BUENOS
AIRES, Set 11 (AFP) - El Gobierno argentino expresó su ``más
absoluto repudio'' ante los atentados terroristas en Estados Unidos, se
solidarizó con las víctimas y reforzó la seguridad,
en tanto fueron autoevacuadas la embajada estadounidense y la sede de
la comunidad judía.
El fortalecimiento de la prevención antiterrorista fue la reacción
ante la ola de ataques que comeos cuando se estrellaron dos aviones contra
las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono, entre otros objetivos.
``Adjudican los hechos a un atentado del terrorismo. Queremos expresar
el repudio del Gobierno y la consternación por el episodio, además
de la solidaridad con el pueblo de los Estados Unidos'', dijo el vocero
oficial Juan Pablo Baylac en la sala de conferencias de la Casa Rosada
(gobierno).
La Bolsa suspendió sus negocios poco más de una hora después
de iniciados, cuando el índice líder MerVal caía
un 5,17%, informó a la AFP un portavoz del recinto bursátil.
Mientras tanto, el Gobierno ``alertó a las policías provinciales
y a las fuerzas federales para reforzar la seguridad en todo el país,
en entidades judas, musulmanas y norteamericanas'', anunció en
otra rueda Enrique Mathov, secretario de Seguridad gubernamental.
La embajada de Estados Unidos en Argentina fue evacuada por razones de
seguridad, tras la ola de ataques terroristas en ese país, informaron
las agencias locales y el canal de televisión TN.
Un cronista del canal presenciaba el momento en que se producía
la autoevacuación y una empleada le dijo que ``no hubo ninguna
amenaza'', en la sede, situada en el barrio porteo de Palermo.
Consultado sobre la evacuación de la legación estadounidense,
respondió que ``corresponde a medidas que está tomando el
gobierno de ese pasó con muchos de sus edificios públicos''.
``No tenemos información de que se esté por producir un
hecho concreto en nuestro territorio'', añadió Mathov.
El alto funcionario agregó que ``ante la gravedad de los hechos
se reforzaron las medidas, para evitar que estos hechos puedan ocurrir
aquí'', donde en 1992 y 1994 se registraron los dos más
grandes ataques terroristas contra sedes judas en Sudamérica, con
balance global de 114 muertos y 500 heridos.
El edificio compartido de la Delegación de Asociaciones Israelitas
Argentinas (DAIA) y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)
fue autoevacuada dos horas después del primer ataque contra las
Torres Gemelas.
José Hercman, presidente de la DAIA, destruida con explosivos el
18 de julio de 1994, pidió ``que haya un estricto control'' en
los objetivos de la comunidad de unos 300.000 miembros.
``En la comunidad judía estamos consternados, profundamente preocupados
porque es un desastre lo ocurrido en EEUU. Es preocupante que pueda tener
repercusiones terroristas en el país y no hay movimientos que lo
indiquen, pero tampoco hubo indicios de que esto ocurriría'', dijo
Hercman.
El portavoz gubernamental dijo a los periodistas en la Casa de Gobierno
que el presidente Fernando de la Rúa se está ``informando
permanentemente y está esperando mayores informaciones'' sobre
los asombrosos ataques y dijo que en ``las próximas horas'' se
difundir una declaración al respecto mediante la cancillera.
La policía reforzó la vigilancia en los pasos fronterizos,
puertos, costas marítimas y fluviales, además de las centrales
atómicas de Atucha y Ezeiza
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