Cuatro
de cada diez nuevos votantes son pobres; el 30 por ciento está
buscando trabajo; una cantidad inusual de ellos está en una situación
de inactividad absoluta, es decir que no estudian, no trabajan,
ni integran la economía informal como amas de casa. Estas son las
características salientes del universo de los que el 14 de octubre
entrarán por primera vez al cuarto oscuro. Los datos surgen de
un estudio elaborado por la consultora Equis, de Artemio López,
que refleja la extendida situación de vulnerabilidad social existente
entre los jóvenes que dentro de tres semanas estrenarán
su ciudadanía.
En los próximos comicios habrá 750 mil personas con 18 años
cumplidos ya habilitados para emitir su primer voto. La mayoría
(el 59 por ciento) son mujeres; en cifras redondas, la cantidad de chicas
que se agregó al padrón electoral trepa a 440 mil, mientras
que los varones nuevos votantes no serán mas de 310 mil.
El estudio traza un perfil socioambiental de los jóvenes nuevos
votantes en base a los siete indicadores considerados más relevantes:
indigencia, pobreza por ingresos insuficientes, necesidades básicas
insatisfechas, desocupación abierta, búsqueda de empleo,
inactividad absoluta y marginación y deserción escolar secundaria.
La situación de vulnerabilidad más extendida entre los nuevos
votantes es la de pobreza por ingresos: el 42 por ciento de los jóvenes
de entre 18 y 19 años señala Equis dispone de
menos de 163 pesos mensuales para acceder a una canasta muy básica
de alimentos, sumando gastos de movilidad, vivienda y vestimenta.
Entre esos nuevos votantes pobres, el 12 por ciento cayó directamente
por debajo de la línea de indigencia, es decir en la situación
de carencia catalogada como más extrema, en la que la alimentación
mínima deja de estar asegurada.
Al mismo tiempo, 105 mil de estos jóvenes indigentes y pobres agregan
a su situación uno o más indicadores de necesidades
básicas insatisfechas, es decir que habitan viviendas precarias,
conviven hacinados con más de tres personas por cuarto o en zonas
sin red cloacal.
Los primeros votantes que buscan empleo representan al 30 por ciento;
se trata de 225 mil jóvenes de los cuales 76 mil ya entraron en
la categoría de desocupados abiertos. En el momento de emitir su
voto, 4600 de ellos serán jefes de familia desocupados con al menos
un hijo.
Otro de los indicadores reflejados en el análisis es el que muestra
la tasa de inactividad absoluta, es decir de los que no trabajan, ni estudian,
ni son amas de casa. En esta situación hay 124 mil nuevos jóvenes
votantes, más del 16 por ciento de los que habrán de sufragar
por primera vez.
En cuanto a la educación, se indica que el 44,2 por ciento está
por afuera del circuito formal, lo que implica que 310 mil jóvenes
se encuentran en condiciones de escolarización definidas como muy
precarias al momento de votar por primera vez.
Si se atiende a su distribución geográfica, se verá
que el 65 por ciento de los nuevos votantes se concentra en sólo
cuatro distritos: las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba
y la Capital Federal. El territorio bonaerense concentra la mayor cantidad
de nuevos votantes (más de 270 mil), mientras que Tierra del Fuego,
La Rioja y Santa Cruz son los que tienen menor densidad de debutantes.
Equis estima que 23 de cada cien nuevos votantes no concurrirá
al cuarto oscuro, siguiendo una tendencia creciente en los últimos
15 años.
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