Por
Laura Vales
El
argumento central es remanido: hacer más eficiente al Estado.
Aun así, la propuesta de Carlos Ruckauf sorprendió a más
de uno. El gobernador bonaerense anticipó ayer que para conseguir
el Déficit Cero proyecta pasarles a las intendencias las escuelas
y hospitales y de la provincia. Creo que los municipios tienen que
tener mucho más protagonismo y además así se bajarán
costos, consideró el gobernador. Dijo además que ya
convocó a los partidos que tienen bancas en la Legislatura para
debatir tal descentralización de la educación, la salud
y la acción social.
El planteo es formulado cuando las intendencias atraviesan por el peor
momento de las últimas décadas, con atrasos en el pago de
los sueldos, dificultades para abastecer de alimentos a sus comedores
y sus centros de salud en colapso. El motivo, público y conocido,
es que los municipios están soportando sobre sus espaldas el peso
de la crisis de la administración nacional y la provincial. Por
un lado les deben fondos de la coparticipación, tienen mayores
dificultades para acceder a créditos y vieron bajar la recaudación
propia; por el otro, todo el sistema de salud, de educación y de
asistencia pública está recibiendo una demanda creciente.
Ruckauf también habló de transferir a la órbita municipal
el cobro de impuestos y subrayó que su idea es que la planificación
y la conducción queden en manos de la Nación y de la provincia,
pero que la ejecución pase a las intendencias.
El gobernador estimó que el traspaso debería estar funcionando
en marzo o abril del año que viene y lo enmarcó
en el plan de reestructuración del Estado bonaerense para alcanzar
el equilibrio en de sus cuentas públicas. En lo que va del año,
con el ajuste en los sueldos, el pago en patacones y la eliminación
de una serie de secretarías y organismos, la provincia bajó
sus gastos en más de 700 millones de pesos, pero todavía
debería podar otros 280. El traspaso de los colegios y hospitales,
señaló el mandatario, apunta a conseguir el déficit
cero no durante el año próximo sino para el 2003.
El anuncio generó reacciones en contra de los gremios de la educación
y la salud. Los docentes bonaerenses lo consideraron como un experimento
para desembarazarse de la responsabilidad del Estado en materia
de educación. El tema no se puede plantear sin un estudio
de factibilidad, sin conocer las consecuencias, con administraciones municipales
que ni siquiera pueden hacerse cargo de garantizar el barrido y limpieza,
intendencias quebradas y con hechos de corrupción en la mayoría
de ellas, sostuvo el titular de Suteba, Hugo Yasky.
Los profesionales de la salud de los hospitales bonaerenses, por su parte,
calificaron la propuesta de descabellada.
El presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la
Salud (Cicop), Reynaldo Saccone, apuntó que descentralizar los
servicios de salud va a fomentar el caos y la falta total de organización.
Para el médico, el objetivo es disminuir el gasto en salud
para que los hospitales pasen a ser arancelados.
Saccone vinculó al proyecto con el viejo esquema que recomienda
el Banco Mundial, que consiste en ir pasando al nivel inferior todo lo
que sea gasto social; de esta manera los municipios que tengan recursos
lo podrán afrontar más o menos, y habrá otros que
directamente no lo podrán cubrir.
En la Legislatura bonaerense, donde Ruckauf necesita de los votos de la
Alianza, se vio una postura mucho más abierta a discutir el traspaso.
El titular del bloque de senadores de la UCR, Carlos Pérez Gresia,
dijo que el radicalismo es partidario de la autonomía municipal,
pero condicionó la descentralización a que se garantice
el correpondiente envío de fondos. Cualquier tipo de descentralización
se debe dar en el marco de una discusión integral; si junto con
las escuelas no se transfieren recursos y mecanismos de compensación
para las zonas más pobres de laprovincia, se va a profundizar la
desigualdad. En poco tiempo, Florencio Varela tendrá aulas con
bajo nivel educativo y en San Isidro las habrá de calidad superior.
En Diputados, Horacio Piemonte (ARI), presidente de la Comisión
de Educación, advirtió que en el marco de la falta
de recursos actual, es riesgoso hablar de municipalización
y consideró que la educación es una obligación indelegable
del estado provincial.
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