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Por
Javier Lorca
 “ARI”,
“Lilita Carrió”, “Alfredo Bravo”, “Partido
Socialista”. Contra lo que parece, esos son algunos de los nombres
que reservaron militantes de Franja Morada y del Frepaso universitario
para presentarse en las elecciones estudiantiles de la Universidad de
Buenos Aires. Ayer, los diputados socialistas Alfredo Bravo y Oscar González
–que encabezan con Elisa Carrió el ARI genuino– denunciaron
a los “personajes inescrupulosos... que intentan registrar denominaciones
fraudulentas”. Los comicios, que son obligatorios para los alumnos
de la UBA y comenzaron ayer, fueron condimentados con más denuncias:
militantes de la agrupación TNT aseguraron que fueron golpeados
y que se prepara un fraude electoral en la Facultad de Ciencias Económicas.
En diálogo con Página/12, el secretario general de Franja
en Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, desmintió las acusaciones:
“La oposición está intentando deslegitimar las elecciones”,
dijo.
El curioso registro de nombres para presentarse a las elecciones se produjo
en Derecho y en Económicas. En la primera, el presidente de la
FUBA, Oscar Zoppi, como apoderado de la agrupación radical, además
de los previsibles, reservó para Franja Morada nombres tan disímiles
como “ARI”, “Yrigoyen”, “Alfonsín”,
“De la Rúa”, “Modeso”, “Ateneo del Centenario”
y otros. En Económicas ocurrió algo similar. Los apoderados
Emiliano Yacobitti (Franja) y Juan Manuel Vázquez Blanco (MNR-Frepaso)
reservaron para la Alianza el uso de, entre muchos otros, los heterogéneos
“Lilita Carrió”, “Chacho Alvarez”, “La
Carrió”, “Hugo y Mandela”, “Alfredo Palacios”,
“Enrique Nosiglia”, “ARI”, “Alternativa por una
república de iguales”, “Leandro N. Alem”, “Jóvenes
X” y “Tercera Vía”.
“Esta escandalosa manipulación revela hasta qué punto
la Alianza gobernante y el radicalismo están dispuestos a cualquier
fraude cuando se trata de preservar sus negocios en la universidad –dispararon
los diputados Bravo y González–. Y demuestra, al mismo tiempo,
la desesperación que genera en el oficialismo la inminente derrota
de octubre, que se producirá por anticipado en las casas de estudios.”
Además de denunciar a los dirigentes estudiantiles, los legisladores
acusaron al decano de Derecho, Andrés D’Alessio, de haber
impedido la participación un representante del ARI en las elecciones
que se harán toda esta semana.
“Acá hay una gran confusión”, retrucó Yacobitti.
“Nosotros, al principio, estuvimos tratando de incorporar dentro
de la Alianza a sectores independientes y socialistas cercanos al ARI.
Por eso, hicimos reserva de los nombres –siguió–. Pero
como no hubo acuerdo, después retiramos la reserva y cualquiera
podría haber usado esos nombres. De hecho, nosotros nunca hicimos
un volante ni un afiche con el nombre del ARI.”
Mientras, en Económicas hubo otro foco de conflicto ayer, el primer
día de las elecciones. “Me golpeó un consejero de la
Alianza”, dijo a este diario Iván Heyn, consejero estudiantil
por TNT. También aseguró que fue lastimado uno de sus compañeros,
Nicolás Cevela, y que otro estudiante fue amenazado de muerte a
través de un llamado telefónico. Heyn acusó a Juan
Manuel Vázquez Blanco, quien reconoció el enfrentamiento:
“Hubo una discusión por el espacio donde poner los carteles
que terminó con empujones de un lado y del otro, pero no pasó
más que eso”, se defendió.
Pero TNT amplió sus denuncias. “La Alianza y el decano prepararon
todas las condiciones para hacer fraude si lo necesitan –disparó
Heyn–. Están muy mal posicionados y tienen miedo de perder.”
La agrupación centra sus acusaciones en una serie de cambios aprobados
por la junta electoral (ejercida por el decano Carlos Degrossi) para este
comicio: la suspensión de la votación entre las 13 y las
17; la ausencia de carteles anunciando la obligatoriedad de votar; y el
traslado de las urnas desde el patio hasta un entrepiso. Un vocero de
Económicas aseguró que el comicio es “absolutamente
transparente” y que el horario de votación se desdobló
(de8 a 13 y de 17 a 20) por pedido de los no docentes. Para Yacobitti,
“TNT y otras agrupaciones opositoras habían pensado que la
situación del Gobierno iba a definir la elección en la facultad”.
“Pero eso no se está dando, porque nos despegamos y fuimos
muy críticos. Ahora quieren crear un clima hostil, para que la
gente no vaya a votar.”
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