Por Ariel Greco
El ciclo más exitoso
de la historia de Boca ya tiene su fecha de culminación. El 31
de diciembre de este año, Carlos Bianchi dejará de ser el
técnico de la institución, según lo anunció
ayer el propio entrenador durante una conferencia de prensa. Una reducción
del 30 por ciento en el contrato de renovación que le ofrecían,
la negativa de parte de los dirigentes de contratar refuerzos para la
final Intercontinental y la cada vez más tirante relación
entre el cuerpo técnico y las autoridades del club son las principales
causas que llevaron a Bianchi a tomar una decisión sorpresiva,
ya que desde hace un mes ambas partes estaban negociando la continuidad.
Aunque es una chance remota, los dirigentes intentarán convencerlo
para que cambie de opinión.
De acuerdo con fuentes allegadas a Boca, Bianchi mantuvo una prolongada
reunión con el vicepresidente segundo, Gregorio Zidar, el jueves
por la noche. Luego de ese encuentro, el técnico comenzó
gestar su decisión. Por la mañana dirigió el entrenamiento
y luego reunió a los jugadores, para comunicarles la resolución.
Más tarde apareció en la sala de conferencia de prensa,
e hizo público su alejamiento. No vamos a renovar el contrato
con Boca el 31 de diciembre, señaló Bianchi, muy emocionado
y al borde de las lágrimas. Ya lo sabe mi familia, el cuerpo
técnico, los jugadores, el presidente de Boca y Gregorio Zidar,
comentó el entrenador.
Bianchi habló poco ante los periodistas y no aceptó preguntas.
Apenas recordó los éxitos cosechados y le agradeció
a los jugadores y a los hinchas por los momentos que atravesó en
el club. Quiero expresar mi gratitud a la familia de Boca por los
tres años y medio que nos tocaron vivir en este club, por las cosas
lindas que pasamos. Nunca imaginamos vivir tantas cosas lindas, pero trabajamos
con un grupo extraordinario e inteligente a la vez, para conseguir los
resultados obtenidos, dijo Bianchi, que casi llorando se retiró
del lugar.
Luego de la semifinal de la Copa Libertadores, la relación entre
Bianchi y varios dirigentes ya no era buena. El respaldo que le dio el
técnico a los jugadores en medio del conflicto por los premios
causó mucho disgusto en algunos directivos, sobre todo el vicepresidente
Pedro Pompilio y el tesorero Orlando Salvestrini, los dos principales
apuntados por los futbolistas. Incluso, el entrenador se había
mostrado muy molesto por las acusaciones que recibió su ayudante
de campo, Carlos Ischia, a quien los dirigentes responsabilizaron por
el comportamiento de los jugadores tras la clasificación ante Palmeiras.
Otro foco de conflicto fueron los refuerzos. Por más que Bianchi
solicitó a Klimowicz, los directivos prefirieron la austeridad.
Conocida la política, la reacción del técnico llegó
cargada de ironía: Bueno, no se preocupen, total tienen doce
millones en el banco, les respondió Bianchi, en referencia
al dinero resultante entre las ventas y los refuerzos.
Si bien el futuro de Bianchi por ahora es incierto, no es difícil
especular con algunas posibilidades. Luego de tres años y medio
intensos en Boca, el entrenador se tomará vacaciones y quedará
a la espera de un llamado para la Selección. Bielsa ya anunció
que dejará su cargo tras el Mundial, por lo que Bianchi surge como
uno de los principales candidatos para sucederlo. Si ello no ocurre, la
otra opción será agarrar un equipo de Europa importante
luego de la Copa del Mundo. Mientras tanto, ofertas para comentar partidos,
e incluso el Mundial, no le van a faltar.
Salvestrini se ofrece
en canje
La decisión tomada por Bianchi de no continuar en Boca cayó
por sorpresa entre sus dirigidos. Nadie lo sabía, nos
reunió y nos comunicó su decisión remarcó
Mauricio Serna. Es un golpe fuerte. No nos dio las razones,
pero deben ser muy personales. El fue quien tomó la decisión,
nos agarró de sorpresa y no nos dio tiempo de agradecerle
lo que había hecho por nosotros, comentó el
volante. Su compatriota Oscar Córdoba compartió la
incredulidad con sus compañeros. Si tomó esta
decisión es porque la siente. Entendió que fueron
tres años y medio de esfuerzos y éxitos, y que había
llegado el momento de buscar otros horizontes. No me sorprende la
determinación de irse porque uno debe saber cuándo
partir, remarcó Córdoba, que además señaló
que el plantel respetará la decisión de Bianchi y
que a los jugadores no se les ocurrió tratar de hablar con
el técnico para hacerlo modificar en su postura. Mientras
tanto, el tesorero Orlando Salvestrini, uno de los motivos aparentes
por el alejamiento de Bianchi, expresó que daría un
paso al costado en caso que esa decisión permitiera la continuidad
del técnico. Si una de las causas para que Bianchi
se aleje es mi presencia en el club, hoy mismo presento mi renuncia,
afirmó el tesorero.
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MOVIDISIMO
IDA Y VUELTA CON DOS DEFENSAS HORRIBLES
Independiente acertó un poco más
Fue un festival de torpezas
defensivas. Así, arrancaron con todo y pudieron convertir al minuto
nomás: Forlán y Sava, referentes de todos los ataques; Vuoso
y Enría, proveedores de asistencias. Pero en el forcejeo central
se diluyó el fútbol. Hasta que Guiñazú tomó
un rebote en Hernando tras otra tapada a Forlán gran jugada
previa de Vuoso y sacó justa ventaja roja. Pero Sava, que
ya había reventado el travesaño, cazó una volea hermosa
tras centro de Enría y se fueron empatados al descanso. Cuando
volvieron, el Rojo salió decidido y Gimnasia lo ayudó. Dos
subidas de Montenegro definieron. A los diez Forlán madrugó
a un central bisoño y tocó ante Hernando; dos después,
Vuoso aprovechó una doble falla: 3-1 y pareció liquidado.
Pero Gimnasia también llegaba. Hubo un cuarto gol de Pernía
mal anulado y enseguida comenzó a equivocarse el fondo local: golazo
de Sava tras desborde de Troglio. Después, llegadas sucesivas de
los de Griguol que tanto podían ser goleados (tres salvadas en
su área) como merecían el empate que llegó cuando
Sánchez ya había pitado. Ahora el local tiene once puntos
y el Lobo quedó en la docena.
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