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EE.UU. LOGRO EL ENCUENTRO PERES-ARAFAT, QUE FAVORECE A SU COALICION
Por lo menos no se agarraron a piñas

�Lo importante de la reunión es
que ocurrió�, era el consuelo de los diplomáticos extrarregionales ayer sobre la pobreza de resultados de la cumbre Yasser Arafat-Shimon Peres: mantener el cese del fuego y reanudar la cooperación en materia de seguridad.

Yasser Arafat y Shimon Peres, en un apretón de manos no excesivamente convincente.

Por Ferrán Sales *
Desde Jerusalén

Yasser Arafat y Shimon Peres se reunieron finalmente ayer en el aeropuerto internacional de Gaza. La cita, consumada bajo las presiones de la diplomacia de Estados Unidos y de la Unión Europea y tras cinco suspensiones, concluyó con un sobrio comunicado conjunto en el que de manera genérica ambas partes se comprometen esencialmente a reforzar el alto el fuego acordado hace una semana y reanudar la cooperación en materia de seguridad suspendida desde hace varios meses.
El encuentro entre Arafat y Peres, que duró cerca de dos horas y media, se desarrolló en medio de un clima tenso y difícil, mientras a pocos kilómetros del lugar de la cita se reanudaban los enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes palestinos. Los incidentes causaron la muerte de un muchacho de 14 años y heridas en otros ocho vecinos del campo de refugiados de Rafah. Horas antes un comando de los palestinos radicalizados había intentado hacer saltar por los aires la posición militar cercana de Termit, tras colocar una carga de 100 kilos de dinamita en un túnel cavado en el subsuelo de la fortificación; sólo tres soldados resultaron heridos.
Las esperanzas de palestinos e israelíes, que eran las de concluir un minucioso acuerdo, con el que pretendían reactivar de manera inmediata el Plan Tenet y las recomendaciones de la Comisión Mitchell, quedaron reducidas a un documento vago en el que de forma imprecisa las dos partes se comprometen “a reanudar la cooperación total en materia de seguridad” y “realizar los esfuerzos máximos para mantener el alto el fuego”. El comunicado asegura también que el gobierno israelí levantará el sitio de las ciudades palestinas y a replegar sus fuerzas, aunque sin señalar ningún plazo.
En el terreno de las concreciones, la cumbre ha servido para dejar la puerta abierta para que en una o dos semanas Arafat y Peres vuelvan a reunirse, para que mañana viernes se sienten en la mesa los equipos de seguridad bajo la supervisión de la CIA y para que se constituya una Comisión paritaria que tratara de hacer aplicar el programa de pacificación propuesto por George Tenet y la Comisión Internacional Mitchell y supervise el alto el fuego.
En el marco de esta conversación los representantes israelíes entregaron ayer a sus homólogos palestinos una lista de 108 supuestos activistas radicalizados, pidiéndoles su detención. La solicitud fue acompañada de otro reclamo importante; el control y arresto de los dirigentes de las organizaciones fundamentalistas y el desarme de todas las milicias.
La despedida de esta reunión fue fría; sin conferencia de prensa, sin declaración conjunta, sin sonrisas y apretones de manos. El negociador palestino Saeb Erekat se limitó a leer en solitario el comunicado conjunto. Shimon Peres, por su cuenta, respondería algo más tarde, antes de volver a Israel, a las preguntas de algunos periodistas. En Washington, un portavoz del Departamento de Estado dijo que la reunión era un “importante paso adelante”
Lo más importante de esta reunión es que se haya celebrado. “La impresión es positiva” aseguraba por su parte Javier Sancho, portavoz del emisario de la Unión Europea para Medio Oriente, Miguel Angel Moratinos, quien ayer se encontraba en Gaza para conocer a través del propio Arafat el resultado de la cumbre. El diplomático recordaba el protagonismo de la Unión Europea en esta reunión, ya que el jefe de la diplomacia europea Javier Solana, fue el promotor e ideólogo de este encuentro. La rentabilidad política de la reunión Arafat-Peres se la llevará sin embargo la Casa Blanca, que tras este encuentro podrá reclutar más fácilmente a los países árabes moderados para su Coalición contra el terrorismo. Y anadie le quedan dudas de que la presión de Estados Unidos, que entrega miles de millones de dólares de ayuda militar al Estado judío, fue el modificador clave.

* De El País de Madrid, especial para Página/12.

 

Claves

- El dilatado y por fin consumado encuentro –a fuerza de las presiones norteamericanas– entre el canciller israelí Shimon Peres y el líder palestino Yasser Arafat terminó sólo con promesas: volver a verse, mantener el compromiso del alto el fuego y retomar la cooperación en temas de seguridad. Sin embargo, ayer continuaban los incidentes en la franja de Gaza.
- El frente de guerra se arma lento pero seguro: 1000 tropas norteamericanas se apostaron en las ex repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Tajikistán (ver pág. 8), en las fronteras con Afganistán.
- En esa misma zona, del lado norte de Afganistán, se registraron fuertes combates ayer entre las tropas talibanas y la opositora Alianza del Norte.
- Cientos de manifestantes talibanes incendiaron la embajada estadounidense en Afganistán.
- En la cumbre de ministros de la OTAN, el segundo de Donald Rumsfeld, el subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz, le anunció a Europa que debe prepararse para la posibilidad de una guerra química-bacteriológica (ver pág. 8).

 

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