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Por Eduardo Tagliaferro
e Irina Hauser
 No bien se hizo pública
una versión que aseguraba que el pasado miércoles Carlos
Menem habría concurrido al country Campo Chico en la localidad
de Escobar para jugar al golf, el comisario Hugo D’Amico responsable
de custodiar que el ex presidente cumpla su arresto en la quinta de Don
Torcuato, se presentó ante el juzgado de Jorge Urso para negar
la especie. Sin embargo, un funcionario judicial que conoce el expediente
por el que Menem fue encarcelado admitió a Página/12 que
escuchó a un abogado del riñón menemista afirmar
que “el rumor era cierto”. Urso no descarta convocar a quienes
puedan testimoniar que vieron al riojano en los links de Escobar jugando
el juego que más le gusta.
D’Amico acompaña a Menem desde que éste abandonó
la Casa de Gobierno. Cuando el magistrado ordenó su arresto, el
comisario Rubén Santos lo confirmó como su carcelero.
La presunta presencia de Menem en un country del conurbano bonaerense
también daba cuenta de la existencia de testigos del hecho. Aunque
no trascendieron los nombres de quienes se podrían haber cruzado
con el ex presidente, el tema fue ayer extensamente comentado en Comodoro
Py.
“En un transgresor como Menem, nada es imposible”, comentó
a Página/12 un ex funcionario de su gobierno que lo sigue tratando
a pesar de las dificultades y distancias que provoca el hecho de que el
ex mandatario se encuentre preso acusado de ser el jefe de la asociación
ilícita que realizó la venta ilegal de armas.
Que Menem haya vulnerado las condiciones de detención que le impuso
Urso aparece como incomprensible para el común de los mortales,
pero ninguno de los miembros del entorno menemista se anima a afirmar
con todas las letras que el hecho no pudo haber ocurrido. El comisario
D’Amico estuvo a punto de ser corrido de la custodia de Menem. Página/12
había revelado que cuando Urso le impuso un régimen de visitas
que sólo contemplaba la entrada de dos personas por vez, con su
ayuda algunos visitantes ingresaban por la puerta trasera de la quinta
de Armando Gostanian. Uno de los que burlaba la entrada principal era
Castro Videla, el capitán de golf del country Mayling. Antes de
que Menem fuera detenido, el matrimonio Castro Videla acompañó
al riojano y a Cecilia Bolocco en su periplo por Palma de Mallorca. En
ese tour, Menem se encargó que su estampa en los campos españoles
quedara retratada. Una llamada telefónica a las redacciones informaba
de su presencia con el indisimulado objetivo de que los reporteros corrieran
a obtener la pieza fotográfica.
Que a Menem el golf lo puede no es un secreto. En una entrevista que había
concedido a un diario extranjero, además de insistir en que su
detención era una injusticia, el ex presidente se había
quejado que “ni siquiera al golf puedo jugar”. Justo él,
acostumbrado a pasearse por canchas profesionales.
“Está preso, es cierto, pero las condiciones de su detención
no son malas”, dijo a este diario un dirigente cercano a Menem, que
desmintió la versión afirmando que “era un disparate”.
A la hora de calificarla como tal sostienen que “el Jefe no va a
comprometer a quienes integran su custodia”. Claro que junto con
la desmentida, sus allegados reconocen que el ex presidente “está
muy deprimido”.
La caída de su estado anímico estaría directamente
vinculada a la suerte que correría su apelación al fallo
de Urso. Luego de fomentarle durante varios días expectativas favorables,
los más estrechos operados de Menem en la Justicia lo prepararon
ahora para recibir malas nuevas. Estas hablan de una probable confirmación
de la Sala II del fallo de Urso. El tribunal, que ayer dictaminó
que no había mérito para mantener detenido a Víctor
Alderete, cuidó esmeradamente que su dictamen no avanzara sobre
la figura de la asociación ilícita. La misma que lo tiene
a Menem preso en Don Torcuato. La flexibilización de las condiciones
de detención que Urso lehabía impuesto al ex presidente
fue el único triunfo que Menem obtuvo en los tribunales.
ZULEMA
YOMA Y ZULEMITA TENDRIAN UNA CUENTA EN SUIZA
Hoy, turno en Comodoro Py
“No me parece descabellado
que existan cuentas de Zulema Menem en Suiza”, afirmó a este
diario el consejero helvético Paul Seger. El funcionario suizo
no niega, pero tampoco afirma, que haya cuentas en su país a nombre
de Zulemita. Sugiere que es muy probable que desde el momento en que se
hizo público que la Justicia argentina busca posibles depósitos
bancarios del ex presidente Menen, algunos banqueros se hayan puesto a
repasar el listado de sus clientes y que allí haya aparecido el
apellido capicúa que la ex primera damita amenazó con dejar
de usar cuando “el papi” se casó con Cecilia Bolocco.
Preocupada por las consecuencias judiciales que podría traerle
tanto a ella como a su hija la presencia de cuentas en Suiza, Zulema Yoma
se presentó en los tribunales federales para reclamarle una audiencia
al juez federal Jorge Urso y al fiscal Carlos Stornelli. Entrevista que
quedó pendiente para hoy.
“Nosotros tenemos la información de que Zulemita manejaría
fondos y propiedades que su tío Emir habría colocado a nombre
de ella”, dijo ayer la diputada Graciela Ocaña, integrante
de la comisión investigadora de lavado de dinero. La legisladora
recordó también que el dato de que el empresario del cuero
manejaba cuentas bancarias a nombre de Zulemita había sido reconocido
por la ex secretaria de Emir, Lourdes Di Natale.
“Si los fondos son anteriores al año ‘91, señalado
por Urso como fecha de inicio de la venta ilegal de armas, seguramente
la Justicia suiza no realice ningún informe”, dijo Seger a
Página/12. El consejero también admitió que si la
cuenta no fue utilizada para una maniobra ilegal y la única anormalidad
fue no declararla ante las autoridades fiscales argentinas, la transgresión
no es motivo de castigo penal por la Justicia de su país. “Esos
casos simplemente son penados con una multa”, aclaró el consejero.
Por lo tanto tampoco en este caso habrá respuesta desde Suiza.
La semana pasada, Urso envió exhortos a varios países para
determinar si los involucrados en la causa de armas y sus familiares más
cercanos poseen cuentas en ellos. En su listado, el reclamo judicial incluía
reconocidos paraísos fiscales y también otros destinos.
Tanto Zulema como Zulemita aparecen entre las personas sobre las que Urso
solicitó información. Las offshores son otras de las piezas
destacadas que el magistrado tiene sobre la lupa en la denominada “ruta
del dinero”. Allí el nombre de Zulemita aparece vinculada
a sociedades como Ondisur SA, titular de la casona de la calle Echeverría
3535 en el barrio de Belgrano. La construcción de offshores como
propietaria de viviendas es una constante de los Yoma y de los Menem.
En ellas se entrelazan sobrinos, parientes, accionistas chinos y contadores.
Personajes que en la causa judicial fueron quedando al descubierto, aunque
no necesariamente demuestran que los involucrados en el expediente hayan
utilizado esas empresas como fantasmas para encubrir la percepción
de coimas. En paralelo a la investigación de la venta ilegal de
armas a Croacia y Ecuador se pretende dilucidar si Menem no se enriqueció
ilícitamente en su paso por la Presidencia.
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