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Por
Julian Borger
y John Aglionby
Desde Washington y Jakarta
 Estados
Unidos disponía ayer de dos equipos de batalla naval armados con
900 misiles de crucero Tomahawk en posición en el Golfo Pérsico
y el Océano Indico, y las fuerzas especiales estaban en pie de
guerra, mientras las Fuerzas Armadas estaban a la espera de una decisión
del presidente Bush respecto a dónde y cuándo contraatacar.
Los preparativos militares, incluyendo la convocatoria a reservistas,
recibieron el nombre en código de “Operación Aguila
Noble”. En el súbitamente vulnerable frente interno, el Comando
de las Fuerzas del Ejército (Forscom), en Fort McPherson, Georgia,
estaba compilando listas de reservistas, acatando las órdenes presidenciales
para movilizar un total de 35.000. Desde ayer, la Guardia Nacional estaba
en alta alerta, pero no había sido activada aún. Cuando
sea movilizada, la guardia estará asignada a la “defensa del
territorio nacional”.
Cualquier operación contra Afganistán será coordinada
por el Comando Central de Estados Unidos (Centrecom), basado en Tampa,
Florida, bajo el general Tommy Franks. El comando está a cargo
de las operaciones militares en el Medio Oriente, sur y centro de Asia,
y dispone de su propia célula antiterrorista y una capacidad de
operaciones especiales que emplea tropas de todas las fuerzas. El rol
clave para ataques aéreos contra Afganistán, o en cualquier
parte de Medio Oriente, estará a cargo del Grupo de Batalla Carl
Vinson, que ya se ha reportado en posición para realizar operaciones
en el Golfo y espera órdenes para operaciones de contingencia.
El Grupo está constituido por el portaaviones Carl Vinson, de clase
Nimitz, y otros ocho buques de guerra. El Vinson transporta 70 aviones
de combate, incluyendo un escuadrón de cazas F-14 Tomcat, y tres
escuadrones de aviones de ataque F-18, capaces de operar en cualquier
condición climática. El Grupo también incluye un
submarino, dos cruceros y dos destructores con un arsenal conjunto de
unos 400 misiles de ataque terrestre convencional Tomahawk. Apoyando a
esta fuerza, en el Océano Indico se encuentra el Grupo de Batalla
Enterprise, con cuatro escuadrones de cazabombarderos en el portaaviones
USS “Enterprise” y 500 misiles Tomahawk en los otros 14 buques
del Grupo, que estaba preparándose para regresar a su puerto en
Norfolk, Virginia, lo que ha sido postergado.
Expertos militares sostienen que es razonable asumir que parte de las
fuerzas especiales norteamericanas ya han sido instaladas en los dos grupos
de portaaviones y en las bases norteamericanas en Arabia Saudita, en el
Golfo, o Incirlik, en Turquía. Los planificadores militares pueden
elegir entre las clandestinas escuadras militares antiterroristas de la
Fuerza Delta, equipos Seal de la Marina, los Boinas Verdes del Ejército,
el Regimiento 75 o la 82 División Aerotransportada. “Estas
fuerzas ya han sido repuestas en pie de guerra, y es posible que ya estén
en operaciones”, dijo el contraalmirante Stephen Baker, un oficial
retirado de la Marina en el Centro de Información para la Defensa
en Washington.
Mientras tanto, miles de marines y tropas de la Marina que se encontraban
desplegando una acción humanitaria en Timor Oriental cancelaron
sus trabajos y pasaron el fin de semana ensayando aterrizajes por helicóptero
y por barco. Más de 3000 soldados participaron en los ejercicios
centrados en la embarcación anfibia de transporte de tropas de
40.000 toneladas USS “Peleliu” y otros dos navíos frente
a la costa norte del territorio. Las maniobras navales y aéreas
también involucraron jets Harrier, helicópteros y otras
aeronaves de aterrizaje. Se espera que el grupo sea emplazado en Singapur
y luego se dirija al Golfo Arábigo. La formidable potencia aérea
representada por los dos grupos de batalla centrados en los portaaviones
está respaldada por más de 100 cazabombarderos emplazados
en Turquía, Arabia Saudita y el Golfo.
Al mismo tiempo, en Missouri, 16 bombarderos “invisibles” B-2
Spirit se encuentran disponibles para misiones de largo alcance. Las fortalezas
B-52, que transportan misiles de crucero dedisparo aéreo, pueden
ser enviadas y emplazadas en la isla Diego García en el Océano
Indico, o en bases en el Golfo o en Europa.
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