Con una dura crítica
a la gestión del ministro Héctor Lombardo, el frepasista
Héctor Moguilevsky presentó ayer su renuncia indeclinable
al cargo de secretario de Políticas y Regulación Sanitaria
de la cartera de Salud. Considero que las políticas elaboradas
por él como respuestas ante el nuevo escenario de creciente deterioro
de las condiciones socioeconómicas de nuestro pueblo (...), no
fueron las adecuadas ni tuvieron suficiente vocación transformadora,
dice el texto de su dimisión al que tuvo acceso Página/12.
El alejamiento del viceministro, en realidad, es un triunfo para Lombardo:
el ministro venía presionando al frepasista para que se fuera y
en esa pulseada le había recortado poder y fondos. Le molestaban
los cuestionamientos de Moguilevsky al manejo discrecional
de subsidios a las obras sociales y además, quería eliminarlo
del Ministerio en represalia al reciente desplazamiento de Marcos Buchbinder,
un hombre de su estrecha confianza, al frente de la Secretaría
de Salud porteña.
Las propuestas de mi secretaría de profundizar los estudios
de gasto y financiamiento para poder implementar un seguro
explícito para la población sin cobertura (unas 13 millones
de personas) que incluya medicamentos, no tuvieron eco, señaló
Moguilevsky en la renuncia que ayer presentó al presidente De la
Rúa y comunicó a Lombardo. En el mismo texto, detalló
las crecientes dificultades que encontró para
poder desempeñar adecuadamente mis funciones debido tanto a actitudes
del doctor Héctor Lombardo como así también a ciertas
decisiones del Poder Ejecutivo que recortan las mismas.
Concretamente, Moguilevsky mencionó la negativa de Lombardo a autorizarlo
a viajar a Washington el 23 de junio último para representar al
país en la 128ª Sesión del Comité Ejecutivo
de la Organización Panamericana de la Salud. Según confiaron
voceros del Frepaso, en ese momento Moguilevsky recibió una curiosa
explicación de la negativa: El ministro no va a firmar el
viaje porque vos sos amigo de Aldo Neri. Pocos días antes,
el radical alfonsinista Neri había sido nombrado por Aníbal
Ibarra en reemplazo de Buchbinder.
Fuentes del Ministerio explicaron a Página/12 que aquel viaje tenía
dos objetivos estratégicos para el país: impulsar la candidatura
de la argentina Mirta Roses como directora general de la OPS y reunirse
con funcionarios de la Food and Drug Administration (FDA), la agencia
que controla y autoriza medicamentos en Estados Unidos, para que reconocieran
los certificados emitidos por la autoridad local (Anmat) a fin de facilitar
la exportación a ese país de drogas de laboratorios argentinos.
Otro de los motivos de la renuncia de Moguilevsky fue el recorte de poder
y fondos que sufrió en los últimos meses. Sorpresivamente
y sin mediar comunicación alguna, a través de un decreto
presidencial Nº 970 se le quitó el manejo de dos
programas con financiamiento externo, uno (PROS) destinado a la reconversión
de las obras sociales y otro (Presss) tendiente a brindar asistencia técnica
a los gobiernos provinciales para implementar un seguro de salud a personas
sin cobertura. Por el mismo decreto, se sacó de su órbita
la posibilidad de ejecutar una donación de 750.000 pesos del gobierno
japonés que él mismo había gestionado. Quiero
remarcar que me enteré con sorpresa de estos hechos a través
del Boletín Oficial, le informó Moguilevsky a De la
Rúa en su renuncia.
La relación entre Lombardo y Moguilevsky nunca fue buena. El funcionario
frepasista cuestionó desde un primer momento la entrega discrecional
de subsidios a las obras sociales. Y Lombardo no se lo perdonó.
Pero el cortocircuito entre ambos se profundizó a partir del nombramiento
de Neri por parte de Aníbal Ibarra. Si un frepasista elige
qué radicales entran al gobierno porteño, yo voy a elegir
qué frepasistas están conmigo, dicen que vociferó
Lombardo al enterarse del desplazamiento de Buchbinder.
En realidad, Moguilevsky se convirtió en la segunda víctima
de Lombardo. La primera fue el alfonsinista Federico Polak, a quien no
le quedó más remedio que alejarse del PAMI cansado de sus
presiones, casi públicas.
LA
FUNDACION FAVALORO DEJA DE ATENDER AL PAMI
Una deuda insostenible
Las autoridades de la Fundación
Favaloro perdieron la paciencia: después de escuchar varias promesas
de pago en los últimos meses todas incumplidas, según
denunciaron finalmente decidieron ayer suspender el servicio a los
afiliados del PAMI, al acusar una deuda acumulada de 3.600.000 pesos por
parte del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
La deuda es insostenible. No nos permite cumplir con nuestros compromisos
financieros y nos imposibilita afrontar los costos que implica la alta
complejidad con la que se atiende a todos los pacientes, apuntó
a Página/12 el director ejecutivo de la Fundación, Eduardo
Raimondi. Desde el PAMI aseguraron a este diario que ayer se efectuó
un depósito de 355 mil pesos en favor de la fundación, pero
Raimondi fue tajante: Nosotros no tenemos la constancia de que haya
habido ningún depósito.
La decisión no fue fácil de tomar dentro de la Fundación
Favaloro, pero el director ejecutivo explicó que no se encontró
otra salida: La enorme deuda que el PAMI mantiene con nosotros genera
problemas internos por atrasos en los pagos al personal, y externos con
los proveedores. La situación de la Fundación no ha
cambiado en los últimos años, y sus ingresos siguen dependiendo
de los pagos de los prestatarios. Podemos trabajar si cobramos,
ya que no tenemos créditos ni subsidios, no se reciben donaciones
importantes ni hay propiedades para vender, describió Raimondi.
La millonaria deuda acumulada fue generada en dos momentos distintos:
Del total del dinero, 2.200.000 pesos son históricos, pero
el resto es una deuda nueva, de este último año, y que supuestamente
vencía en julio, explicó el director a este diario,
preocupado porque en los últimos dos meses no cobramos ni
un centavo. La suspensión del servicio a los afiliados del
PAMI en los que se gastan entre 300 y 400 mil pesos mensuales
por la atención de 5 mil consultas y 50 internaciones promedio
por mes, detalló Raimondi, fue tomada ayer, pero en
la Fundación aseguraron que seguirán atendiendo normalmente
a los 17 pacientes internados así como a los que están en
lista de espera para trasplantes. Raimondi se ocupó en aclarar
que no es una medida contra la gente. Lo que ocurre es que es un
ingreso importante con el que no contamos y así no podemos seguir
subsistiendo.
Fuentes del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados (Inssjp) afirmaron a Página/12 que ayer se depositó
un cheque por 355 mil pesos para saldar un parte de la deuda que se mantiene
con la Fundación Favaloro. Pero el director ejecutivo aseguró
que no tenemos la constancia de que haya habido ningún depósito.
Hablé con el Banco Nación y hasta ahora no hay dinero acreditado.
El directivo comentó que en los últimos días, en
conversaciones mantenidas con las autoridades del PAMI, se sucedieron
las promesas, y nunca pasó nada. Hace dos meses
nos aseguraron el pago de 900 mil pesos y ahora que se vence el plazo
dicen que nos darán 355 mil, que ni es el diez por ciento de la
deuda total, se enojó Raimondi.
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