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Por Claudio Zlotnik
 Con el derrumbe de las torres gemelas desaparecieron las oficinas de importantes bancos y fondos de inversión que operan con títulos argentinos, como las de Morgan Stanley Dean Witter, las del piso 34 del fondo Oppenheimer, uno de los más importantes de Wall Street, las del Credit Suisse First Boston de David Mulford y las del Bank of America. Los atentados terroristas en los Estados Unidos causaron pánico en los mercados financieros. Y por tal motivo, las operaciones se detuvieron a poco de empezar. Durante la hora y cuarto que funcionó el mercado local, el índice MerVal registró una caída del 5,2 por ciento. Peor le fue a Brasil, donde el Bovespa perdió 7,8 por ciento. Mientras en Europa hubo bajas de hasta 8,5 por ciento, como fue el caso de Francfort. En Wall Street directamente se suspendieron los negocios y por tal motivo no hubo operaciones con bonos argentinos. En línea con la decisión tomada por las autoridades de la Bolsa neoyorquina, hoy tampoco habrá negocios en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento. El Banco Central informó anoche que las entidades financieras atenderán con normalidad.
El derrumbe de las moles de más de cien pisos deterioró a los edificios vecinos, muchos de ellos tradicionales bancos de Manhattan. Hay que tener en cuenta que las torres se encontraban a sólo tres cuadras del recinto bursátil y que en ese distrito financiero se ubican las casas matrices de Merrill Lynch, Lehman Brothers y la sede original de Salomon Smith Barney. Este último edificio quedó seriamente dañado.
La destrucción de las torres también aplastó a edificios vecinos en cuyos salones se negociaban materias primas, como petróleo, trigo y metales, y que quedaron bajo los escombros. Además, desaparecieron las antenas que se encontraban en las terrazas de las �gemelas� y que servían a algunas estaciones de radio, empresas de telefonía celular y para las comunicaciones de agencias bursátiles. Por tal motivo quedaron prácticamente bloqueadas las comunicaciones a aparatos móviles. Hasta hace algunos años, estas antenas estaban instaladas en el Empire State.
Hacia la tarde también fue imposible retirar efectivo de los cajeros automáticos, virtualmente atacados por los asustados neoyorquinos quienes también invadieron supermercados para proveerse de alimentos y bebidas. El aluvión de gente sobre cajeros y casas de comida ocurrió a partir del mediodía, no bien George Bush mencionó la posibilidad de otro atentado terrorista y las oficinas de la Gran Manzana comenzaron a desalojarse. Frente a esta situación, la Reserva Federal (banca central estadounidense) aseguró que mantendría la liquidez de los bancos que tengan problemas.
Analistas de bancos de inversiones consultados por Página/12 estimaron que las actividades bursátiles tardarán en normalizarse. Anoche, la city neoyorquina continuaba sin abastecimiento de los principales servicios, como luz, gas, telefonía y agua. �Este es el riesgo país versión norteamericana�, dijo a este diario Arturo Porzecansky, del ABN Amro, poniendo un poco de humor en medio de la tragedia. Sin embargo, Raúl Ponte, experto del inglés Barclay�s, señaló a este diario que las operaciones podrían reanudarse a través de las oficinas que los bancos alquilan en las afueras de Manhattan �por orden expresa de la Reserva Federal� para utilizar en casos de emergencia como el actual.
Con las noticias sobre el desastre, en las bolsas europeas las acciones de las líneas aéreas sufrieron rápidamente el impacto: los papeles de la inglesa British Airways, la principal aerolínea de Europa, cayeron 26 por ciento, mientras que los de la alemana Lufthansa perdieron el 25. También bajaron muy fuerte las acciones de las aseguradoras, ya que deberán hacer frente a indemnizaciones multimillonarias. Lejos de la habitual estabilidad de las bolsas europeas, la de Milán perdió 7,8 por ciento; París, el 7,4 por ciento y Zurich, el 7,0. El impacto no sólo se dio sobre las acciones sino también en el mercado de monedas: el real se devaluó hasta el record de 2,67, mientras que el dólar se deprimió frente al euro,hasta 91,6 centavos. El riesgo país, en tanto, bajó 12 puntos (a 1478), pero este valor quedó como poco representativo ya que sólo tuvo en cuenta a las operaciones con bonos que se realizaron en Londres. Sin operaciones en Wall Street ni en Buenos Aires, hoy será un día �tranquilo� para la plaza financiera.
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