Las relaciones entre Irma Roy y Gustavo Beliz quedaron severamente dañadas, desde que ella confesó que cobraba simultáneamente una jubilación de privilegio y un sueldo como legisladora porteña. Sin embargo, ambos ratificaron que no romperán el Frente Nuevo País para las elecciones de octubre, en donde el ex ministro de Interior de Carlos Menem se presenta como primer candidato a senador por la Capital, mientras que Roy encabeza la nómina para diputados nacionales. Esta situación no es la única que preocupa al belicismo: el legislador porteño Víctor Santa María tendrá que dar explicaciones ante la Justicia por un escándalo originado en un plan de viviendas que llevaba adelante el gremio de los porteros, del que es directivo.
Según admiten allegados a Beliz, el líder de Nueva Dirigencia (ND) amenazó con renunciar a su postulación si Roy no abandonaba la suya. Recién entrada la madrugada de ayer, en una pizzería cercana a Arenales y Riobamba, Beliz aceptó el consejo de los suyos y revocó su decisión de plantearle a Roy que �o se bajaba ella�, o lo hacía él. Tuvieron que ser los operadores del jefe de ND los que hablaron con Roy para tratar de mejorar las relaciones, ya que Beliz se negó a hacerlo, en una prueba de que las relaciones internas en la fuerza están en un punto crítico.
La estrategia del Frente Nuevo País será ubicar a la legisladora en un segundo plano durante la campaña electoral. �La idea es que hasta tanto hayamos medido el daño que nos hizo la denuncia sobre la jubilación de privilegio, Irma mantenga un perfil bajo�, resumía un operador de la coalición.
Los problemas para Roy comenzaron cuando en el programa �Detrás de las Noticias� rechazó que cobraba una jubilación de privilegio además de su sueldo como legisladora. No obstante, poco tiempo después reconoció que había mentido. La actriz cobraba un haber de 3600 pesos y un sueldo de legisladora de 4500. Como la Legislatura sancionó una ley por la que se establece la incompatibilidad entre esas remuneraciones, Roy se vio obligada a renunciar a su jubilación.
El otro problema que tiene la coalición es la situación de Santa María, que es investigado por el juez Mariano Bergés, por una supuesta defraudación contra 1500 afiliados del Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios y de Rentas Horizontales (Suterh). En la Legislatura porteña, en tanto, está pendiente el dictamen de la Junta de Etica sobre Santa María, a la espera que el dirigente de ND se presente ante Bergés. Con este escándalo acuestas y con el grave cortocircuito que se generó con Roy por el tema de la jubilación de privilegio, el Frente Nuevo País deberá afrontar una campaña electoral que promete serle muy dura.
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