La guerra está encontrando la forma que busca. Ya están claros los bandos: Estados Unidos, al frente de una coalición de países aún incierta, y Afganistán, controlado en su casi totalidad por los talibanes. Luego de reunirse con su gabinete de guerra en la residencia de Camp David, el presidente George Bush señaló a Osama bin Laden como �principal sospechoso� de los ataques del martes, y dijo claramente: �Estamos en guerra. Prepárense. Estados Unidos hará lo que sea para ganarla�. En ese sentido, su portavoz Ari Fleischer no descartó el envío de tropas terrestres a la región de Asia Central. Del otro lado, un diplomático talibán en Emiratos Arabes Unidos (uno de los tres países que reconocen al régimen talibán) dijo que Bin Laden �es nuestro huésped�. Los talibanes publicaron ayer en Kabul una declaración de amenaza: �No excluimos la posibilidad de un ataque masivo de nuestros mujaidines (combatientes) si cualquier país vecino ofrece su territorio y sus bases aéreas a las fuerzas de Estados Unidos�. Es que se está cerrando el cerco sobre el Afganistán talibán
(ver nota aparte).
�Yo no me conformo con un acto simbólico. Nuestra respuesta será fuerte, sostenida y efectiva. Tenemos mucho que hacer y mucho que pedirle al pueblo estadounidense. Le pediremos tener paciencia, porque el conflicto no será corto�, dijo Bush, antes de entrar en la reunión de Camp David. �Ustedes pedirán solución, pero el conflicto no será fácil. Les pediremos que sean fuertes porque alcanzar la victoria podría ser prolongado�, advirtió. �Aquellos que declaran la guerra contra Estados Unidos escogieron su propia destrucción. La victoria contra el terrorismo no se llevará a cabo con una sola batalla, sino con una serie de acciones fuertes contra organizaciones terroristas y aquellos que le dan albergue y lo ayudan�.
El Congreso en su conjunto ya terminó de aprobar la �declaración de guerra� que permite a Bush utilizar los medios que desee para atacar a los estados que apoyan el terrorismo. En un primer momento se puso en duda si esta declaración iba a ser ratificada en los mismos términos, ya que algunos legisladores invocaron el caso de la Declaración del Golfo de Tonkin, en 1964, cuya extensión permitió que el entonces presidente Lyndon Johnson iniciara la guerra de Vietnam. Los informes, preparativos y declaraciones respecto de lo que vendrá permiten especular que lo que pasará en Afganistán será una combinación de Guerra del Golfo (bombardeos aéreos) con algo similar a la de Vietnam (intervención de tropas terrestres), que podría tener complicaciones adicionales ya que la geografía montañosa e intrincada de Afganistán puede ser una gran trampa para las tropas que entren allí. De hecho, la invasión soviética al país, que duró ocho años (1979-1987), no pudo vencer a los mismos talibanes que hoy controlan el país. De hecho, algunos editoriales de la prensa norteamericana ya comenzaron a poner �peros� en la posible intervención sobre Afganistán, atendiendo a estos puntos.
Las reservas se extienden más allá de Estados Unidos. A pesar de que la OTAN decidió aplicar el artículo 5 de defensa mutua y de que Argentina pidió la convocatoria del TIAR en el mismo sentido, Francia, Alemania, España, Rusia y China ya expresaron sus reservas sobre el grado en que participarán de la coalición contra Afganistán. �No estamos ante una guerra. Estamos ante la pregunta de cuál es la respuesta apropiada, y no debe ser en el sentido de venganza y el desquite�, dijo el ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping. En cuanto a Rusia y China, son enemigos estratégicos de la Administración Bush pero comparten con Estados Unidos su combate contra el terrorismo fundamentalista islámico. De hecho, según el Moscow Times, Moscú ofreció secretamente a Estados Unidos el año pasado sus bases en Tayikistán (ex república soviética limítrofe con Afganistán) para un hipotético ataque a bin Laden. Pero el canciller ruso Serguei Ivanov declaró que no ve �ninguna base ni siquiera para una posibilidad hipotética de una operación militar de la OTAN�.
Claves
El presidente norteamericano George Bush se reunió con su gabinete militar y luego declaró: �Estamos en guerra�. También advirtió que la guerra �será larga�. La Casa Blanca no descartó el envío de tropas terrestres a Asia Central para combatir en Afganistán.
Irán ordenó el cierre de sus fronteras con Afganistán. Dos de los tres países que apoyan a los talibanes que controlan el país, Emiratos Arabes Unidos y Pakistán, ofrecieron su colaboración con Estados Unidos. Pakistán, país limítrofe con Afganistán, permitirá el uso de su territorio por Estados Unidos si la ONU lo autoriza. |
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