Todo
lo que volvía dudosa la realización de la discutida cumbre
a corto plazo entre el canciller israelí Shimon Peres y el líder
palestino Yasser Arafat sigue haciéndola peligrar. A pesar de un
domingo sangriento en el que murieron cinco israelíes y dos terroristas
suicidas palestinos y unas cien personas resultaron heridas en Israel
y Cisjordania, los puntos más discutidos siguen siendo el lugar
y la fecha del encuentro, pero no su factibilidad misma. Tanto Peres como
Arafat negaron ayer que la reunión esté prevista para el
martes, aunque previamente el ministro del Exterior español Josep
Piqué había asegurado a la televisión que ambos se
verían hoy, previsiblemente en un punto de la frontera entre Israel
y las regiones ocupadas. Entretanto, Israel reunió
tropas y blindados en torno de la ciudad de Jenín en Cisjordania.
El premier israelí Ariel Sharon siempre exhibió su rechazo
personal a mantener contacto con Arafat. Este, por su parte, confirmó
ayer que le ha hecho a Peres, en cooperación con la Unión
Europea, una oferta de diálogo. El diario israelí Haaretz
citó a Sharon expresando dudas sobre el sentido de esta reunión.
Entretanto, un policía palestino fue muerto y otros cinco resultaron
heridos ayer en un ataque militar israelí en Cisjordania, según
fuentes palestinas, que añadieron que el agente murió cuando
soldados israelíes lanzaron un misil antitanque contra una barrera
policial palestina en Tamun, cerca de la ciudad de Jenín. El portavoz
del ejército israelí confirmó el ataque que, dijo,
fue una represalia por los ataques en Israel y Cisjordania perpetrados
por extremistas palestinos el domingo.
Israel desplegó anoche una gran cantidad de fuerzas blindadas y
de infantería al norte de Cisjordania, precisamente alrededor de
Jenín. Según fuentes palestinas, planeaba atacar la ciudad.
Un periodista palestino en la ciudad indicó a la televisión
israelí que los residentes se están preparando para repeler
cualquier posible asalto. El ejército israelí no comentó
los reportes de su despliegue de soldados. Se especula con que el ataque
si es que se produce sería en represalia por los ataques
suicidas del domingo. Se cree que al menos uno de estos suicidas habría
recibido sus últimas órdenes en Jenín, ciudad de
la que un vocero israelí dijo que es el punto de partida de anteriores
atentados suicidas con explosivos contra objetivos israelíes.
La sesión de dos días de la Liga Arabe en la que se pretendía
esbozar una estrategia común frente a Israel, finalizó ayer
sin resultados. La sesión no producirá ni decisiones
ni declaraciones, dijo el canciller egipcio Ahmed Maher al cierre
del encuentro, celebrado en El Cairo. Según Maher, durante los
dos últimos días los miembros de la Liga Arabe se limitaron
a discutir el desarrollo de los acontecimientos en los territorios palestinos.
El ministro del Exterior palestino Nabil Shaath dijo ayer que se están
realizando esfuerzos por celebrar una cumbre entre el presidente estadounidense,
George W. Bush, Arafat y Sharon, en el marco de la asamblea de la ONU
en Nueva York, el próximo octubre. Por otra parte, Ibrahim Nimer
Darwish, ex jefe del Movimiento Islámico en Israel, condenó
ayer en duros términos el atentado suicida cometido el domingo
en la ciudad de Naharia, en el norte de Israel, y que es el primero que
perpetra un árabe-israelí. La identidad del suicida fue
confirmada en un video que ayer difundió la televisión israelí,
en la que el hombre-bomba justificaba el atentado.
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