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 ”Si se trata de acciones
bélicas lo tiene que decidir el Congreso porque así lo establece
la Constitución”, dijo Fernando de la Rúa cuando lo
consultaron sobre la posibilidad de que la argentina colabore con tropas
en la fuerza multinacional antiterrorismo. Una definición que –aunque
mantiene la línea de no neutralidad– difiere de los planteos
iniciales, en los que el Gobierno había sobreactuado su respaldo
a los Estados Unidos. Por la mañana, el vocero oficial Juan Pablo
Baylac había anticipado las definiciones del Presidente. “Es
probable, casi seguro, que la Argentina no va a mandar ningún soldado
a ningún frente porque no hay una guerra, ni una batalla, ni una
lucha clásica y por tanto es muy posible que los aportes que tiene
que hacer la Argentina sean diferentes”.
En una entrevista concedida anoche al programa A dos Voces, De la Rúa
explicó la posición del Ejecutivo en relación con
los atentados de la semana pasada en los Estados Unidos y de la contraofensiva
internacional en marcha. “Nuestra posición es coincidente
con la de los organismos internacionales, el Consejo de Seguridad de la
ONU y la OEA: no podemos ser neutrales porque el atentado nos afecta a
todos”, arrancó.
En cuanto al tipo de participación específica que aportará
la Argentina, De la Rúa aseguró que el país participará
de “una gran coalición antiterrorista” pero que “aún
no nos han avisado” cuál será el requerimiento específico.
“No es un problema de alineamiento sino de defensa, de participar
de todos los esfuerzos que se hagan para combatir el terrorismo”,
señaló el Presidente.
“Pueden darse diferentes variantes en el apoyo: ya estamos trabajando
en conjunto en materia de inteligencia, podemos participar de variantes
de acciones de paz, con los Cascos Blancos”, continuó De la
Rúa. Ante una pregunta específica sobre qué haría
si los Estados Unidos llegan a solicitar el envío de tropas, prefirió
patear la pelota. “Si se trata de acciones bélicas lo tiene
que decidir el Congreso”, aseguró.
En realidad, el Gobierno siempre había dejado en claro que –a
diferencia de Carlos Menem– no se esquivaría al Parlamento
a la hora de adoptar una decisión por el estilo. Sin embargo, las
declaraciones de ayer de De la Rúa enfrían la postura inicial
del Gobierno. Cuando recién se conocieron los atentados, los funcionarios
habían reaccionado con inusual dureza. El sábado pasado,
por ejemplo, De la Rúa había dicho que la Argentina participaría
de “todas las acciones necesarias” contra el terrorismo.
Unos días después, cuando la opinión en el Congreso
y las encuestas revelaron muchas resistencias a la participación
bélica argentina, el Gobierno comenzó a introducir matices.
El martes, el Ejecutivo difundió un comunicado que aseguraba que
se tomarán “decididamente las acciones que se lleven a cabo
con el propósito de erradicar este flagelo internacional”,
pero que no estaba planteada la posibilidad del envío de tropas.
Incluso, el comunicado añadió que “todavía no
existe la precisión acerca de cuáles serán los alcances
de la acción impulsada por Estados Unidos”.
Ayer, en declaraciones a Radio Continental, Baylac se mostró sorprendido
porque, dijo, la Argentina “ha ingresado en un debate llamativo.
Nadie ha estado pidiendo tropas, no se conoce cuál va a ser el
modo en que se va a combatir a este tipo de terrorismo internacional y
se ha empezado a fijar subjetivamente una serie de posiciones que me llaman
la atención”.
Agregó que es “casi seguro” que la participación
argentina no será enviando tropas. Consultado más tarde
por este diario, Baylac aseguró que no se trata de un cambio de
postura. “Seguimos ratificando que no vamos a ser neutrales, y que
vamos a participar de la coalición multilateral contra el terrorismo.
La aclaración tiene que ver con algo que dijo el Presidente en
la reunión de Gabinete: que este no es un conflicto tradicional
y que la colaboración argentina no pasará necesariamente
por lo militar”, explicó Baylac.
SOLICITADA
ARGENTINA EN TRES DIARIOS DE EE.UU.
“Empatía hacia las víctimas”
”Las empresas y los gremios
argentinos hacen llegar su más profunda empatía hacia las
víctimas de los ataques terroristas en los Estados Unidos y sus
familias”, dice, en inglés, el título de una solicitada
que apareció ayer en el Wall Street Journal y hoy saldrá
en el New York Times y en el Washington Post. El texto lleva la firma
de la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABA),
de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República
Argentina (ABAPPRA), de la Bolsa de Comercio, la Unión Industrial
Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT), entre
otras entidades. La iniciativa de dejar sentado el repudio en forma escrita
fue del titular de ABA, el banquero Eduardo Escasany.
Además de los antes mencionados, firman el texto la Cámara
Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción,
las Confederaciones Rurales Argentinas y la Sociedad Rural Argentina.
El texto fue difundido el sábado pasado en forma de comunicado
de prensa, y esta semana Escassany decidió publicarlo en los principales
diarios americanos porque le pareció que era “más productivo”
que aparezca directamente en los medios del país que sufrió
los ataques. El viernes, la declaración llegó al despacho
del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. Colombo le dio el visto bueno,
no sin antes preguntar si bajo la sigla genérica de la CGT se estaba
considerando tanto a la organización oficial que conduce Rodolfo
Daer como a la rebelde que comanda Hugo Moyano. Le respondieron que sí.
“Las asociaciones argentinas abajo firmantes y las personas a las
que representan expresan su más profundo aborrecimiento a los ataques
terroristas ocurridos contra los Estados Unidos el martes 11 de setiembre
que causaron la pérdida de tantas vidas inocentes. Entendemos y
compartimos el dolor de los ciudadanos americanos, porque nuestro país
sufrió ataques similares en la última década y todavía
daña la pérdida de muchas vidas argentinas”, dice la
primera parte del texto. Luego, puede leerse: “Reafirmamos fuertemente
el hecho de que la Argentina condena cualquier clase de terrorismo, que
es una violación fundamental de los derechos humanos, la libertad
y la democracia. Finalmente, apoyamos a la comunidad internacional en
su condena unánime de esos actos que van contra la decencia humana
en cualquier parte. Una vez más, la unidad es la llave elemental
cuando hay que enfrentar la adversidad”, finaliza la declaración.
Fuentes vinculadas a ABA aseguraron ayer a este diario que no tienen idea
de cuánto salió la publicación de las solicitadas
en los diarios más importantes de las ciudades “que constituyeron
el epicentro de los atentados”, por Nueva York y Washington.
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