Por Mariana Carbajal
Los atentados en Estados Unidos
tuvieron eco en el Colegio Nacional de Buenos Aires: cuatro días
después de los ataques en Nueva York y Washington, un contingente
de 190 alumnos de quinto año tenía previsto partir rumbo
a Grecia en viaje de egresados y otro grupo de 110 estudiantes emprendería
el mismo tour mañana. La posibilidad de postergar la salida, en
virtud de una guerra inminente, desató una acalorada polémica
entre padres, alumnos y autoridades. En un principio, el rector Horacio
Sanguinetti tuvo una posición ambigua: desaconsejó
la travesía, pero delegó en los padres la responsabilidad
de autorizarla. Sin embargo, un día después se anunció
que el viaje no se haría. Pero la presión de un grupo de
padres, que amenazaron con iniciarle juicio si lo impedía, hizo
que diera vía libre. Ayer, Sanguinetti informó a Página/12
que, finalmente, mañana partirán hacia Atenas 76 estudiantes.
Si tuviera un hijo, no lo mandaría, opinó. El
resto de los chicos analiza por estas horas dejar la partida para noviembre
o cancelarla definitivamente, en función de los acontecimientos
internacionales; entre ellos, la hija del diputado radical Jesús
Rodríguez.
En mi división la mayoría quiere viajar, pero creo
que hay que esperar un poco para ver qué pasa. Es ridículo
hacer un viaje de egresados y estar pendientes de una guerra, opinó,
en diálogo con este diario, Santiago Blanco, de 5º año
6ª división del turno tarde. Tenía pasaje de Swiss
Air para el sábado 15 con destino final a Atenas. En total, ese
día viajaban 190 alumnos, de las divisiones de la tarde y la noche.
Otros 110 chicos, del turno mañana, tenían previsto partir
mañana. Ambos contingentes irían acompañados por
21 docentes, uno cada 15 estudiantes.
El inusual viaje de egresados, que los alumnos del Buenos Aires ya hicieron
el año pasado, es de 13 días. Incluye visitas guiadas por
Atenas Partenon y museos, una excursión al Peloponeso,
y un crucero de tres días por Mykonos y Rodas, entre otras islas
del Mar Egeo, con una parada de cuatro horas en el puerto turco de Kusadai
para visitar Éfeso, el Templo de Diana. La organización
del viaje corrió por cuenta del Departamento de Bienestar Estudiantil
del Colegio, una entidad manejada mayoritariamente por Franja Morada,
que contrató los paquetes turísticos con la Agencia del
Pilar. Cada alumno pagó 1660 pesos. La postergación
a noviembre nos costará 287 pesos más. Y si decidimos cancelarlo
definitivamente no se sabe cuánto dinero nos van a devolver. La
agencia dice que cuantos más cancelen, menos plata nos van a dar,
contó Santiago.
El miércoles 12, un día después de los ataques en
Estados Unidos, una carta de Sanguinetti pegada en la puerta del Colegio
expresó la posición institucional: en forma elíptica
el rector desaconsejaba la partida y delegaba en los padres la decisión
final de realizar el tour (ver foto). Por la tarde, más de doscientos
padres, convocados en asamblea, vociferaron su parecer en el Aula Magna
del Buenos Aires. Sanguinetti estuvo ausente, según comunicó
su secretario, por una gripe. Hubo una batahola tremenda, hubo agresiones.
Por un lado quedamos los padres que nos oponíamos a realizar el
viaje, al menos, por ahora. Por el otro, los que querían hacerlo
a toda costa con argumentos que minimizaban el problema central de la
inseguridad de los chicos y el hecho de que en Grecia hay bases militares
de la OTAN y que es un país que está en el camino por donde
pasa la parafernalia militar. Estos padres decían que íbamos
a perder parte de la plata pagada, que en guerra estaba Estados Unidos
nada más, que mucho más grave fue la guerra de Vietnam...
Incluso, llegaron a amenazar al rector con iniciarle juicio si no dejaba
viajar a sus hijos, relató a este diario uno de los padres
que participó de la reunión y prefirió mantener su
nombre en reserva.
El jueves, a través del Departamento de Bienestar Estudiantil,
el Colegio comunicó que se prohibía el tour, o al menos
se lo postergaba. Sin embargo, en otra reunión realizada ayer,
en la que sí participóSanguinetti, se resolvió la
partida del segundo contingente prevista para mañana. Pero de 110
estudiantes, sólo viajarán 76, según informó
a este diario el mismo rector. Desde el principio el Colegio aconsejó
a los padres que decidieran ellos. No podemos obligarlos a ir ni prohibirles
el viaje, pero si tuviera un hijo no lo mandaría, dijo Sanguinetti.
Tijeras
y navajas
Como si se tratara
de un bazar, en el Aeropuerto de Ezeiza abundan, desde los últimos
días, las tijeras, los alicates, las navajas, las limas y hasta
los sacacorchos, aunque no están a la venta. Según las autoridades
de la Policía Aeronáutica Nacional (PAN), la cantidad de
objetos cortantes incautados entre los pasajeros se multiplicó
por cuatro durante esta semana, tras al refuerzo de las medidas de seguridad
en esa terminal luego del secuestro de 4 aviones comerciales en Estados
Unidos.
Al mismo tiempo, el jefe del Escuadrón Seguridad de la PAN, mayor
Daniel Bruschi, salió al cruce de las acusaciones formuladas por
un pasajero proveniente de Atlanta, Alex Zunca, que denunció fallas
en los controles de Ezeiza, argumentando que los miembros de la
PAN no habían detectado un arma descargada que traía con
él. Bruschi aclaró que los controles de las llegadas
al país no son responsabilidad de la PAN, sino de los agentes
de seguridad del aeropuerto desde donde parte el pasajero.
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