Después
de las caídas históricas, las bolsas mundiales registraron
una fuerte recuperación en el comienzo de la semana. En Buenos
Aires, las acciones ganaron 3,2 por ciento, mientras que las subas en
Wall Street resultaron del 4,5 por ciento en el caso del índice
Dow Jones y del 5,3 por ciento en el Nasdaq (panel tecnológico).
Las mejoras abarcaron a los principales recintos de América latina,
Europa y Asia. Sin embargo, tanto en la city como en Wall Street aclararon
que las escaladas de ayer no pueden vincularse a un quiebre en la tendencia
de los mercados sino a lo que los propios financistas denominan rebote
técnico, tras las fuertes caídas. Por lo tanto, no
descartan que en las próximas ruedas vuelvan los ajustes bajistas.
Por su parte, el riesgo país sigue fluctuando por encima de los
1600 puntos, con los inversores a la espera de las definiciones del próximo
canje de deuda. Daniel Marx sigue negociando la operación en Nueva
York, y se reunió con la plana mayor del Fondo y del BID.
Preocupado por la ola bajista de la semana pasada, George W. Bush salió
a levantar los ánimos de los financistas antes de que reabrieran
las operaciones bursátiles. Desde los jardines de la Casa Blanca
apeló a una definición sacada del manual de gobernantes
que quieren tranquilizar a los inversores y consumidores en momentos de
incertidumbre. Según Bush las bases para un crecimiento de
la economía son muy fuertes, a pesar de los ataques de hace
dos semanas. No hay duda alguna de que los atentados afectaron a
Estados Unidos, pero creo que cuando los inversores se calmen y observen
detenidamente las bases de la economía, regresarán al mercado,
añadió el mandatario estadounidense. El secretario del Tesoro,
Paul ONeill, estimó, en cambio, que los atentados retrasarán
la recuperación económica en un trimestre.
Los principales bancos de inversión ya se manejan con un escenario
recesivo en los Estados Unidos, por lo menos, hasta fin de año.
Según la mayoría de los análisis, el atentado a las
Torres Gemelas y a Washington no hicieron otra cosa que ahondar una tendencia
que ya se venía perfilando. Aun así, Goldman Sachs, uno
de los principales bancos de inversión de Wall Street, recomendó
a sus clientes comprar papeles empresarios. Las acciones ahora son
más atractivas que antes porque están infravaloradas. También
lo son a causa de las iniciativas de los gobiernos para reducir la duración
de las perturbaciones económicas, escribió la analista
jefe de la entidad, Abby Joseph Cohen en un informe para sus clientes.
En este último punto, la experta se refería a la baja de
tasas de interés concertadas entre la Reserva Federal estadounidense
y el Banco Central Europeo. La propia Cohen, así como otros analistas
de Wall Street, señaló que existen grandes chances de que
la FED vuelva a bajar el costo del dinero la próxima semana, al
2,5 por ciento anual. Sería el nivel más bajo de los últimos
39 años.
Una eventual disminución de la tasa, el martes que viene, favorecería
a la Argentina ya que tendría que pagar unos 75 millones de dólares
menos por cada cuarto de punto que baje la FED, por la deuda colocada
a un costo flotante. Sin embargo, a diferencia de otros momentos, la flexibilización
monetaria no redundará en mayores inversiones en el país.
Al menos por ahora. Ante la incertidumbre de lo que vaya a suceder en
el campo de batalla, los financistas se resguardan en los activos más
conservadores en detrimento de los mercados emergentes como el argentino.
Pero en algún momento habrá un efecto Japón,
donde las tasas bajaron tanto que los inversores buscaron otros mercados
para encontrar rentabilidades interesantes. Ese sería un escenario
positivo para la Argentina, dijo a este diario Raúl Ponte,
del banco Barclays, desde Nueva York.
Pero lo cierto es que, por ahora, la Argentina pasó a un segundo
plano para los inversores. Y, en todo caso, lo único que interesa
es cómo se hará el próximo canje de la deuda. Al
respecto, el viceministro Marx pasó otro día en Nueva York
(ver más información página 19), donde tuvo reuniones
con Horst Köhler, titular del FMI, y Enrique Iglesias (BID). Del
encuentro también participó Anne Krueger, subdirectora del
Fondo. Marx,además, se reunió con el titular del flamante
Departamento de Mercado de Capitales, Gerd Hausler, con quien deberá
consensuar la operación de reestructuración. La clave de
los encuentros es elevar hasta al menos 10 mil millones los
3 mil que ya comprometió entregar el Fondo. Con ese dinero, Economía
garantizará nuevas emisiones de deuda en los mercados internacionales
a tasas de interés de entre 7 y 8 por ciento anual.
Caída
del petróleo
El
petróleo inició la semana con un sorpresivo descenso
del 15 por ciento respecto a la última rueda en Nueva York,
a consecuencia de los temores a una fuerte reducción de la
demanda, en un escenario de recesión económica. El precio
de los contratos futuros para noviembre del Petróleo Intermedio
de Texas (WTI), que es el de referencia en los Estados Unidos, registró
una baja de 3,97 dólares y cerró la sesión regular
a 22,01 dólares por barril, el valor más bajo registrado
desde octubre de 1999. Durante los negocios de ayer, el crudo llegó
a situarse en 21,05 dólares por barril y registró el
mayor descenso en una jornada durante los últimos diez años.
En setiembre del 2000, el precio del crudo alcanzó los 37,80
dólares por barril, en medio de la inquietud que sentía
el mercado porque los altos precios de la energía frenaban
el crecimiento económico. El crudo de Texas perdió un
20 por ciento de valor desde el 11 de setiembre, cuando se produjeron
los ataques terroristas contra las Torres Gemelas. Los analistas no
esperan que la Organización de Países Exportadores de
Petróleo, que se reunirá esta semana en Viena, Austria,
vaya a modificar sus cuotas de producción para impulsar los
precios al alza y después del recorte de un millón de
barriles diarios que aplica desde el pasado 1º de setiembre. |
El
G-7 no se reúne
El
gobierno estadounidense confirmó ayer que los ministros de
Finanzas y presidentes de los bancos centrales del Grupo de los Siete
(G-7, países más ricos) no se reunirán el próximo
sábado en Washington, tal como estaba previsto. Ese tipo de
reuniones son paralelas a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Mundial (BM), que iba a celebrarse este fin de semana
en la capital estadounidense y que ya había sido cancelada
a causa de los atentados terroristas del 11 de setiembre. En tanto,
el secretario general del Sistema Económico Latinoamericano
(SELA), Otto Boye, afirmó que México, el Gran Caribe
y Centroamérica sentirán más los efectos económicos
tras los atentados terroristas en Estados Unidos. Sin embargo, señaló
que las economías de México, Ecuador y Venezuela, por
su condición de productores petroleros, ayudarán a amortiguar
los efectos de la desaceleración económica que se anuncia
luego de los ataques sobre Nueva York y Washington. Boye puntualizó
que el impacto será menor en las economías que tienen
mercados diversificados. |
Control
a los flujos financieros
El
gobierno británico anunció que está revisando
de forma urgente sus medidas de control de flujos financieros,
luego del anuncio del presidente estadounidense George W. Bush de
que se congelaban los haberes de Osama bin Laden en Estados Unidos.
Los servicios del Ministerio de Finanzas británico están
revisando sus medidas de control para intentar detectar las fuentes
de los ingresos terroristas en Gran Bretaña, anunció
un portavoz de esa cartera. El titular de ese ministerio, Gordon Brown,
había anunciado la semana pasada que las entidades financieras
habían recibido una lista de personas sospechosas de mantener
vínculos con Bin Laden, y que una cuenta sospechosa en el Barclays
Bank había sido cerrada. Estudiamos de forma urgente
qué medidas suplementarias pueden ser adoptadas, dijo
el portavoz. Bush anunció ayer que se congelaban los haberes
de Bin Laden y de su organización Al Qaida (la base) en Estados
Unidos, incluidos los de tres organizaciones supuestamente caritativas,
sospechosas de ser pantallas para las actividades del fundamentalista
de origen saudita. |
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