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Treinta conciertos subterráneos de jazz tras el sol del domingo

Las bandas dieron recitales gratuitos de una hora en treinta estaciones de subte. Fueron aplaudidas por centenares de pasajeros.

Por Pedro Lipcovich

“Ustedes han sido uno de los públicos más cálidos que hemos conocido”, agradeció Daniel Piazzolla, sobre el final del recital que su conjunto ofreció en la estación Avenida La Plata de la línea E del subte. El espectáculo formó parte del Festival de Jazz, donde 30 bandas tocaron en 30 estaciones en la tarde de ayer. Fue muy buena la respuesta del público a estos espectáculos gratuitos, y el próximo festival que proyecta la empresa Metrovías será dedicado al tango.
“Es lindo ver cómo la juventud se divierte”, dijo a Página/12 Zulema de Motiaro, de 81 años, mientras ella misma se movía en su sillita plegable bajo el ritmo de la banda Vuelo de Cenizas, Rock & Blues, que presentaba una fuerte versión de “Me gusta ese tajo” en el amplio vestíbulo de la estación Medalla Milagrosa. Los recitales empezaron a las 6 de la tarde y duraron alrededor de una hora. Otro espectador, Claudio, se acercó a sugerir: “Sería mejor que el festival se hiciera en distintos horarios en cada estación: así la gente podría circular y escuchar distintas bandas”.
Salvaron así su día más de 150 músicos. “Puede ser que esto lleve a contrataciones fijas”, se esperanzaba Paulo Sergio, que tocó bossa nova con su trío en la estación Belgrano de la E.
Entre las estaciones más concurridas estuvieron: Olleros, donde se presentó el legendario Walter Malosetti junto a Jazz 4; Carlos Gardel, donde trabajó a vestíbulo lleno el Quinteto Urbano; y Plaza Miserere, donde la big band Los Sexópatas, de 18 integrantes, llevó su repertorio de Ellington y Cole Porter.
Descolló La Standard del Plata –en la estación Emilio Mitre–, con su repertorio de clásicos, la exquisita voz de Laura Bucceri y los solos precisos de Jorge Palomanes en guitarra. En general el público, escaso al comienzo, se iba nutriendo a medida que transcurrían los minutos. Para muchos músicos fue una experiencia nueva: “Fue raro tocar en un ambiente así. La gente iba y venía y la acústica es un poco difícil”, comentó Luciano Herrera, del Maldonado Jazz Trío, que tocó en Bolívar de la E.
Uno de los más concurridos fue el recital de Scalandrum, de jazz latino, dirigido por Daniel Piazzolla, que congregó cerca de cien personas, la mayoría sentadas en el suelo de la estación Avenida La Plata: “La gente que salía del subte se re-prendió”, comentó el músico muy satisfecho. Pero también muchos habían ido expresamente a escuchar a la banda. Otros la conocieron ayer, como Mariano Uekado: “Me interesaba conocer a este conjunto pero no tengo un bolsillo acaudalado, entonces aproveché”.
Gustavo Firmenich, integrante del grupo Jazz 4, fue quien propuso el festival y se encargó de reclutar a las bandas: “Desde el año pasado, nuestro grupo toca todos los jueves en Olleros o José Hernández, y nos empezó a ir tan bien, tanta gente se fue habituando a quedarse a la salida de su trabajo, que tuve la idea del festival. En la selección de las bandas tratamos de cubrir todos los aspectos del jazz, tomando en cuenta la historia de esta música y lo que se está dando en la escena local”.
El jefe del área cultural de Metrovías, Juan José Romero, precisó que la la empresa distribuyó 10.000 pesos entre las bandas y anticipó que “la idea es seguir con estos festivales: tenemos en vista uno de tango”.

 

 

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