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POR EL ATENTADO, LA OCUPACION HOTELERA CAYO 40 %
El derrumbe del turismo

La cámara pidió que se declarara en �emergencia� al sector. Los extranjeros cancelan los viajes hacia aquí. Y los argentinos evitan salir del país. El turismo local, con más expectativas.

En Mar del Plata ya estudian cómo captar a los turistas que ahora ya no viajarán al exterior.

El turismo mundial atraviesa uno de sus peores momentos tras los ataques terroristas en Nueva York y Washington, y Argentina no es la excepción: ayer, la cámara que nuclea a las empresas turísticas del país solicitó a la Secretaría de Turismo que se declarara la “emergencia económica” del sector y que dispusiera una serie de medidas que compensen la abrupta caída de reservas y de contrataciones. Según el titular de la cámara, la ocupación hotelera del país cayó un 40 por ciento en relación con el año pasado, como consecuencia de la cancelación de viajes que estaban previstos para esta época. Quienes cancelan son extranjeros que prefieren evitar el avión tras el fatídico 11, pero también argentinos que optan por no irse del país. Precisamente, los centros turísticos locales buscan captar a esos turistas que ya no viajarán al exterior: en Mar del Plata, por ejemplo, ya anunciaron que este verano los alquileres serán más bajos.
“En las últimas dos semanas, la caída de las reservas fue muy notoria. El movimiento de turistas extranjeros hacia la Argentina cayó casi a cero, salvo en los casos de extrema necesidad o de los países limítrofes”, admitió a Página/12 el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Germán Pérez. Por tal motivo, la CAT solicitó que “se declare en emergencia económica el sector”. “Hoy necesitamos la ayuda del Estado”, explicó Pérez, que agregó que entre las medidas sugeridas por la cámara a la Secretaría se cuentan “la exención del Impuesto al Valor Agregado en todas las actividades vinculadas al sector, la reducción de los impuestos inmobiliarios para la hotelería y los propietarios que alquilan viviendas, y la posibilidad de incluir los gastos de turismo como parte del impuesto a las ganancias”.
Las agencias de turismo tampoco esconden su preocupación. Néstor Neira, gerente de Next Travel, cree que es apresurado hacer un diagnóstico, pero afirmó que “indudablemente hay un retroceso total” en el ya deprimido mercado del turismo: “Obviamente que hoy por hoy nadie quiere viajar a Nueva York, y de por sí la gente no tiene ningún tipo de definición en cuanto a lo que va a hacer en el futuro”. La frase más escuchada en las agencias por parte de los clientes que habían hecho reservas para ir al exterior es, por estos días, “por ahora no voy a viajar”.
En esa agencia, como en muchas otras, la caída de la venta de pasajes aéreos fue estrepitosa. “De hecho –apuntó Neira– los aéreos a Estados Unidos cayeron un 100 por ciento. En los últimos 15 días no se vendió ni un sólo ticket.” No sólo los turistas pospusieron sus ansias de viajar al exterior. También los ejecutivos de empresas multinacionales, que acostumbraban a volar a Estados Unidos por cuestiones laborales, han desistido de hacerlo. El gerente de una importante empresa contó a este diario que, ahora, “optamos por las videoconferencias: es más barato y más seguro para todos”.
El titular de la cartera de Turismo de la Nación, Hernán Lombardi, coincidió en que la situación del área es delicada: “La coyuntura mundial no resulta para nada favorable, por eso vamos a tener que intensificar las campañas de promoción del turismo en Argentina, tanto a nivel interno como hacia afuera”, explicó Lombardi a Página/12. “Vamos a estudiar una profundización del plan de competitividad, para que todas las provincias adhieran y los agentes turísticos de cada región puedan beneficiarse”, señaló.
Por su parte, el Colegio de Martilleros de Mar del Plata se encuentra analizando, junto con el Ente Municipal de Turismo y los propietarios de inmuebles que se alquilan durante el verano, reducir los montos de los alquileres para la próxima temporada. “Es un intento de captar parte de esos 250 mil argentinos que veranean en el exterior y que este año elegirán quedarse en Argentina. Creemos que Mar del Plata puede ofrecer todos los atractivos y comodidades que suelen encontrar fuera del país”, dijo a este diario el titular del Colegio, Miguel Angel Donsini.
Lombardi consideró positiva esta iniciativa y cualquier otra medida de parte de los pequeños agentes de turismo locales que pueda acompañar a la Secretaría en su intento por sostener la afluencia de visitantes a todas las regiones del país. “Tenemos que hacer todo lo posible para aprovechar el redireccionamiento de los flujos turísticos que se producirá en los próximos meses: si el conflicto sigue focalizado en Estados Unidos y Europa, la gente que quiera viajar lo hará hacia lugares fuera de esa zona de conflicto, y Argentina y el Cono Sur representan una opción con grandes riquezas.”
El funcionario indicó asimismo que presentó ante la Organización Mundial del Turismo un proyecto para la conformación de un comité que analice la situación actual del turismo internacional y las posibles soluciones ante la crisis en ciernes. Lombardi consideró que la seguridad “es una condición necesaria para el desarrollo de la actividad turística”.

Producción: Silvina Seijas y Hernán Fluk.

 

El precio de la fama

Las cámaras lo siguen en las buenas y en las malas, pero él, como buen entendedor de lo que significa la fama, siempre sonríe. Pese a que fue llevado a la rastra por la policía después de haber sido descubierto con unos gramos de sustancia non sancta en su poder, Gastón Trezeguet, ex integrante de la mediática troupe de la primera versión de “Gran Hermano”, tuvo tiempo para hacerles mohínes a las lentes, que lo siguen adonde va.
La nueva aparición ante los medios, esta vez en la sección policiales, se originó ayer a las cinco de la mañana en la esquina de Córdoba y Gascón, cuando Gastón y un amigo pararon un taxi para pedirle fuego al conductor. El chofer notó una actitud extraña en ambos y, luego de darles fuego, decidió avisar a la policía. Ambos fueron sorprendidos minutos después a unas cuadras de allí, y luego de negarse a ser registrados –el muchacho se opuso al grito de “Soy Gastón, el de ‘Gran Hermano’”– admitieron finalmente que llevaban encima el pequeño paquetito. Los dos terminaron en los tribunales de Comodoro Py, donde Gastón, cual estrella, fue bombardeado por los flashes, a los que saludó agitando efusivamente sus manos, sin dejar de sonreír.

 

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