa al nivel de calificación. El índice más
alto se da entre los universitarios. Aunque un argentino gallego llegue
allí en igualdad legal se va a encontrar con que tiene que competir
con ese 17 por ciento que está en el desempleo también.
Con esto se genera un engaño muy serio. Y no se les dice que en
cambio están utilizando como carne de cañón a fuerza
de trabajo inmigrada del Norte de Africa, a la que se le aplica una legislación
xenófoba, terriblemente restrictiva, que en definitiva funciona
para abaratar aún más la mano de obra. Forma parte de una
lógica que usó en Estados Unidos también con Ronald
Reagan.
En octubre habrá elecciones en Galicia, ¿cuáles
son las perspectivas del Bloque Nacionalista Gallego?
Nosotros somos la segunda fuerza política de Galicia, somos
el segundo grupo parlamentario. En las elecciones del 97 sobrepasamos
al PSOE. La mayoría absoluta la tiene en este momento el Partido
Popular. Nosotros vamos ascendiendo y las encuestas de fines del año
pasado, incluso las hechas por el gobierno y el PP, indican que podrían
perder la mayoría absoluta, que el PSOE se recupera y que nosotros
seguimos subiendo. Según esas encuestas, aliados al PSOE ganaríamos
esas elecciones. Pero las encuestas son las encuestas y el aparato de
poder clientelar del PP es muy fuerte y funcionará con mucha presión
en el sector del electorado que no se ha definido.
¿Si el PP pierde la mayoría absoluta, pierde el gobierno?
Lo que sucede es que el PP no tiene con quien gobernar y si pierden
la mayoría absoluta se convierten en minoría. Y no creo
que al PSOE se le ocurra ir con el PP porque es el partido de oposición
a nivel de España, aunque a veces hace cosas muy extrañas,
como el Pacto por la Justicia, con el PP y otros pactos, pero sigue estando
en la oposición y no creo que apoye un gobierno de minoría
de Manuel Fraga Iribarne, que además ya tiene 79 años y
está enfermo. Y entonces lo que quieren es que su bolsa de votos
particular la aporte al delfín del PP para poder mantenerse en
el poder y hacer la sucesión. Son tan republicanos los del PP que
siempre hablan de sucesión en vez de relevo.
¿Y tiene sucesión?
No, porque se pelean entre ellos. Es como los nazis que tenían
las SS y las SA. Las SA eran los plebeyos y las SS eran los aristócratas
y se liquidaron a las SA. Allí pasa lo mismo, los plebeyos, ellos
mismos se llaman los de la boina y luego los de Madrid,
los finos. Son también gallegos que están en el aparato
del poder central del PP en Madrid. El vicepresidente del gobierno es
Mariano Rajoy, que es de Pontevedra. Lo cierto es que ese tema no lo tienen
resuelto y que Fraga es el candidato. Si el candidato que quieren que
sea el sucesor, el presidente de la Xunta, no es miembro del Parlamento,
deben disolverlo y convocar a nuevas elecciones.
¿Y cuántos gallegos en condiciones de votar hay en
Argentina?
Unos 70 mil, lo que pasa es que algunos de ellos están muertos,
pero siguen estando en condiciones de votar. Si un gallego se muere aquí,
bueno, entonces van al registro civil y se registra la denuncia o dan
aviso al Consulado. Aquí las elecciones no se ejercen en colegios
y mesas electorales, sino que el voto es por correo, de oficio, Es decir
que la administración envía de oficio, toman la dirección
del censo y envían la papeleta por correo y cualquiera toma la
papeleta de voto, la llena y la envía. El PP tiene un gran aparato
como para manipular estas situaciones que son tan difíciles de
controlar. En el 97, el Bloque Nacionalista Gallego obtuvo el 28
por ciento de los votos de los residentes en Galicia. En la Galicia exterior,
con los gallegos en Latinoamérica, obtuvo el 4 por ciento. ¿Cómo
se entiende? En el recuento de votos emitidos en Galicia del 97
obtuvimos 19 escaños. Cuando se contaron los votos emitidos en
el exterior, perdimos un escaño que pasó al PP. El censo
fue inflado desde que el PP está en el poder. El de los residentes
ausentes, como les llaman, arroja que son el 17 por ciento del conjunto
de los residentes. Cuando el 17 por ciento de los electores no reside
en el país, algunos desde hace treinta años, y cuando el
sistema de votación de ese 17 por ciento es tan vulnerable, en
España decimos que es un pucherazo. Y nosotros creemos
que están preparando un buen pucherazo porque saben que en esta
vuelta no les dan las cuentas, no van a tener la mayoría. Y puede
ocurrir que en la noche del 21 de octubre, cuando se haga el recuento
final, el PP haya perdido la mayoría y, cinco días después,
cuando se cuenten los votos del exterior, la recupere. Cuando nosotros
decimos estas cosas, Fraga nos acusa de que no queremos que voten los
inmigrantes. Lo que nosotros queremos es que no haya fraude.
¿POR
QUE XOSE MANUEL BEIRAS?
Las
elecciones de octubre
Por
L. B.
Xose Manuel
Beiras fue un joven exiliado durante el franquismo. Con la democracia
formó parte de los cuadros jóvenes que se incorporaron
a la política con la experiencia de la clandestinidad y la
lucha contra el anciano dictador. Si se quiere, es similar en este
aspecto al socialista Felipe González.
El Bloque Nacionalista Gallego que dirige Beiras se ubica a la izquierda
del PSOE a nivel de la política española y su aliado
más cercano es Izquierda Unida, aunque mantiene coincidencias
con los socialistas en otros planos. En Galicia, el Bloque y el
PSOE van separados. En los primeros años de la democracia,
el PSOE tenía un caudal electoral superior al Bloque, que
era una pequeña fuerza autonomista. Pero fue creciendo y
en las elecciones del 97 lo superó para convertirse
en la segunda fuerza de Galicia con casi el 30 por ciento de los
votos.
Las encuestas muestran que en las próximas elecciones de
octubre en el país gallego, el PSOE y el Bloque, sumados,
podrían conseguir mayoría propia y así desplazar
al veterano presidente derechista.
De paso por Buenos Aires, Beiras se encontró con dos fenómenos
nuevos. Por un lado el aluvión de hijos de gallegos asfixiados
por la crisis económica en Argentina que aspiran viajar a
Galicia y la campaña confusa del gobierno gallego sobre este
punto. Y también leyó algunos carteles que aún
quedan en las calles, donde se convoca al boicot contra los
gallegos por el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas.
Nosotros somos gallegos y estamos en contra de esas políticas
afirma, sorprendido, Beiras. Por si hiciera falta aclararlo, señala
que no se trata de gallegos, ni de españoles, sino de políticas.
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