Por Felipe Yapur
Falsificadora de pruebas,
disparó Domingo Cavallo, mientras almorzaba con Mirtha Legrand.
La imputada era la líder del ARI Elisa Carrió y las pruebas
supuestamente amañadas serían las referidas a presuntas
cuentas que tendría el ministro de Economía en un paraíso
fiscal junto al banquero David Mulford. La radical disidente no le respondió
directamente al ministro pero, antes de la hora del almuerzo había
apuntado sus dardos contra el delfín de Cavallo, Horacio Liendo
(candidato a senador en Capital) a quien calificó de delincuente.
Así como lo hizo Carrió un día antes, el ministro
llevó ayer a sus candidatos al programa que la veterana conductora
tiene en Canal 7. Desde la mesa televisada, Cavallo la emprendió
contra la principal figura del ARI. La acusó de no trabajar, de
pasarse el mayor tiempo en programas de televisión y de no haber
abierto jamás las cajas que contenían la investigación
del Senado norteamericano, sino que presentó papeles falsos
que ella falsificó. Luego aclaró que los documentos
a los que hacía referencia eran los que la legisladora entregó
a la Justicia y que dan cuenta de la existencia de unos supuestos depósitos
bancarios que compartiría con Mulford en Bahamas. Es una
falsificadora de pruebas, insistió Cavallo.
La polémica entre el ministro y la diputada se desató el
10 de agosto. Ese día, durante la presentación pública
del documento preliminar de la comisión antilavado, el entonces
diputado justicialista Mario Cafiero (ahora se sumó al bloque del
ARI) hizo una referencia al megacanje. Dijo había significado una
comisión para los bancos de 155 millones. En ese contexto,
Cafiero reveló que posee un indicio de que existe una cuenta
de CGN Financial Capital de Bahamas, en cuya composición accionaria
estaría Cavallo sobre lo que reclamó una investigación
judicial.
La investigación había comenzado un día antes, cuando
Carrió concurrió hasta el juzgado de Servini de Cubría,
a quien le entregó una serie de documentos donde se detallaban
cuentas bancarias que compartirían Cavallo y Mulford. En esa oportunidad,
según confiaron colaboradores de la legisladora, Carrió
le dijo a la jueza: Vengo a adjuntar la documentación correspondiente
a los fines que se constate la autenticidad de los mismos y agregó
que tengo la obligación como funcionaria pública de
ponerle en su conocimiento para su investigación judicial, porque
de lo contrario incurriría, de ser los datos ciertos en el delito
de omisión de denuncia.
Según Liendo, ayer llegaron los resultados de la investigación.
Para anunciarlos convocó a una conferencia de prensa en el salón
de fiestas del hotel Castelar, el mismo donde un año antes anunció
su renuncia a la vicepresidencia Carlos Alvarez. Con un retroproyector
y computadoras, Liendo señaló a Carrió como integrante
de una supuesta organización dedicada a conspirar contra
el país.
Antes de pasar a las pruebas, Liendo anunció que estaba allí
sentado en representación de Cavallo, a quien había convencido
de ser él la persona indicada para desenmascarar la maniobra judicial.
Mostró documentos que habría recibido el juzgado de Servini,
que darían cuenta de la falsedad de los papeles aportados por Carrió.
No tengo ninguna duda de que hubo una conspiración contra
el país. Por esos días, el ministro trabajaba para reestablecer
la confianza internacional, afirmó el asesor y candidato
de Cavallo. Tras cartón, hizo extensiva su acusación a todos
los miembros de la comisión antilavado que firmaron el informe
preliminar: Gustavo Gutiérrez, Graciela Ocaña y José
Vitar. Y advirtió, citando el artículo 269 del Código
Penal, que la pena que cabe a quien pone en circulación una documentación
falsa es igual a la que le corresponde a quienes lo falsificaron.
Carrió no le respondió a Cavallo. A la hora que el ministro
lanzaba sus dardos ella estaba viajando a San Luis. Pero antes, durante
la mañana y en una suelta de globos en la City porteña,
Carrió hizo referencia al debate televisivo que mantuvo Bravo con
el cavallista: No habría que haberdebatido con un delincuente
como Liendo. Por la tarde, Ocaña fue la encargada de contestar.
Primero le pidió al candidato a senador del ministro de Economía
que explique las denuncias que hizo el Banco Central por las sospechas
de lavado de dinero que pesan sobre el Mercobank, entidad a la que
él estuvo vinculado. Y agregó que Carrió cumplió
con la obligación de todo funcionario de presentar ante la Justicia
la información que tenía en su poder. Si Cavallo, Liendo
y toda esa banda hubieran denunciado las operaciones de oro y el megacanje,
tal vez hoy no tendríamos que lamentarlas.
REUNION
EN CASA DE GRONDONA
Charla con Escasany
Altas fuentes del sector financiero
aseguraron a Página/12 que la diputada Elisa Carrió mantuvo
en agosto un encuentro con el titular del banco Galicia, Eduardo Escasany.
La líder del ARI confirmó la especie. Según trascendió,
la intención era convencerla de que bajara el tono a las denuncias
de lavado de dinero contra sus instituciones. Para el banquero la gestión
habría culminado con éxito. Carrió, en cambio, afirmó
que le dijo que sus investigaciones no se detendrán.
El encuentro, al que Carrió caracterizó de casual, se realizó
en la casa que el conductor televisivo Mariano Grondona tiene en Barrio
Parque. La diputada aseguró a este diario que durante la charla
se habló de la necesidad de que Escasany, como presidente de ABA,
apoye la organización de la Unidad de Investigación Financiera
que debe combatir el lavado de dinero. La fuentes financieras señalaron
la primera reunión con el titular del Galicia se concretó
durante la última semana de agosto. Y agregaron que hubo otra con
Carlos Fedrigotti, titular de la filial local del Citibank. Este último
encuentro fue negado por Carrió.
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