Por
Silvina Szperling
Pisando
cada vez más fuerte en la programación de danza de la tercera
edición del Festival Internacional de Buenos Aires, se caracteriza
por una fuerte presencia europea, con coreógrafos jóvenes,
algunos de ellos en la categoría peso pesado de la escena internacional,
como la alemana Sasha Waltz, el belga Alain Platel y el húngaro-francés
Josef Najd. Este último abre el juego el viernes 14 (con repeticiones
el 15 y 16), al mando del Centro Coreográfico Nacional de Orleans
con la obra Les veilleurs (Los serenos). En este trabajo sobre el universo
de Kafka, Najd se apoya en la música del compositor argentino Mauricio
Kagel para ofrecer en su lenguaje, que no reniega del teatro físico
y el circo, un mundo cercano a las películas mudas, al burlesque
y al teatro de sombras. Del 18 al 20 se presentará en el
Teatro Sarmiento el joven Akram Khan y su grupo, con un doble programa
conformado por las obras Fix y Rush. Inglés de ascendencia bengalí,
Khan impactó con su particular amalgama de danza contemporánea
y Kathak (danza clásica hindú), la cual aprendió
en la Academy of Indian Dance bajo la tutela del gurú Sri Prata
Pawar. Khan cuenta entre sus credenciales haber bailado para Ravi Shankar,
Peter Brook y los miembros de la Royal Shakespeare Company.
Levantando temperatura, la tercera apuesta del festival, Alain Platel,
presentará Iets op Bach del 20 al 22 en el Teatro San Martín.
Con su heterogéneo grupo, Les Ballets C. de la B., el belga que
gustó de provocar los ánimos nacionalistas de los 80 nombrando
a su compañía en francés, ofrecerá su versión
de esta música ejecutada por el Baroque Ensemble y dirigida por
Roel Dieltiens. Trabajando con una multiplicidad de acciones simultáneas
en escena, Platel (un terapeuta físico que abrazó la danza
tardíamente) será el encargado de abrir el seminario de
clases magistrales que el festival organiza por primera vez. Del 25 al
27 en el Cervantes, el grupo holandés Emio Greco & PC pondrá
en escena Extra dry. El dúo creativo conformado por el coreógrafo
italiano Emio Greco y el escritor y director Pieter C. Scholten presentará
su propuesta, definida como una nueva forma de danza donde el cuerpo
con todos sus impulsos instintivos es el visionario de un mundo trascendental.
Cerrando esta verdadera fiesta para aficionados y profesionales de la
danz, Sasha Waltz desembarcará en el Teatro San Martín precedida
de una fama mundial como re-fundadora de la tanztheater alemana. Waltz
mostrará sus dos últimas obras: Korper/Cuerpo (26 y 27)
y Zweiland/Doble patria (29 y 30). Con un elenco multiétnico conformado
por canadienses, japoneses, italianos, un bailarín-director musical
vasco, entre otros, la actual codirectora del teatro más importante
de Berlín (la mítica Schaubühne) expondrá el
resultado de su investigación sobre el Museo Judío de Berlín
y su particular visión de la convivencia de las mitades occidental
y oriental de su ciudad natal.
En la sección de espectáculos nacionales, el Festival repetirá
la exitosa fórmula de reponer obras de coreógrafos argentinos
con entrada libre. De este abanico, se destacarla femenina y cinematográfica
visión de Diana Szeinblum en Secreto y Malibú, la intensidad
y originalidad del grupo Krapp en No me besabas?, la exposición
de la relación entre varones en Por favor, sangra de Gustavo Lesgart
y la creación de un mundo enigmático en Un monstruo de Gerardo
Litvak.
Otras propuestas dignas de ver serán las de Mabel Dai Chee Chang
con Katacombe, South wall & after de Brenda Angiel, Sujetos de Liliana
Nuño y Hermosura de y por El Descueve. En otro plano, se reflotará
un ciclo paradigmático de la danza porteña de los 80: Otras
danzas. Con la coordinación de Silvia Pritz, una serie de coreógrafos
de amplio espectro se toparán con los transeúntes del Centro
Cultural Recoleta los domingos a las 19 y a las 20 en el Espacio Escalera.
Rescatando la propuesta de lasya fallecidas maestras Ana Itelman y Renate
Schottelius, Recoleta se encenderá nuevamente cuando la danza salga
al encuentro de la gente.
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