Por Luis Bruschtein

Las tres columnas entraron al mismo tiempo a la plaza, desde las diagonales y Avenida de Mayo. En Plaza de Mayo estaba preparado el palco con un gran cartel que decía: “Ningún hogar pobre en Argentina, Frente Nacional Contra la Pobreza”. Tras once días de recorrer todas las provincias, distribuidos en siete columnas que realizaron actos en pueblos y capitales del interior, los contingentes se agruparon en tres columnas que avanzaron hacia la plaza. Y las tres llegaron al mismo tiempo entre estruendo de cohetes, gritos y abrazos emocionados. La que entró por Diagonal Sur llevaba carteles de Mar del Plata, Bahía Blanca, Bariloche, Neuquén y otros pueblos de la Patagonia. La que entró por Diagonal Norte se identificaba con carteles de Paraná, Santa Fe, Corrientes y demás. Y la más numerosa, que marchó por Avenida de Mayo con los contingentes piqueteros de La Matanza, llegó blandiendo cañas de azúcar de Tucumán.

“Todos lloraban como si volvieran de un viaje de egresados del secundario –relataba un muchacho que había hecho el camino del Litoral– pero había una mujer que lloraba más que las otras, me acerqué para decirle que no era para tanto y ella me dijo que se había torcido el tobillo en la caminata.” “No fuimos a conocer la pobreza –dijo el titular de la CTA, Víctor De Gennaro– porque esa la conocemos de acá y de todos lados, fuimos a darnos la mano con la gente que resiste y lucha en todo el país”.

Además de los grupos de piqueteros y trabajadores de la CCC y la CTA, marcharon representaciones estudiantiles, empresariales de APyME y FAA, organismos de derechos humanos como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo (LF), HIJOS, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, CELS, APDH y SERPAJ, artistas, algunos legisladores de distintas fuerzas, pero sobre todo los que se referencian con el Polo Social, el ARI e Izquierda Unida y religiosos de distintos credos, católicos, judíos y protestantes, además de Abdul Karim Paz, el imán argentino que se ha hecho famoso en estos días por su presencia en la televisión para diferenciar ante la opinión pública al Islam de los terroristas que atacaron las torres de Nueva York.

Muchos esperaban más gente, pero el acto fue más chico que los anteriores que se realizaron en la Plaza de Mayo. Los organizadores comentaban que al día siguiente de empezar la marcha hacia el interior se produjo el atentado en Nueva York contra las Torres Gemelas, con lo cual los medios de difusión nacional cubrieron muy poco las actividades de las columnas del Frente Contra la Pobreza. Durante esos días, los medios fueron casi monotemáticos con la masacre de Nueva York y la incertidumbre ante la nueva etapa que se abre en todo el mundo. Sin embargo, destacaban que en el interior tuvo gran repercusión en los medios locales y en la realización de más de 170 actos en los que participaron, en total, más de 120 mil personas. El acto de ayer, decían, casi no tuvo convocatoria en los medios de comunicación y se hizo a pulmón entre las mismas organizaciones que participaron.

La presencia de legisladores en la plaza fue discreta y evitaron hacer comentarios partidarios para no mezclar las campañas con el acto. Incluso Luis D’Elía, que es candidato de un agrupamiento, rechazó explícitamente responder a preguntas electorales. Juan Carlos Alderete, dirigente de la CCC, quien participó junto a D’Elía en la marcha, no es candidato de ningún partido y su agrupación no intervendrá en las elecciones del 14 de octubre. Los que sí están en campaña son los candidatos del Partido Obrero, pero desertaron de esta movilización nacional contra la pobreza para denunciar a los demás por hacer campaña.

En un momento en que los sucesos mundiales acaparan toda la atención, donde hasta la campaña electoral pasó a un segundo o tercer plano, los seis oradores del acto coincidieron ayer en condenar al terrorismo y rechazar al mismo tiempo cualquier participación argentina en un conflicto bélico. “Estamos contra los talibanes del terrorismo, pero también contra los talibanes del neoliberalismo”, expresó el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi.

Como parte de los resultados positivos de la marcha se señalaba que las columnas recorrieron más de 26 mil kilómetros y realizaron actos en más de 80 ciudades de todo el país y, además, que 26 municipios de todo el país declararon de interés público al seguro de empleo para cada jefe de hogar de 380 pesos, más 60 pesos por hijo menor de 18 años. De Gennaro anunció que si no prospera la presentación de este seguro de empleo que hicieron 20 legisladores en el Congreso, el Frente Contra la Pobreza convocará una consulta popular para el 10 de diciembre “en iglesias, sindicatos, facultades, donde se pueda poner una urna la vamos a poner, para que la gente vote nuestra propuesta”.

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