Página/12
comenzó un ayer debate sobre la participación argentina en la alianza
que atacó a Irak, sus beneficios y desventajas, cuando se prepara otra
contra Afganistán. |
Federico Storani *.
Con
el envío de barcos al Golfo no se ganó absolutamente nada.
En primer lugar, porque se consumó el hecho antes de que lo decidiera
el Congreso. Luego se dijo que se iba a actuar en el marco del Consejo
de Seguridad de Naciones Unidas, cuando en realidad fue una acción
decidida por Estados Unidos y después corroborada por el Consejo
de Seguridad. También se dijo que el envío no iba a participar
de acciones de guerra. Sin embargo, participó de un bloqueo militar,
que en cualquier convención de la guerra es un acto de guerra.
Además, los objetivos políticos que supuestamente se pretendían,
como era más que el desalojo de las fuerzas iraquíes de
Kuwait y la posibilidad de la modificación del régimen de
Irak, no se cumplió hasta nuestros días. Argentina entonces
se puso como centro de atención y blanco. Algunos niegan rotundamente
que las bombas a la Embajada de Israel y a la AMIA puedan ser una derivación
de esto. Yo no lo afirmo terminantemente, pero sin duda fue un elemento
más. Estados Unidos llevó el conflicto del Golfo a un plano
puramente militar y no a la posibilidad de una solución en el marco
político, de apreciación nacional, a la cual eran mucho
más proclives los países que hicieron la alianza. Por eso
me parece que fue una mala experiencia para nuestro país, no así
el envío de tropas en misiones de paz en el marco de cascos azules
de las Naciones Unidas. Con respecto a la situación actual, creo
que hay que pensar cómo se combate más eficazmente al terrorismo.
En mi opinión, se debe combatir en todas sus formas, sus manifestaciones
y que ninguno está justificado. Pero hay que pensar en cómo
se lo combate lo más inteligentemente posible. No hay duda que
tiene que haber una comunidad internacional de inteligencia, de información
que permita prevenir más que actuar con la acción represiva.
¿Qué sentido tendría una invasión a Afganistán?
¿Nuestra gente tendría que involucrarse en una acción
que va a cobrar muchas víctimas inocentes? Eso es un absurdo porque
luego del Golfo hubo un bloqueo de medicamentos que hizo que fallecieran
muchos niños. Yo no creo que una expedición punitiva, sin
la suficiente inteligencia previa, traiga una solución general.
Más bien puede llevar a una escalada mayor, razón por la
cual creo que hay que tener el máximo nivel de inteligencia y de
información, y actuar bajo el paraguas de organismos internacionales
y multilaterales. Rosendo Fraga *.
En
mi opinión, la participación argentina en el conflicto del
Golfo generó más ventajas que desventajas. Mostró
un país más identificado con los valores del mundo occidental,
generó una mayor proximidad a los países de occidente. Dejó
atrás la imagen de un país enfrentado a la OTAN a raíz
de la Guerra de Malvinas y dio significación a la participación
argentina en las fuerzas multinacionales de paz que ha sido un tema valorado
por la comunidad internacional. Además, esta participación
permitió a los militares argentinos establecer relaciones de interoperabilidad
con las Fuerzas Armadas de los países más desarrollados
en los cuales existe una plena subordinación militar al poder civil
y, por esta vía, se reforzó la cultura democrática
de nuestras instituciones castrenses. También esta participación
contribuyó a dar a las Fuerzas Armadas un nuevo rol, sacándolas
de la temática interna, que se había prolongado en los años
ochenta con los motines carapintada. El cuestionamiento que puede hacerse
es en qué medida esta participación tuvo relación
con los atentados fundamentalistas sufridos por la Argentina en los años
noventa y por esta vía puso al país en el centro de un conflicto
mundial que hasta ese momento le parecía ajeno. Creo que no hay
una relación directa entre estas situaciones. Fueron muchos los
países del mundo que participaron en la coalición antiiraquí
y no por ello sufrieron este tipo de ataques. En lo que hace a las relaciones
con el mundo árabe, la participación en el Golfono implicó
una ruptura con ellos, dado que Irak quedó entonces aislado, aun
en el contexto del universo musulmán. |
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