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Grabaciones que revelan momentos
fundamentales de la música popular

Los dos discos del grupo Alas son la cabeza de playa de una serie de álbumes de 2 CDs que rescatan registros valiosos de los �70. La colección incluye también a Los Jaivas y Polifemo.

Las dos formaciones de Alas: Moretto y Riganti con Zucker (izquierda) y Aznar (derecha). El segundo disco: �Pinta tu aldea� tardó seis años en publicarse y desapareció en seguida.


Por Diego Fischerman

En 1974 dos categorías, “nacional” y “popular”, se manejaban como una unidad indivisible. Desde hacía por lo menos seis años existía, en Argentina, una música elaborada a partir de las influencias del rock progresivo inglés y norteamericano. Desde el principio de eso que se llamó, con cierta ampulosidad, rock nacional, la cuestión de la identidad cultural fue una preocupación para muchos de sus cultores. O, por lo menos, de los más lúcidos. La temática de las letras de Manal, algún guiño tímbrico como el bandoneón (tocado por Mederos) en los arreglos que Rodolfo Alchourrón había escrito para “Laura va”, en el primer LP de Almendra, o, un poco más acá, el mismo instrumento (esta vez por Mosalini) en El Jardín de los Presentes de Invisible, marcaban un rumbo posible.
Un trío, a imagen y semejanza de Emerson, Lake & Palmer empezó, por ese entonces, a tocar en vivo. Su primer disco, llamado Alas, igual que el grupo, tenía sólo dos largos temas (otro signo de época). Los títulos, “Buenos Aires sólo es piedra” y “La muerte contó el dinero” resultaban explícitos de una cierta ideología estética. El fundador del grupo, Gustavo Moretto (que había sido el trompetista de Alma y Vida) decía: “Quisimos producir una música que fuera reconocible como perteneciente a Buenos Aires”. Junto a sus compañeros, el guitarrista y bajista Alex Zucker y el baterista Carlos Riganti, Moretto sostenía que “teníamos que reflejar de alguna manera lo argentino”.
A partir de allí, el grupo tuvo algunos cambios. Al mismo tiempo que Mosalini grababa con Invisible, Alas integró a Daniel Binelli como miembro estable. Para un concierto en el Coliseo, en octubre de 1976, redobló la apuesta e integró a la fila de bandoneones a Mederos y Mosalini. En 1977 Zucker se fue a Estados Unidos y lo reemplazó el jovencísimo Pedro Aznar, que venía de tocar con Madre Atómica. Se fue Mosalini y entró Marconi. Se fueron Marconi y Binelli y Alas, de nuevo como trío, grabó otro disco llamado Pinta tu aldea –que se publicó recién seis años después y desapareció rápidamente de las disquerías–. Ahora, el sello EMI, como parte de su colección “Archivos” acaba de editar los dos discos (Alas y Pinta tu aldea) en un álbum doble que se vende al precio de un solo CD. Más allá de algunos timbres de sintetizador inevitablemente fechados y de ciertas rítmicas ingenuamente piazzollianas, la edición resulta imprescindible para comprender una valiosísima etapa de la música popular (y nacional) argentina. Bastante cercano, también, a lo que por entonces era el universo del jazz-rock, Alas sigue sorprendiendo por la cohesión que mostraba como grupo, por un ajuste de gran precisión y por el muy buen nivel técnico de sus integrantes. En 1978, cuando Moretto (que también componía música electroacústica) se fue del país y se disolvió el grupo, eran ya varias las alas cortadas. En apenas cuatro años se habían clausurado demasiadas cosas y, entre ellas, una manera de entender el rock.
La nueva colección de EMI, con cuidadosas notas en sus folletos a cargo de Alfredo Rosso, abarca varios títulos de la semiolvidada historia de la música popular sudamericana, hasta ahora Polifemo (incluyendo los dos discos del grupo que conformaban Rinaldo Rafanelli, Ciro Fogliatta, David Lebón y Juan Rodríguez), Porchetto (incluye Porchetto y Chico Cósmico) y Los Jaivas (con Los Jaivas, de 1976, y Canción del Sur, de 1979). En todos los casos se incluyen bonus tracks. En el álbum de Alas pueden escucharse “Aire (surgente)” y “Rincón, mi viejo rincón”, los temas que habían sido editados como primer simple del grupo. En el de Polifemo hay cuatro canciones que no integraban los álbumes originales, en el de Porchetto -donde tocan músicos como Lito Epumer o Alejandro Lerner– hay dos canciones sólo publicadas en simple (“Mercedes en silencio” y “La Suite del pájaro”) y en Los Jaivas, junto a varios de los temas ejemplares del grupo (“Pregón para iluminarse”, “La vida mágica ¡Ay sí!”, “Canción para los pájaros”, “Guajira cósmica”) aparecen algunas canciones que no formaban parte de los LP, “Mambo de Machaguay” y “En tus horas” por unlado, y las dos que habían sido editadas en un simple en Francia, ya en el exilio (“Sueño del inca” y “Bebida mágica”).

 

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