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CAVALLO PROPONE UN ESQUEMA DE BANDA CAMBIARIA CON BRASIL
Una banda que sonará a un gran candombe

El ministro arremetió contra Brasil. Dijo que si el real sigue devaluándose, habría que instrumentar un mecanismo defensivo. Su idea es fijar una paridad máxima, superada la cual, Argentina cobraría aranceles para las importaciones de ese país. También volvió con lo de garantizar la deuda con la recaudación.

Por David Cufré

“Si Brasil persevera en una política de devaluación sin límites, los argentinos vamos a estar desalentados a integrarnos con ellos”, advirtió ayer Domingo Cavallo, en una de las tantas veces en que estuvo al borde de decir con todas las letras que preferiría terminar con el Mercosur. Llegó hasta ahí y retrocedió. Pero quedó muy claro el ultimátum: “Creo que muy pronto vamos a estar frente al dilema de optar entre una efectiva coordinación de políticas macro con Brasil o replantear todo nuestro esquema de integración”, subrayó, al exponer ante una treintena de empresarios de la Fundación Invertir. La única salida que se le ocurrió al ministro para evitar la ruptura es que el gobierno brasileño acepte un sistema de bandas cambiarias entre el peso y el real, o algún esquema de salvaguardas que proteja a la producción argentina de las importaciones brasileñas. No fue esa su única declaración polémica. También volvió a la carga con la idea de garantizar el pago de la deuda con la recaudación impositiva.
En un salón vidriado del piso 24 del Hotel Sheraton, algunos de los empresarios más poderosos del país compartieron el almuerzo con el ministro de Economía, quien sustituyó a Fernando de la Rúa como agasajado de la Fundación Invertir. Cavallo defendió la política de Déficit Cero, cuestionó a los “políticos oportunistas” y adelantó que Armando Caro Figueroa luchará contra el empleo en negro desde su cargo como jefe de la AFIP. “Y después tenemos la cuestión con nuestro querido hermano, pero al mismo tiempo con una economía problematizada, que es Brasil”, siguió Cavallo, como quien se prepara para entrar en tema. “Vamos a tener que repensar sensatamente la relación con Brasil”, arrancó, y de ahí en más fue endureciendo su discurso hasta casi sugerir un cierre para el Mercosur.
“O Brasil cambia su estrategia y se pone a pensar en que tiene que defender el salario y la jubilación de su pueblo (evitando que el real se siga depreciando) o nosotros tendremos que ver qué hacemos”, amenazó. El enojo de Cavallo es porque el gobierno brasileño no interviene para frenar la devaluación del real. “En seis meses devaluaron el 27 por ciento. Así como podemos competir”, se quejó ante Página/12 uno de los funcionarios de Economía que acompañó a Cavallo. A medida que hacen falta más reales para comprar un dólar (ayer cerró en 2,67), los productos brasileños ganan en competitividad frente a los argentinos, lo que para Cavallo es una acción desleal por parte de la administración de Fernando Henrique Cardoso. “No podemos imitar una política que deja que la moneda se desvalorice a un ritmo acelerado”, insistió Cavallo.
“Tenemos que coordinar políticas macro con Brasil, con un sistema de bandas o salvaguardas”, recomendó. Su idea es fijar una paridad máxima aceptable entre el real y el dólar, superada la cual, Argentina podría cobrar aranceles para las importaciones de ese país. Un caso hipotético es que se establezca un techo de 2,30 reales por dólar. Si la cotización es de 2,45, Argentina queda habilitada a cobrar un arancel especial para compensar la diferencia. Desde la caída del plan real, en enero de 1999, Brasil jamás accedió a compensar a la Argentina, y no parece que ahora vaya a cambiar de estrategia. Cavallo lo sabe, y por eso que tense tanto la cuerda preanuncia inminentes choques entre los socios más grandes del Mercosur. Además, el verdadero interés del ministro es avanzar en la integración comercial con Estados Unidos, relegando al Mercosur.
La respuesta del gobierno brasileño seguramente no tardará en llegar. Pero no es ese el único flanco que abrió el ministro. En el mismo almuerzo anticipó que tiene “un plan” para garantizar el pago de la deuda con la recaudación impositiva. La Cámara de Diputados ya rechazó una iniciativa similar, cuando se discutió la ley que otorgó al ministro superpoderes. De todos los artículos de ese proyecto, el único que se suprimió fue el que establecía garantizar el pago del capital y los intereses de la deuda conlos ingresos impositivos. Fue por ese artículo que Elisa Carrió hizo su discurso más famoso, cuando dijo que “ahora vienen por Argentina”.
Cavallo señaló que se cumplirá con el Déficit Cero el año que viene gracias a un aumento de la recaudación de 3500 millones de pesos y a una reducción del costo de los servicios de la deuda de 3000 millones. Esto último se logrará con un canje “de deuda cara por otra más barata, a tasas del 7 u 8 por ciento”. Las nuevas emisiones estarán garantizadas por “el dinero que nos van a dar desde el resto del mundo”, como los 3000 millones que pondrá el FMI y otros aportes que Economía negocia con Estados Unidos y otros países. “Pero esas emisiones las vamos a contragarantizar con la recaudación impositiva, hasta el monto de los intereses que efectivamente vamos a pagar cada año”, puntualizó. “En eso está trabajando Daniel Marx. Todavía lo estamos estudiando, pero tenemos un plan”, confirmó Cavallo.
De acuerdo a sus palabras, esta vez la intención sería garantizar el pago de los intereses y no ya el capital, como era el proyecto anterior, que había diseñado su asesor y ahora candidato Horacio Liendo. Para el ministro, con esa iniciativa “vamos a conseguir que la parte cara de nuestra deuda se abarate, y eso va a significar alrededor de 3000 millones de reducción del gasto público”. Aunque ya consiguió que la ley de Déficit Cero diga que se cortará cualquier gasto menos el pago de los servicios de la deuda, Cavallo quiere seguir dando pruebas de amor a los acreedores.

Claves
- Cavallo volvió a poner al límite la relación con Brasil.
- “Creo que muy pronto vamos a estar frente al dilema de optar entre una efectiva coordinación de políticas macro con Brasil o replantear todo nuestro esquema de integración”, afirmó.
- Dijo que si el real sigue devaluándose, habría que instrumentar un mecanismo defensivo.
- Su idea es fijar una paridad máxima, superada la cual, Argentina cobraría aranceles para las importaciones de ese país.
- O algún esquema de salvaguardas que proteja a la producción argentina de las importaciones brasileñas.
- Esas propuestas las expuso ante un selecto grupo de empresarios.
- Los hombres de negocios apoyaron la política de Cavallo de cambiar las reglas de juego con Brasil.
- Cavallo también volvió a la carga con la idea de garantizar el pago de la deuda con la recaudación impositiva.
- “Las emisiones las vamos a contragarantizar con la recaudación impositiva, hasta el monto de los intereses que efectivamente vamos a pagar cada año”, puntualizó.

 

Cavallo vs. Terragno
Domingo Cavallo y Rodolfo Terragno volvieron a ser protagonistas de una polémica. Esta vez fue el ministro quien la inició. Cuando ya había finalizado su discurso en la reunión de la Fundación Invertir, Cavallo respondió una pregunta sobre la próxima reestructuración de la deuda atacando al candidato a senador de la Alianza. “Los que hablan de una reestructuración de la deuda como Terragno tienen un discurso oportunista. Yo espero que Terragno pierda. Y si no, que se saque la careta y diga la verdad”, dijo Cavallo en forma vehemente y provocando las risas sonoras de los 30 empresarios que lo escuchaban. Pero el ex jefe de Gabinete no se quedó atrás y anoche salió a responderle al mediterráneo. “Cavallo sabe que mi triunfo es su derrota. Representamos dos proyectos opuestos. El representa a los que se ganan la vida especulando y yo represento a los que se ganan la vida trabajando”, sentenció enojado. Cavallo, en cierta forma, también culpó a Terragno por el salto del riesgo país hasta los 1500 puntos. “Con un candidato de la Alianza que hace ese discurso, es bastante difícil inspirar confianza”, lo retó, antes de revelar su esperanza de que el radical sea derrotado en las elecciones.

APOYO EMPRESARIO A UN CAMBIO DE REGLAS CON BRASIL
El real nos saca de la cancha

Por D.C.

Mientras Argentina siga con un sistema de tipo de cambio fijo y Brasil con uno flotante, las relaciones en el Mercosur estarán en permanente tensión. En el ambiente empresario cada vez están más convencidos de ello. Por eso, ayer los altos ejecutivos que escucharon amenazar a Domingo Cavallo con una eventual ruptura del bloque regional, si es que Brasil no cede, no pusieron mayores reparos. Ninguno de ellos le hizo ninguna observación al ministro al momento de las preguntas, y en las charlas de sobremesa posteriores más bien lo respaldaron. Entre los participantes del almuerzo de la Fundación Invertir estuvieron algunos de los empresarios más poderosos del país, quienes aceptan que Cavallo apure su embestida contra el mayor socio regional.
Oscar Vicente, vicepresidente de Pérez Companc, comentó con un grupo de periodistas que “tenemos que ver cómo mantenemos los precios relativos, porque si no cada vez que Brasil devalúa nos saca de la cancha y no podemos competir”. El empresario estuvo de acuerdo con la idea de Cavallo de establecer un sistema de bandas entre el peso y el real, para evitar que la depreciación de la moneda brasileña altere las reglas de juego en el comercio entre ambos países. Sin embargo, reconoció que “la integración con este tipo de reglas (como la de la compensación por bandas) es ilógico”. “Lo que pasa es que así es muy difícil seguir. El tema de fondo es que Brasil tiene una moneda que flota y nosotros, tipo de cambio fijo.”
–¿Quién debería cambiar? –le preguntó Página/12.
–Evidentemente, el que tiene que cambiar es Brasil. Nosotros no podemos.
–Y usted que conoce bien al gobierno brasileño, porque Pérez Companc está instalado allá, ¿cree que aceptaría cambiar?
–¡No! Brasil no cambia nada, ellos hacen su política y no les importa nada más.
–¿Entonces la conclusión es que hay que desarmar el Mercosur?
–No, porque nosotros tenemos mucho comercio con Brasil. No nos conviene ni a nosotros ni a ellos.
El mismo dilema comparte una mayoría de empresarios argentinos, que piensan que el Mercosur es necesario pero que así no sirve, y lo peor es que no se le encuentra la vuelta para tener contentos a todos los socios. Además de Vicente, estuvieron en el almuerzo adonde se discutieron estos temas varios empresarios de primera línea. Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat, también marcó que “Brasil es muy importante para Argentina, pero creo que llegó el momento de buscar la integración con otros países”. Y dijo que “en Europa siempre funcionó el sistema de bandas, y el país que se salía de la banda tenía que pagar aranceles”, al compartir la propuesta que presentó Cavallo. “Creo que el Mercosur debió haberlo hecho desde un principio. Ahora todo es más difícil, pero en algún momento, de las dificultades se sale”, concluyó.

 

 

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