Por
Carlos Rodríguez
Para
el procurador general de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Eduardo
Matías de la Cruz, la actual línea de investigación
del doble crimen de los novios de Bahía Blanca no termina
de cerrar y es muy endeble porque los cinco funcionarios designados
por el organismo para colaborar en la pesquisa llegaron a la conclusión
de que el móvil no pudo haber sido simplemente el robo, como
se sostiene hasta ahora con la detención de tres hombres con antecedentes
en la comercialización ilegal de autopartes. En ese marco, la Procuración
ordenó la profundización de la hipótesis B,
que reflota la idea inicial de que el doble homicidio de María
Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia Braun podría haber
obedecido a una venganza o a un robo que se complicó porque
las víctimas reconocieron a uno de los autores, que bien
podría no estar entre los detenidos. La posibilidad de la venganza
se analizó desde siempre por la condición de policía
del padre del joven asesinado. Este caso se parece al de la chica
(Natalia) Melmann, sostuvo De la Cruz en diálogo con Página/12,
aludiendo al vuelco que tuvo ese otro crimen.
¿Usted cree que la hipótesis actual del crimen se
ha caído casi en un ciento por ciento? quiso saber este diario.
Nosotros enviamos dos comisiones, una cuando se produjo el hecho
(en agosto de 2000) y otra en forma reciente, a pedido de familiares y
amigos de las víctimas que tenían serias dudas. Las dos
misiones llegaron a la misma conclusión: que la hipótesis
no cierra y que es endeble.
El procurador quiso dejar en claro que el propio fiscal de la causa
(Eduardo DEmpaire) siempre ha tenido en cuenta la posibilidad de
otro móvil que no sea el del robo y ahora nos hemos puesto de acuerdo
en la necesidad de profundizar la búsqueda hacia las otras alternativas.
Los investigadores que informaron a De la Cruz no descartaron alguna vinculación,
que surgiría del modus operandi de los asesinos, con
dos hechos nunca esclarecidos en Bahía Blanca, los asesinatos de
Viviana Aguilera y del taxista Fernando Reveand. El caso de Aguilera,
una prostituta, tuvo gran trascendencia porque la joven, antes de morir,
había denunciado al comisario inspector Héctor Iglesia,
padre del joven Ignacio Iglesia, por una presunta extorsión.
El cuerpo de Aguilera apareció tapado con ramas, igual que
los dos chicos, y Reveand con un disparo exactamente en el mismo lugar
que la parejita (todos en la nuca). Hay cuestiones que surgen del trabajo
de inteligencia que no se pueden revelar, pero hay que analizar si existe
una correlación entre los casos. Acá no se trata de echarle
la culpa a Iglesia padre ni de dar por cierto lo que dijo Aguilera. Iglesia
fue la víctima, pero puede tratarse de una venganza y nosotros
tenemos que investigar aunque pueda no gustar el camino que seguimos,
explicó De la Cruz. Aludió así a algunas repercusiones
negativas que la nueva línea investigativa ha tenido en Bahía
Blanca (ver aparte).
Desandando la causa, el procurador recordó que la alternativa de
un móvil que no fuera el robo es algo que está desde
el principio y que se dejó de lado cuando una investigación
policial llevó a la detención de Martín Goyeneche,
Rubén Martín y Juan Corona, los tres acusados del crimen.
Según la policía, ellos tenían la misión de
robar un Corsa de color gris, similar al que utilizaban los dos chicos
la noche del crimen, el 27 de agosto de 2000. Los detenidos, que tienen
antecedentes por la venta ilegal de autopartes, aseguraron que su objetivo
era un Corsa blanco, pero niegan toda vinculación con el doble
homicidio.
Las pruebas fundamentales para vincularlos con el hecho fueron la aparición,
en la casa de uno de ellos, de un pañuelo y de una bufanda que
supuestamente llevaba esa noche la joven María Victoria Chiaradía.
Fuentes de la investigación explicaron a este diario que esas pruebas
son endebles. Tanto el pañuelo como la bufanda carecen
de un elemento que los distinga del resto; son comunes y pueden ser compradas
en cualquier comercio del ramo. Lo más cuestionable es la
bufanda.
Una foto de María Victoria, con la prenda en cuestión, demostraría
que la misma, una vez puesta cubriendo el cuello de la víctima,
llegaba con sus extremos hasta muy cerca de la línea de la cintura.
La encontrada en poder de los detenidos apenas si toca el busto de una
persona de la misma contextura física. Cuanto menos, no es
una prueba contundente. A eso debe sumarse que tampoco cierra
que tres ladrones de auto, sin ningún motivo comprobable, se involucren
en un doble crimen cuando lo único que tenían que hacer
era apoderarse de un Corsa en poder de dos chicos que no estaban en condiciones
de ofrecer ninguna resistencia. También estaría descartado
que la chica hubiera sufrido una violación, otra versión
certificada en su momento, como presunto móvil, por la policía.
La parejita habría sido sorprendida en una situación de
intimidad, pero no habría nada más.
Los propios familiares, los propios amigos, son los que llegaron
para pedir nuestra intervención porque dudaban de la veracidad
de la versión que hasta ahora se está manejando, insistió
De la Cruz. Fuentes cercanas al fiscal dEmpaire recordaron que una
de las primeras diligencias realizadas, mucho antes de la detención
de los tres acusados, fue la de peritar una impresión digital hallada
sobre la carrocería del Corsa gris. La huella fue comparada con
la de todos los policías en actividad mayores de 40 años,
compañeros o ex compañeros del comisario Iglesia. La hipotética
conexión policial se viene analizando desde el vamos y ahora ha
sido retomada con fuerza por orden de la Procuración, tal como
ocurriera antes con el caso Melmann.
La
oposición del padre
Estamos
perplejos, creo que se está confundiendo a la opinión
pública. En declaraciones al diario La Nueva Provincia,
de Bahía Blanca, el comisario Héctor Iglesia reaccionó
negativamente ante las primeras declaraciones la semana anterior
del procurador Eduardo Matías de la Cruz señalando que
otro podría haber sido el móvil y acerca de la posible
vinculación con crímenes anteriores. Mañana
va a aparecer alguna otra causa impune y la van a agregar, aseguró
Iglesia, quien en varias ocasiones se ha negado a hacer declaraciones
a los medios periodísticos de la Capital Federal.
Iglesia, actual jefe de la Departamental de Trenque Lauquen, rechazó
toda vinculación con los casos de Viviana Aguilera y Fernando
Reveand. No, en absoluto, fue su tajante respuesta. Nosotros,
más que nadie, queremos que se sepa la verdad y fundamentalmente,
fuimos quienes nos dirigimos a La Plata a ver a De la Cruz, para que
envíe a los instructores judiciales que ahora investigan,
admitió, pero se manifestó contrario a los datos que
esos mismos funcionarios han aportado.
Mario Reveand, el papá del taxista asesinado hace seis años,
se declaró sorprendido por las novedades y dijo
que esperaba ser notificado oficialmente de esta nueva línea
de investigación. Roberto Chiaradía, el papá
de María Victoria, no pudo ser ubicado. En varias conferencias
de prensa, junto con la mamá del joven asesinado, han dado
a entender que el caso no está esclarecido y que hay que profundizar
la investigación. |
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