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 Los
argentinos Fito Páez, Gustavo Santaolalla y Alejandro Lerner, entre
otros, pueden llegar a sumar esta noche nuevas medallas a sus respectivas
carreras: los tres cuentan con buenas posibilidades en la segunda edición
de los premios Grammy a la música latina, que se entregan esta
noche en el Great Western Forum de Inglewood, en Los Angeles, en un ambiente
caldeado por las protestas de los anticastristas residentes en Estados
Unidos, luego de que la sede fuese mudada de Miami. Páez, ganador
en 2000 de dos estatuillas, fue nominado como “Solista rock”
(por Rey sol), “Canción rock” y “Video” (“El
diablo de tu corazón”). Lerner, por su parte, compite en el
campo pop como “Solista” (por Si quieres saber quién
soy) y en “Canción” (“Amarte así”).
Santaolalla, en tanto, aparece multinominado gracias a la performance
del músico colombiano Juanes, para quien produjo el disco Fijate
bien, pero además compite por el prestigoso galardón al
“Productor del año”, por ese disco, el soundtrack Amores
perros y el Hijos del culo de Bersuit Vergarabat. Allí deberá
competir con dos pesos pesado como KC Porter (nominado por seis discos
diferentes) y Phil Ramone, el productor de Rey sol. La ceremonia se transmitirá
en directo por Azul Televisión, desde las 22 y con la conducción
de Leo Montero.
Pero la lista de argentinos que aspiran al gramófono en miniatura
no termina allí. El Sindicato Argentino de Hip Hop aparece en la
nueva categoría “Album rap” con su disco Un paso a la
eternidad), mientras que Super Ratones aspiran a ganar el premio al “Album
rock” por Mancha registrada). El apartado “Album de tango”,
en tanto, está lógicamente dominado por nombres del sur
del continente: allí aparecen Leopoldo Federico (De antología),
Carlos Franzetti (Tango fatal), Rodolfo Mederos y Nicolás Brizuela
(Tangos), el dúo Salgán-De Lío (En vivo en el Club
del Vino) y Quinteto Real, por Tangos.
La segunda entrega de los Grammy llega envuelta de manera inevitable en
la polémica entre los artistas cubanos nominados y los militantes
anticastristas. El enfrentamiento no es una cuestión menor, sobre
todo si se tiene en cuenta que este año los Grammy finalmente se
iban a entregar en Miami. Pero a medida que se acercaba la fecha, la declarada
intención de los grupos de exiliados cubanos de llevar a cabo protestas
callejeras fue calentando el ambiente, hasta que Michael Greene, presidente
de la Academia Latina de las Artes y las Ciencias de la Grabación
(LARAS), anunció el 20 de agosto el cambio de ciudad: “Nos
enteramos que más de cien grupos cubano-americanos tienen permiso
para hacer demostraciones en un área de alto tráfico para
las actividades de los Grammy, posiblemente poniendo en riesgo a los invitados.
Y la Academia fue notificada que algunos protestantes ya tenían
entradas para el evento”, argumentó. El riesgo es ahora menor,
pero no se diluyó: varias de las organizaciones que protestan por
la presencia de “artistas de Fidel” como el pianista Chucho
Valdés (quien tiene dos nominaciones) y el cantante Isaac Delgado
estarán también en la puerta del Forum. Emilio Estefan,
uno de los principales promotores del Grammy y a la vez abanderado de
la causa anticastrista, decidió demostrar su enojo por el cambio
de escenario renunciando a asistir a la ceremonia.
Más allá de las cuestiones políticas, los Grammy
latinos 2001 servirán para conformar un mapa más o menos
completo de la música de la región. Aunque las 39 categorías
contempladas abarcan un panorama que llega a un personaje algo inadecuado
como el veterano español Julio Iglesias, elegido “Personalidad
del año” por ser, al decir de la Academia, “el máximo
embajador de la cultura y música latina en todo el mundo”.
Con sus siete nominaciones (que incluyen rubros tan relevantes como “Disco
del año” y “Canción del año”), Juanes
amenaza con ser el gran protagonista de la fiesta... o uno de esos típicos
artistas que sólo se queda con las nominaciones.
Según lo anunciado, la entrega tendrá suficiente material
como para que las cámaras se entretengan. Con la conducción
general del actor latino Jimmy Smith y la cantante pop Christina Aguilera,
por el escenario pasarán Carlos Santana, Marc Anthony, Alejandro
Sanz (quien posee cinco candidaturas por su disco El alma al aire), Hevia,
Jennifer López, Thalía, Luis Miguel, Destiny’s Child,
Juanes, Vicente y Alejandro Fernández, entre otros. La lista de
encargados de anunciar nominaciones y premios incluye a Shakira (quien
asistirá acompañada por Antonio de La Rúa, cada vez
más lejos de su asesoría presidencial), P. Diddy, Arnold
Schwarzenegger (?), Paulina Rubio, Jon Secada, Arturo Sandoval, Nelly
Furtado y Joaquín Cortés.
¿Y cuáles son, en rigor, las posibilidades de los artistas
argentinos? Páez, quien se encuentra en Los Angeles, cuenta con
el respaldo de sus premios por Abre, aunque deberá competir con
Juanes y con la ascendente mexicana Julieta Venegas, nominada por su reciente
disco Bueninvento. En el apartado “Canción” comparará
votos con “Hoy no quiero” (Venegas), “Fijate bien”
(Juanes), “De vuelta en vuelta” (Jarabe de palo) y “El
albun” (Aterciopelados). Entre los videos tendrá un fuerte
oponente en la estrella Ricky Martin (“She bangs”, en español),
Alejandro Sanz (“Cuando nadie me ve”) y hasta “Aonde quer
que eu va”, de Paralamas, donde podría influir la delicada
situación de Herbert Vianna. Si existiera el concepto de “justicia”
en los premios, Santaolalla debería ser considerado el productor
más importante de Latinoamérica. Tanto Super Ratones como
el Sindicato, en tanto, son una gran incógnita: los primeros compiten
con Aterciopelados (Gozo poderoso), Jarabe de palo (Vuelta y vuelta),
Los Amigos Invisibles (Arepa 3000) y Rabanes (Rabanes), mientras que los
rappers del sur deberán lidiar con favoritos como los brasileños
Planet Hemp, nominados por A invasao do sagaz homem fumaça.
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