Por Julio Nudler
�Enemigo se busca. Necesítase serio enemigo para justificar aumento presupuesto Pentágono. Contratistas de Defensa desesperados. Enemigos interesados enviar carta y foto o video a Comité Búsqueda Enemigos, Campaña Prioridades, 1350 Broadway, NY, NY, 10018.� Este supuesto aviso fue redactado por Ben Cohen para el sitio AlterNet, que lo colocó premonitoriamente en la red hace apenas una semana. Se impone conseguir un enemigo para que el presupuesto norteamericano de Defensa pueda sostenerse como si la Guerra Fría no hubiese terminado. Ni los Soviets, ni Corea del Norte, ni Irak, y ni siquiera China, son hoy un buen pretexto. �Ni con la ayuda de los contratistas de Defensa, que gastan 50 millones por año en sus lobistas, nuestros políticos se muestran capaces de encontrar el adversario adecuado �se lamenta Cohen�. La Administración Bush propuso incrementar el gasto del Pentágono en 33 mil millones de dólares, el mayor incremento desde la Guerra Fría, y tiene mucha prisa por encontrar un enemigo�, informa.
Según Arturo O�Connell, �la militarización de la economía norteamericana, impulsada por el grupo duro de Bush, puede darle un efímero renacimiento. Y como la economía mundial gira en torno de Estados Unidos, ésta es una manera de salir en cierto modo de la crisis�. Este sería el efecto benéfico de los terribles atentados de la víspera. Para Roberto Bouzas, es preciso esperar a ver cómo sigue esta historia; es decir, cuál será la respuesta de Washington. Pero su pálpito inmediato fue ayer que habrá una mayor tendencia a acumular stocks de insumos estratégicos, como petróleo.
Fue así, y a punto tal que hasta el oro subió, como si estuviese en condiciones de volver a significar algo. Los operadores reaccionaron como en vísperas de una guerra, y aunque los títulos de deuda argentinos casi no cotizaron y así el riesgo país mostró un movimiento más simbólico que real, bolsas y monedas (salvo el peso argentino, claro está) cayeron en América latina como trasunto de la vulnerabilidad de estas economías. Sólo el euro subió contra el dólar. De pronto, por efecto del golpe terrorista, la Argentina se volvió más barata con relación a Europa y más cara con relación a Latinoamérica.
¿También esto es la globalización? ¿Que esta vez el fuego y el horror estallasen en Washington y en Nueva York es otra expresión de un mundo interconectado, donde todo circula, desde los capitales hasta los explosivos? Para Bouzas, también los mexicanos que mueren en el desierto intentando entrar en Estados Unidos y los marroquíes que perecen en el Mediterráneo antes de acceder a España son la globalización. Mientras ésta le asegura libre movilidad al capital financiero, opone barreras y púas a esos otros desplazamientos indeseados.
A partir de ayer, ¿tiene sentido seguir manejándose con la idea de un mundo seguro, triple A, donde el riesgo país es cero o cercano a cero, y otro inseguro, donde el riesgo suma cientos de puntos o incluso cerca de 1500, como en el caso argentino? En cualquier crisis anterior, la reacción espontánea y lógica de los especuladores era �fugar hacia la calidad�, refugiando fondos en títulos estadounidenses. ¿Pero alguien puede considerar ahora a Estados Unidos como un refugio seguro? Probablemente sí, a pesar de todo: a despecho de su cruenta espectacularidad, ni el atentado de ayer, ni ningún otro, puede infligir un daño relevante a la mayor economía del mundo, aunque tal vez contribuya a socavar algo más aún la declinante confianza del consumidor norteamericano.
De nuevo, quien tema un eventual impacto recesivo puede confiar en el efecto estimulante de los 344 mil millones de dólares que quiere gastar el Pentágono en el próximo ejercicio, lo cual es un 25 por ciento más que el PBI argentino y triplica holgadamente los presupuestos militares sumados de Rusia, China y potenciales enemigos de Estados Unidos como Cuba, Irán, Irak, Libia, Norcorea, Sudán y Siria. Esto es probablemente másreactivador que cualquier baja de tasas de Greenspan y cualquier plan de competitividad de Cavallo.
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