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CASTAÑON EXIGIO A MARIO CAFIERO UNA RETRACTACION
Otro round ARI-cavallismo

El funcionario cavallista llamó
al peronista que se sumó al ARI,
que reconociera la falsedad de sus acusaciones contra Cavallo. Mario Cafiero se negó y retrucó exigiendo retractación a Cavallo.

Mario Cafiero, Graciela Ocaña y Elisa Carrió presentando el preinforme sobre lavado de dinero.

Por Felipe Yapur

Trenque Lauquen, acto de campaña del ARI. El celular del diputado y aspirante a renovar su banca, el peronista (en tránsito) Mario Cafiero, sonó. A su lado se encontraba el candidato a senador, el radical (en tránsito) Jorge Baracchia. Del otro lado de la línea se oyó la voz del secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía, Alfredo Castañón, quien le advirtió que debía retractarse de las denuncias sobre la existencia de cuentas bancarias en el exterior que Domingo Cavallo compartiría con el banquero David Mulford: “Aportaron pruebas falsas”, le espetó. Cafiero, redobló la apuesta: “Cavallo y (Horacio) Liendo son los responsables de la operación más ruinosa de la Argentina, el megacanje”. No hubo acuerdo.
Lo ocurrido ayer fue un nuevo capítulo del cruce de acusaciones entre los cavallistas y los dirigentes del ARI, quienes polemizan acerca de la autenticidad de la documentación que detalla la existencia de unas cuentas bancarias del ministro de Economía en el paraíso fiscal de Bahamas. El candidato a senador porteño Liendo, hablando el miércoles en representación de su jefe, aseguró que todo el material era falso y anunció su decisión de acusar por conspiración a la titular del ARI, a Cafiero y a los diputados Graciela Ocaña, José Vitar y Gustavo Gutiérrez. Estos últimos por haber firmado el informe preliminar de la comisión investigadora sobre lavado de dinero. Un rato antes, en la hospitalaria mesa de Mirtha Legrand Cavallo había acusado a “Lilita” de falsificar pruebas,
Carrió, a su vez, advirtió que ella entregó la documentación a la Justicia para “que, simplemente se determine su veracidad porque de lo contrario me convertía en encubridora. Si es auténtica, la Justicia actuará en consecuencia. Si es falsa, seguramente la desechará”.
Al parecer, Castañón, quien además actúa como abogado de Cavallo, buscó debilitar el frente interno del ARI al llamarlo a Cafiero, quien compartía un acto de campaña con Baracchia, en pleno terruño de éste. Baracchia es intendente de Trenque Lauquen.
–Las pruebas que ustedes presentaron son falsas. Te pido que retractes porque de lo contrario iniciaremos acciones legales –le dijo Castañón a Cafiero en un tono de pocos amigos.
–Entiendo tu preocupación, pero te advierto que quien debería retractarse es Cavallo –retrucó el justicialista que milita en el ARI.
“El ministro engañó a todos los argentinos con el megacanje –continuó Cafiero sin esperar la respuesta–, dijo que era lo más conveniente y no fue así. Después de esa maniobra el país perdió el crédito.”
El funcionario de Economía se defendió diciendo que “el megacanje corre por cuerda separada de esta denuncia”. El candidato del ARI lo desoyó y siguió atacando: “No es así. Está todo relacionado. Sólo puede entenderse esta operación ruinosa porque hay una razón que es, a todas luces, inconfesable”.
Castañón insistió entonces con su amenaza de acudir a la Justicia. Le indicó que había intentado evitarlo, pero ante la negativa le anticipó que presentará una denuncia penal por falsificación de pruebas y otra civil reclamando indemnización por daño moral. Antes de cortar, el cavallista escuchó por el auricular a Cafiero reiterar sus argumentos: “Cavallo y Liendo son los responsables del megacanje. Espero que la Auditoría General de la Nación deje de cajonear el informe sobre esta operación. Hay un auditor que ya la realizó, falta que las autoridades de la auditoría la aprueben y la publiquen. Ahí se sabrá toda la verdad de este negociado”. Y colgó.

 


 

DUHALDE HACE CAMPAÑA EN EL INTERIOR DE LA PROVINCIA
Buscando votos de visitante

Por Martín Piqué
Desde Bahía Blanca

“Vamos a ganar por un margen histórico”, pronosticó ayer Eduardo Duhalde en medio de un almuerzo con empresarios de esta ciudad. El candidato a senador por el PJ ya se siente ganador: así lo manifestó en su primera gira de campaña por el sur de la provincia de Buenos Aires, una zona históricamente desfavorable al justicialismo y que este año podría catapultar al intendente de Trenque Lauquen, Jorge Baracchia, del ARI.
Era una de las primeras apariciones públicas en Bahía Blanca desde los la derrota de octubre de 1999. Tal como se esperaba, Duhalde estuvo muy duro con el gobierno, al que acusó de haber “optado por aliarse con sectores de capital concentrado y el sistema financiero”. “Muchos creen que al gobierno hay que ayudarlo a que siga ajustando, a que siga aplicando este modelo, que es una fábrica de pobres, que es genocida”, se lamentó.
Pero la visita a esta ciudad, gobernada por radicales, no sólo le permitió lucir su oficio de opositor. También tuvo que soportar varias preguntas técnicas sobre detalles de la gestión de Carlos Ruckauf, como la situación actual de la distribuidora de agua Azurix, lo que lo puso incómodo. Para responder, repitió varias veces que Buenos Aires “es una provincia sólida económicamente” y que el problema se debe, exclusivamente, a “lo que le está pasando a la economía argentina”. “Al cerrarse las fuentes de crédito se acabó la financiación, por eso estamos pobres financieramente”, argumentó durante una conferencia de prensa que se realizó en el Hotel Austral.
Después de hablar para los medios locales y algunos nacionales, Duhalde fue agasajado por unos sesenta empresarios de esta ciudad, ante quienes habló de que es necesaria una “concertación patriótica” para defender la producción. Curiosamente, no hubo grandes muestras de fervor, ni tampoco de mística peronista. Los anfitriones sólo le brindaron un aplauso respetuoso al final de su exposición, en la que estuvo presente el diputado Osvaldo Rial, ex hombre fuerte de la Unión Industrial Argentina, una entidad que jugó un papel importante en la convocatoria del encuentro. Cuando terminó, el candidato saludó mesa por mesa, agradeció a los organizadores, y se fue en avioneta para Olavarría, donde lo esperaban los candidatos del peronismo de esa localidad.
A diferencia de otras épocas, la campaña del peronismo bonaerense no muestra –hasta ahora– ni efervescencia popular, ni grandes multitudes en las calles. Lo reconocen hasta su asesores, que dicen que “ya no hay plata”, y explican que el Ministerio del Interior aún no les pagó los fondos que corresponden a la actividad partidaria. Tal vez por eso, la estrategia del ex gobernador es organizar encuentros menos ambiciosos con referentes de sectores económicos y sociales. A eso le suma, claro, el peso del aparato partidario que conservan sus intendentes.

 

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