Por Darío
Pignoti
Desde
San Pablo
El TIAR es un producto
de la Doctrina Monroe. No habla un activista antiglobal sino el
coordinador del Centro de Estudios Estratégicos de la Escuela Superior
de Guerra del Brasil (ESG). Más que eso: el doctor Darc Costa dijo
que es improbable una participación de los militares brasileños
en una venganza armada liderada por los EE.UU. a pesar de
que el presidente Bush quiera imponerlo.
Darc Costa es, desde 1995, el primer civil en ejercer esa responsabilidad
en la más importante academia militar brasileña. Célebre
desde que la dirigió el General Golbery do Couto e Silva, artífice
de la Doctrina de la Seguridad Nacional durante la dictadura brasileña,
la ESG sigue siendo la usina del pensamiento militar en Brasil. Es infrecuente
acceder de primera mano a cuadros de la ESG. Con algunas reservas (espero
que usted no sea de la CIA, bromeó), Darc Costa habló
con Página/12 del terrorismo, la inteligencia militar interna,
el cuadro en Ciudad del Este y del sueño bolivariano.
Brasil impulsó la convocatoria del TIAR en el marco de una reunión
del Consejo Permanente de la OEA que se realizará hoy, en Washington.
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca habilita, no
impone, la participación militar en el conflicto disparado con
los atentados terroristas de Nueva York y Washington. Brasil, que no participó
de la guerra del Golfo, ahora está más cerca de hacerlo
en esta que, muchos, no todos, llaman guerra.
¿A qué obedece ese cambio?
No veo cambio alguno. En 1991 Brasil consideró la posibilidad
de intervenir en el Golfo y la descartó. Esa guerra sucedió
en circunstancias muy distintas de la actuales, era el fin de la guerra
fría, en aquel momento los EE.UU. insistieron mucho en conseguir
consenso, que no obtuvieron del todo. Ahora Brasil vuelve a considerar
la posibilidad de intervenir, pero solo está considerándola.
Mientras eso ocurre el gobierno americano está buscándolo
ese consenso que veo más difícil que el de 1991. Rusia ya
dijo que no atacará, Francia no quiere usar la palabra guerra.
¿Por qué hay que reflotar el TIAR, cuya efectividad
está en duda?
Quien dijo que debe ser revisado el TIAR fue el presidente de México
(Vicente Fox) una semana antes del atentado. Esa es más o menos
la opinión general de América latina. Después de
la guerra de las Malvinas, aún antes del fin de la guerra fría
el TIAR fue perdiendo significado original. El TIAR tuvo su actuación
en el contexto de la guerra fría. Fue un instrumento de esa etapa
en que existía la amenaza comunista sobre el hemisferio, fue concebido
en 1947 después de la Reunión de Río. El TIAR es
una prolongación natural de la Doctrina Monroe y tuvo otro momento
de auge durante las dictaduras. La Doctrina Monroe y el TIAR son parte
del sueño americano, que, le quiero decir, no es el único
sueño que hubo en América. También hubieron los sueños
hispánicos, el lusitano.
¿La doctrina del TIAR es obsoleta?
Fue una doctrina que surgió de un sueño del siglo
XIX. En este siglo XXI creo que nunca antes el sueño lusitano y
el hispano habían estado tan próximos, y vea bien, eso ocurre
cuando yo estoy advirtiendo que en muchos está volviendo el sueño
bolivariano.
¿Eso aparece en sus conversaciones con la oficialidad brasileña?
En general, de mis contactos con oficiales de las fuerzas armadas
brasileñas y con muchos de América del Sur veo una postura
de un cierto distanciamiento de las cuestiones americanas, hay una posición
favorable a tomar distancia de sus problemas.
¿Habrá ofensiva norteamericana?
Igualmente creo que habrá ataque porque la población
americana está exigiendo retaliación al presidente Bush.
¿Cuál es entonces la posición brasileña?
Brasil tiene una posición legalista, ni siquiera por una
razón de doctrina, sino porque realmente hay una relación
de fuerzas mundial en la que nuestro país no es favorecido.
Sin embargo el canciller Celso Lafer admitió la participación
militar.
Está bien que haga eso el canciller, es una cierta forma
de doble discurso. El diplomático debe hablar de todo inclusive
de lo que no hará, el soldado debe actuar. En ese sentido creo
que finalmente no se actuará.
¿Hay diferencias entre Itmaraty y las FFAA respecto al envío
de tropas?
No podría decirle con certeza si las hay o no .
¿Estamos ante una nueva guerra o ante un conflicto?
En el análisis más que las definiciones importan las
prioridades. La cuestión principal son los intereses nacionales
del Brasil. Por otro lado un estado nacional no puede cometer crímenes,
no se puede actuar por venganza, esa época ya pasó en América
del Sur, debemos observar el Estado de Derecho.
¿Cree que el terrorismo debe ser un nuevo enemigo interno?
No hay ninguna doctrina firme todavía, pero es evidente que
la amenaza terrorista existe.
¿Las fuerzas armadas creen necesario participar en la respuesta
a los atentados terroristas?
Claro que debe haber una respuesta. La cuestión es entender
que existen reglas jurídicas. De modo que aceptando que hubo una
agresión a un país, no puede, acto seguido, aceptarse una
retaliación como venganza. No se puede cometer un crimen como respuesta
a un crimen anterior. Eso ya lo hemos vivido en nuestros países
y hoy todos rechazamos algo así. Vivimos en Estado de Derecho.
¿Hay células terroristas en las zonas de la Triple
Frontera?
Es una cuestión muy compleja porque hay una población
árabe importante en la región, el presupuesto hacia ese
colectivo es que respeta las reglas legales, pero siempre existen grupos
que no respetan la ley.
Los servicios norteamericanos tienen una lista con más de
20 nombres.
Los norteamericanos imaginan que hay infiltración terrorista,
existe una desconfianza muy antigua. En el caso de los atentados en la
Argentina eso fue muy invocado, pero en realidad no se descubrió
nada concretamente.
Hay una exacerbación por parte de los americanos y eso está
bien, cuando usted trabaja con seguridad trabaja con posibilidades no
con probabilidades, usted tiene que considerar todo, pero igual creo que
hay una exacerbación.
¿Descarta un atentado terrorista en Brasil?
Brasil es un país mestizo, los inmigrantes vienen aquí
y se casan con un brasileño, es difícil descartar cualquier
hipótesis pero somos todavía un país de tolerancia
y convivencia.
¿Los militares realizan inteligencia en la zona?
Es evidente que los servicios de inteligencia del Brasil están
operando allí y muy bien. No sé los de Argentina.
¿Hay militares haciendo inteligencia?
La verdad es que en ningún Estado del mundo las fuerzas armadas
abandonan la idea de hacer inteligencia interna.
La ley lo prohíbe.
Yo no le dije que lo hagan, le digo que no abandonan la idea. Ahora
bien, yo creo que el problema no es hacer inteligencia interna, sino lo
que se hace con esa información. Yo creo que todo Estado tiene
una parte de la inteligencia militar volcada hacia adentro.
Un alto dirigente empresarial paulista dijo que después del
atentado el mundo se divide en dos bandos, a favor y contra los EE.UU.
Luego les recomendó a Hugo Chávez y la guerrilla colombiana
que tomen cuidado.
Paradójicamente, el atentado tiene el efecto de desviar la
atención de la región pero a la vez queda consagrada una
lógica amigo-enemigo, sin medios tonos. Es evidente que los EE.UU.
están en una política maniqueísta que ataca cualquier
tipo de neutralidad. Eso es algo de difícil aceptación en
nuestros países de tradición cristiano-católica.
¿Cómo entiende esa tradición en términos
geopolíticos?
Nosotros somos más neoplatónicos, eso quiere decir
que para nosotros entre negro y blanco hay muchos grises. Eso es complicado
en el actual proceso porque los americanos ven en negro y blanco.
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