Con tomas de los rectorados de la UBA, La Plata y otras universidades, ayer recrudecieron las medidas de los estudiantes y docentes contra el ajuste oficial. A la vez, los dirigentes de todas las federaciones universitarias del país resolvieron convocar a “un paro activo estudiantil” (todavía sin fecha definida) y sumarse al Frente Nacional contra la Pobreza, para combatir la política económica del Gobierno. La decisión fue tomada por la junta representativa de la Federación Universitaria Argentina (FUA), integrada por todas las fuerzas políticas.
Pasadas las 16, estudiantes y docentes de Ciencias Exactas, Sociales, Ingeniería y Filosofía y Letras de la UBA comenzaron a concentrarse frente al Rectorado. Las entradas del edificio, sobre Viamonte al 400, estaban cerradas. Los manifestantes se agruparon e intentaron forzar la puerta ubicada sobre Reconquista, hasta que las autoridades decidieron abrir las puertas, para evitar problemas. Más de 150 personas ocuparon el salón del Consejo Superior, con gritos y cantitos. “Vinimos a repudiar al ajuste del Gobierno y al autoajuste que aprobó el Consejo Superior de la universidad”, dijo a Página/12 Renata Menéndez, presidenta del centro de estudiantes de Ciencias Exactas. “La plata no alcanza y hay facultades, como la de Exactas, que no van a llegar a fin de año”, agregó. Un docente de Algoritmos II, de la carrera de Computación, dio una clase en un patio interno. También se parodió una sesión de consejo. Y, sin incidentes, la protesta terminó cerca de las 21.
Más tenso es el conflicto en La Plata. Ayer, por tercera semana, los estudiantes mantenían tomado el edificio del ex Jockey Club y las facultades de Bellas Artes y Humanidades, aún tras el pedido de intervención judicial realizado por las autoridades universitarias. A las 14, después de que se diera asueto a los empleados, alumnos de Exactas, Periodismo, Informática, Ingeniería y Trabajo Social, entre otros, ocuparon el Rectorado. “Sin romper nada, forzamos las puertas y nos quedamos cantando hasta las seis y media”, contó Nicolás Trovato, de Exactas. En la Plaza San Martín, profesores y estudiantes de Bellas Artes organizaron una serie de clases y talleres, que seguirán hoy. El dato curioso fue la clase que dicto un profesor colgado, como sus estudiantes, de una palmera.
La toma pacífica de los rectorados se reprodujo también en el Litoral, Comahue, Catamarca y otras universidades del país, como parte de las protestas organizadas por la Conadu “Histórica”. El gremio convocó a un paro de 48 horas que concluirá hoy.
A las huelgas docentes se sumará un paro activo de los estudiantes, tal la medida promovida por la FUA. Consistirá “en un estado de alerta y movilización permanente”, pero con presencia en las facultades. “Vamos a coordinar actividades con los docentes y no docentes, y organizar clases públicas y movilizaciones”, explicó el titular de la FUA, Manuel Terrádez (Franja Morada). El paro aún no tiene fecha definida, aunque se estima que durará varios días. Sí se fijó que el próximo miércoles 26 se hará una jornada nacional de protesta, que incluirá un apagón en todas las universidades durante 15 minutos, seguido de una marcha de antorchas.
Además, para “generar un movimiento social único, que vaya más allá de lo educativo y enfrente a todo el modelo”, los universitarios decidieron integrarse en el Frente Nacional contra la Pobreza.
La junta representativa de la FUA, que reunió a los titulares de 31 federaciones regionales, acordó impulsar tres grandes líneas de acción, con una serie de propuestas concretas (ver aparte): “Frenar el ajuste, salvar la democracia y redistribuir el ingreso”. “El ajuste se combina con crecientes niveles de represión; el Déficit Cero rompe con la igualdad ante la ley, privilegiando a los acreedores externos frente a las obligaciones fundamentales del Estado –señala el documento redactado por la junta–. Es central que la estrategia de resistencia se combine con una ofensiva política que sepulte las posibilidades de reconstitución de una política que intente resucitar de la crisis orgánica actual alneoliberalismo. El principal paso es rediscutir la distribución del ingreso nacional.”
“La situación de las universidades, salvo algunas grandes, es desesperante. Estamos en un punto límite”, contó a este diario Mercedes Lamarca (Unidad Opositora), presidenta de la federación del Comahue. “Las medidas que ahora tomamos en la FUA, como el paro estudiantil, nos parecen un poco light. Pero las apoyamos porque le van a dar contenido nacional a una protesta que nosotros venimos realizando hace mucho.” De hecho, en la casa de estudios asentada en Neuquén y Río Negro, el segundo cuatrimestre prácticamente nunca comenzó.

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