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Por
Romina Calderaro
 Dos
veces por semana deja Escobar y viaja a Buenos Aires a atender otros asuntos.
Ayer, lo trajo a la Capital la grabación de un programa de cable
sobre jefes comunales. Luis Patti, intendente de Escobar, está
de buen humor. Está vestido de sport –pantalón y buzo–
le hace chistes a su asistente. Se mueve rápido. Del estudio donde
hizo la nota para la tele pasa a una salita donde dialogará con
Página/12. Habla con el mismo tono de la pena de muerte que de
su candidatura a senador en la provincia por el Partido Unidad Federalista
(Paufe). Dice que prefiere no posar demasiado para las fotos. Habla en
tercera persona de los “políticos tradicionales”, entre
los que no se incluye. Y cuando habla, mira fijo con una mirada que paraliza.
–¿Dónde estaba cuando atentaron sobre las Torres Gemelas?
–Estaba en Escobar. Primero pensé que era un accidente de
aviación hasta que impactó el segundo avión. Ahí
pensé que había algo extraño. No creo que nadie vea
con buenos ojos lo que pasó.
–Pasemos a los temas nacionales. ¿Por qué la gente
de la provincia lo debería votar a usted?
–Porque digo “voten por lo que hizo y no por lo que prometen”.
La única realidad son los hechos.
–¿Y usted qué hizo?
–He sido un buen funcionario público y me defendió
la gente, que no es poca cosa. He administrado una empresa como el Mercado
Central de Buenos Aires y fui el único que le hice ganar muchos
millones. Manejo el municipio bien, y creo que en mi distrito voy a sacar
más del setenta por ciento de los votos, como antes.
–¿Por qué la política de “mano dura de
Ruckauf” no consiguió bajar los índices del delito?
–Porque nunca se aplicó. La aplicación de las leyes
con dureza puede ser la mano dura. Y eso es estrictamente lo que hay que
hacer. Esclarecer el hecho es reprimir el delito. La policía tiene
los brazos caídos, tiene miedo de actuar.
–¿Usted cree que se puede desvincular la delincuencia de la
situación social?
–Lo que tiene que ver es la droga, el alcohol, pero sobre todo la
impunidad que hay.
–O sea que en una Argentina en el que el 16,4 por ciento de los ciudadanos
está sin trabajo, a su juicio no tiene por qué haber más
delincuencia que en un país con pleno empleo.
–Mire, hay 4 millones de pobres y la mayoría no roba. El grueso
de los que ingresan al delito tiene menos de 18 años. Y el grueso
de los que ingresan a la desocupación tienen más de treinta.
El medio ambiente y la impunidad son los principales socios de la delincuencia.
–¿Usted está a favor de la pena de muerte?
–Puede ser preventiva para determinados delitos. Si nosotros tenemos
un secuestro extorsivo hecho por profesionales se puede salvar a la víctima.
Los secuestradores de Sivak dijeron que tal vez si hubiese existido la
pena de muerte no lo hubieran matado. El traficante de droga también
lo va a pensar dos veces si hubiera pena de muerte en la Argentina. Y
la violación de menores seguida de muerte también debería
tener pena de muerte. Eso sí: tienen que intervenir más
de cinco instancias judiciales. Y la última debería ser
la Corte Suprema.
–¿Carlos Menem apoya su candidatura?
–No. Menem va a apoyar al justicialismo.
–¿Menem va a apoyar a Duhalde? No creo...
–Yo creo que lo va a tener que apoyar a Duhalde... lo apoyará
a Asís.
–Asís dice que a él no lo apoya.
–No sé.
–Eduardo Duhalde va a ganar, pero por mucho menos de lo que perdió
su esposa Chiche en el ‘97. ¿Por qué? –Porque
esta crisis se va a llevar el setenta, setenta y cinco por ciento de los
dirigentes históricos. Inclusive aquellos que ganen. Espero de
que las instituciones intermedias surjan nuevos dirigentes. Creo hay que
prestarles atención a los dirigentes que vuelvan a ganar.
–¿Con quién está peleando los votos en la provincia?
–El grueso del voto nuestro es peronista. Y hay mucho independiente.
Y donde más crecimos los últimos cuatro meses es entre la
gente ente 18 y 28 años.
–¿Usted cree que Fernando de la Rúa va a terminar su
mandato?
–Esperemos que sí. Yo creo que Duhalde y Alfonsín tienen
intención en el gobierno de unidad nacional. Pero me parece que
se la pregunta es ¿los va a convalidar la gente?
–¿Cómo piensa hacer campaña para octubre?
–El debate permanente. Escucho a los vecinos. La Unidad Básica
nuestra es la casa de la gente. Nos juntamos en una casa. Puede haber
sesenta vecinos o tres. Uno aprende mucho. Ahí está la verdadera
escuela. Y no van solamente partidarios nuestros: va gente con todos los
pensamientos. ¡Ojo! No todo el mundo tiene la suerte de poder hacerlo.
No todos pueden entrar a los barrios. Yo hice miles de reuniones en siete
años.
–¿Quiénes no pueden?
–Los políticos tradicionales.
–¿Se refiere por ejemplo a Duhalde, Alfonsín?
–En la forma en la que lo hacemos nosotros... no creo que lo puedan
hacer. Salvo que lleven comida. A mí a veces la oposición
manda a romper la reunión, pero yo no me asusto: se pone más
interesante todavía.
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