Página/12
en EE.UU.
Por Gabriel A. Uriarte
Enviado especial a Nueva York
Wall Street estaba open for business ayer. O algo así.
La duda se podía ver en la cara de los bolsistas que emergían
lentamente en grupos cuando la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) cerró
con las mayores pérdidas de puntos jamás registradas en
un solo día. Al principio de la jornada, habían llegado
con un ánimo de desafío, de venganza casi. Creo que
tenemos que demostrar a gente como Bin Laden que no nos pueden cerrar,
explicó un especialista en el mercado de café. Este bolsista
en particular no pudo ser contactado cuando cerró el NYSE, pero
sus emociones probablemente eran más parecidas a las de otros que
sí pudieron ser entrevistados en esos momentos. Mirá,
si no tenés acciones de Raython o General Dynamics (compañías
de defensa), perdiste, disparó uno, impaciente ante las preguntas
de periodistas y turistas que se congregaban desordenadamente por fuera
de la barrera policial.
La barrera era mucho más estricta que la mayoría que uno
puede encontrar en Nueva York, pero sólo adquirió un verdadero
hermetismo bien entrada la tarde. Así, Página/12 pudo penetrar
el perímetro exterior que rodeaba al NYSE, mientras que muchas
personas eran detenidos por barreras menos negligentes que seguían
las medidas ordenadas para vigilar el primer día de operaciones
del NYSE tras el 11 de septiembre. Página/12 pudo hablar con algunos
bolsistas que salían unas horas antes del cierre. Las primeras
imágenes de desafío aparecidas en televisión no se
repetían en persona. Por lo que decían los afectados, la
TV no mentía: era sólo la diferencia entre el ánimo
de mañana y el de la tarde. Asistir era una necesidad simbólica,
pero lo sucedido el martes y lo ocurrido ayer no permitieron mantener
por demasiado tiempo el ademán de desafío. A la tarde, se
oscilaba entre la resignación y la irritación. ¿Cómo
se siente en el primer día de negocios? No sé, pensé
que tenía que venir, por respeto a los que murieron en el ataque,
pero sabíamos que no iba a ser lindo..., contestó
un broker con profundas ojeras y el traje arrugado. ¿Cómo
se preparó para este día de negocios? Estuve llorando
toda la semana, ¿qué carajo espera?. Su impaciencia
estuvo reflejada por una patrulla de la policía policial, ocupada
en expulsar a curiosos, turistas y medios no acreditados, incluyendo desafortunadamente
a este cronista.
Era muestra de un estado de ánimo crecientemente negro en la ciudad.
Según algunos agentes apostados en el centro médico por
fuera de la zona de exclusión, junto con las cifras que aparecieron
en los medios, el número de cuerpos recuperados no supera los 50.
¿Sabía las ruinas todavía están ardiendo?
¿No sabe las dificultades que eso significa?, espetó
uno de los voluntarios de rescate que esperaban para entrar. Según
los números confirmados, incompletos según fuentes del personal
de rescate, se recuperaron un total de 201 cadáveres (con 135 identificados),
lo que representa poco más del 4 por ciento de los 4.957 víctimas
que siguen enterradas donde antes estaba el World Trade Center. ¿Pero
cómo se explican las imágenes aéreas muestran partes
de las ruinas que no están en llamas? A lo mejor no quedan
muchos cadáveres para recuperar, afirmó otro voluntario
sin mostrar ninguna emoción. Según policias que vigilaban
el hospital de St. Vincent, constantemente entran familiares con muestras
de pelo y ropa que puedan servir para pruebas de ADN.
Todo esto explica por qué las autoridades se muestran más
impacientes con la multitud de turistas del desastre que rodean la zona
de exclusión. Según explicó un policía de
transito visiblemente irritado, esto complicó la apertura del NYSE
a la mañana. Muchos bolsistas estaban acostumbrados a ir en subte
a la bolsa, pero ahora que las estaciones allí están clausuradas
tuvieron que navegar por el laberinto que rodea el distrito denegocios.
Un detalle siniestro era que muchos estaban desorientados porque no contaban
con lo que antes era un gran poste de dirección, el World Trade
Center. Esto, combinado con la necesidad de filtrar a quienes estaban
autorizados a entrar al NYSE y quienes no, creó la confusión
que sólo se resolvió, más o menos, una vez entrada
la tarde.
Así,
Nueva York se torna menos y menos satisfecho con las muestras de desafío
civiles, el regreso a la normalidad que piden
las autoridades y los medios. Muchos negocios reabrieron ayer cerca de
la zona de exclusión. Pero según Shali Raheed, un revendedor
de jeans en la calle Chambers, nadie está comprando, todos
vienen para mirar pero nadie compra. El NYSE abrió pero en
condiciones que forzaron a un periodista de la NBC a argumentar que los
bolsistas siempre se ven así después de un día duro.
La moral entre la gente que se ve en la calle no es baja, pero parece
ser sólo el preludio para una reacción imprevisible ante
los probables 4900 muertos. Las autoridades, hablando en los medios nacionales,
sólo afirman que no estamos listos para abandonar la esperanza.
Pero, en las barreras, no hay modo más seguro para despertar la
ira de policías y agentes de rescate que preguntarles sobre si
realmente piensan que habrá sobrevivientes. ¡¿Para
qué mierda piensa que estamos aquí?!, contestó
uno que salía cubierto de polvo con la máscara de gas colgando
del cuello.
INVESTIGAN
VENTAS DE ACCIONES ANTES DEL ATENTADO
Un
bolsista llamado Bin Laden
Por
Jill Treanor
y Kate Connolly *
Desde Londres y Berlín
Los
reguladores financieros internacionales van a trabajar junto con la policía
para tratar de rastrear los fondos movidos en el mundo por Osama bin Laden
antes de los ataques terroristas sobre Nueva York y Washington. Los reguladores
están comenzando por examinar cualquier comportamiento extraño
en los mercados de valores del mundo anterior a los ataques del martes.
Es parte de un esfuerzo mayor por encontrar una pista financiera que pueda
llevar a bin Laden y a cualquiera de sus asociados, de quienes ya se informó
que movieron dinero a través de una sucursal del banco Barclays
en Londres.
Entre las autoridades que se cree que están involucradas en la
inspección, esta la comisión de regulación de valores
en Washington, la autoridad de los servicios financieros en Londres, la
comisión de valores alemana (BaWe), que regula la bolsa de valores
de Frankfurt, así como también los reguladores japoneses.
Se cree que las autoridades no son optimistas en lo que se refiere a encontrar
alguna evidencia que lleve el disidente saudita pero están ansiosas
por asegurarse que toda posible ruta sea rastreada. El comercio de acciones
en compañías tales como aseguradoras y de aviación
está siendo examinado especialmente para tratar de identificar
la fuente de cualquier orden importante. Las acciones en ambos sectores
cayeron abruptamente desde los ataques, de manera que cualquiera que vendió
antes del 11 de septiembre estaría ganando mucho dinero.
Sabine Reimer, vocera de BaWe, confirmó que estaban investigando
reclamos acerca de si las acciones fueron vendidas por agentes de bolsa
internos, poco antes del ataque de la semana pasada. Añadió
que era demasiado pronto para decir si habían habido irregularidades.
En el contexto de nuestras observaciones del mercado normal, hemos
estado investigando si alguien llevó a cabo ventas desde adentro
anteriormente a los hechos de la semana pasada, pero hasta ahora no hemos
encontrado ningún caso concreto o persona concreta. Es demasiado
pronto para decir si sucedió algo raro, pero esto todavía
podría salir a la luz. Estamos examinando el comercio de valores
y acciones en los días anteriores a los ataques y en los días
posteriores. Esto es bastante normal para nosotros, pero estos chequeos
de rutina son naturalmente tanto más importantes después
de los devastadores hechos recientes, que tuvieron un efecto tan fuerte
en el mercado.
Una de las empresas que atrajo la atención de los reguladores alemanes
es Munich Re, una de las grandes aseguradoras del mundo, que sufrió
una baja del 15 por ciento en sus acciones después de los ataques
del martes: Estamos en contacto con Munich Re, pero no hay ninguna
evidencia hasta ahora que ellos hayan sido víctimas de agentes
de bolsa internos. Italia también está involucrada.
El diario La Stampa citó al ministro de defensa, Antonio Martino
como diciendo: Estoy convencido que... la persona que organizó
los ataques tiene una mente lúcida y sabe muy bien que el dinero
da poder. No creo que sea una exageración pensar que las organizaciones
terroristas están entre aquellos que especularon con los mercados
internacionales. La autoridad de los servicios financieros se negó
a hacer comentarios pero dijo estar determinada a contribuir con cualquier
investigación internacional.
*
De The Guardian de Gran Bretaña, Especial para Página/12.
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