Por
Romina Calderaro
La
calma chicha nos beneficia, aunque nadie puede festejar esta situación,
resumió un estrecho colaborador del ex gobernador bonaerense, Eduardo
Duhalde, consultado sobre quiénes ganan y quiénes pierden
con el parate que se produjo en la campaña electoral argentina
que ya venía desabrida desde que el atentado contra
Estados Unidos cambió el panorama mundial. En palabras de Rosendo
Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría,
el statu quo favorece al que va ganando y complica al que necesita
crecer o mantenerse. Mientras que para el consultor Enrique Zuleta
Puceiro, director de Ibope OPSM, a todos los favorece que la campaña
sea poco vibrante. Porque no había dinero, no había sponsors
y cada partido tiene sus motivos para festejar que ésta vaya a
ser una campaña low profile.
La única agrupación que la semana pasada decidió
no suspender ninguna actividad de campaña y que ayer mismo estuvo
de aquí para allá presentando candidatos fue la que lidera
Elisa Carrió, Alternativa por una República de Iguales (ARI).
Ella decidió seguir porque sabe lo difícil que es
instalar un candidato en este contexto. Ya había poca escucha en
general, y al de desazón en general, a la sensación de que
Argentina no tiene rumbo, ahora se le suma el hecho de que parece que
el mundo tampoco, dijo a Página/12 Artemio López,
director de la consultora Equis. La titular del ARI estuvo ayer en Olavarría
y en Azul y hoy recorrerá San Isidro y Vicente López. Claro
que la diputada es consciente de que el tema de los atentados no puede
soslayarse y ayer, en una de las conferencias de prensa que ofreció,
dijo que tiene mucho temor por la respuesta irracional
que podría aplicar el presidente de los Estados Unidos, George
Bush y aseguró que Latinoamérica puede ser el lugar
de la paz en el mundo si no se alinea con los Estados Unidos. Cuando
un periodista le preguntó por qué había decidido
continuar con el cronograma de campaña después de los atentados,
ella respondió que yo tenía programado ir a ver a
los wichis y fui. Los que suspendieron sus actividades son los que nunca
vieron la cara de infinita pobreza de un wichi.
Enrique Zuleta explicó por qué a su entender ganan todos
con el congelamiento virtual de la campaña. Al PJ le conviene
porque no tiene un peso y además su líder (Carlos Menem)
está preso. Y a De la Rúa también le conviene porque
cualquier movimiento, cualquier comentario de los candidatos de la Alianza
puede perjudicarlo básicamente porque están contra el gobierno.
La duda, explicó Rosendo Fraga, es qué pasará con
el acortamiento de la campaña en los distritos donde los candidatos
están peleando cabeza a cabeza. En la Capital Federal, no
sé si esta situación beneficia a Alfredo Bravo o a Rodolfo
Terragno, confesó el consultor. Respecto de ese distrito
en particular, un importante funcionario porteño vinculado a la
campaña de Rodolfo Terragno admitió que estuvo pensando
si el tema de que la campaña haya pasado a segundo plano
no nos beneficia un poquito. En todo caso, de lo que estoy seguro es de
que no nos perjudica. También se sumó al debate un
operador de Gustavo Beliz: yo creo que en general, el tema de que
las elecciones ya no estén en el candelero beneficia a los candidatos
porque los argentinos se olvidan por un tiempo de la mala onda que tienen
con los políticos argentinos.
Con un ritmo particular y condicionado, según palabras
de sus voceros, ya retomó la actividad de campaña el ex
Presidente Raúl Alfonsín, quien hoy estará recorriendo
Bahía Blanca. Los suyos dicen que no discutieron si es bueno o
malo para el candidato que ésta elección tenga tan poca
prensa. Mañana, Duhalde mantendrá una reunión con
los integrantes de su equipo de comunicación para acordar una agenda
de acá a las elecciones y definir de qué programas televisivos
participará el candidato a senador por la provincia de Buenos Aires.
Como Duhalde encabeza las encuestas, se puede dar el lujo de hacer
la plancha, hasta el día de las elecciones. Sobre todo ahora
que los atentados contra Estados Unidos desplazaron el centrode la atención.
Es cierto que la calma chicha nos beneficia, aunque nadie puede
festejar ésta situación, dijo un hombre del entorno
del ex gobernador.
En lo que coincidieron todos los encuestadores consultados por este diario
es en la conveniencia económica de que ésta campaña
sea más corta de lo que se había programado. Con este
acortamiento de la campaña, los partidos hacen de la necesidad
virtud. No había dinero ni sponsors para la campaña,
sostuvo Zuleta Puceiro. A los que no tienen plata, les viene bárbaro,
y a los que la tienen porque para la política siempre hay
plata también, porque en este momento de la Argentina queda
mal gastar plata en elecciones, aseguró López.
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