Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


AMPLIAN EL PROCESAMIENTO A VIDELA POR 72 DESAPARECIDOS
Secuestrados en la Operación Cóndor

El juez Canicoba
Corral encontró probado
que Videla tuvo a su cargo el armado del andamiaje nacional de los grupos operativos que coordinaban la represión entre las dictaduras del Cono Sur.

El reo Jorge Rafael Videla, preso por el robo de bebés desde 1998.

Por Victoria Ginzberg

Ester Ballestrino de Careaga, de nacionalidad paraguaya, fue secuestrada el 8 de diciembre de 1977 en la Iglesia de la Santa Cruz, junto con el grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos. Edgardo Erníquez Espinosa fue detenido el 10 de abril de 1976 y quince días después fue trasladado a Chile y entregado a la policía secreta del dictador Augusto Pinochet. Erasmo Suárez se exilió en Argentina luego de haber estado las cárceles bolivianas de Hugo Banzer. Fue aprehendido el 21 de abril de 1977 en Buenos Aires. Todos fueron víctimas de la coordinación de las dictaduras del Cono Sur en la década `70. El juez Rodolfo Canicoba Corral procesó ayer al dictador Jorge Rafael Videla por éstas y otras 69 privaciones ilegítimas de la libertad dentro del Plan Cóndor.
El 10 de julio pasado Canicoba Corral había procesado a Videla en esta causa al considerar que “en su calidad de Presidente de la República Argentina, tomó parte en la formación y mantenimiento de la organización ilícita denominada `Operación Cóndor`”. Ayer amplió la medida, y se refirió a los hechos puntuales –las desapariciones– que se realizaron dentro del plan criminal de las dictaduras de Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil, Bolivia y Argentina “que tuviera como principal objeto la lucha contra opositores”.
El magistrado se refirió a delitos llevados a cabo total o parcialmente en suelo argentino con la participación y actuación conjunta de fuerzas militares o policiales de los estados integrantes del acuerdo criminal.
Canicoba Corral encontró probado que “Videla, en su carácter de Presidente de la Nación, tuvo a su cargo tanto el armado del andamiaje nacional de los grupos operativos que privaron de su libertad, de manera ilegítima, a las víctimas, como el financiamiento de tales estructuras y su control de gestión. Las células operativas se hallaban subordinadas al imputado, tanto en lo atinente a la selección de las víctimas como en el destino final de éstas”. El juez destacó que aunque no se encuentra probado que el dictador haya actuado de manera personal y directa en las desapariciones que se le atribuyen, sí se determinó que tuvo el dominio de tales actos. “Señálese que dominar el hecho quiere decir, `haber tenido las riendas en las manos`, o haber podido decidir si se llegaba o no a la consumación, tener el manejo y la dirección del hecho”.
Como en el anterior procesamiento, el magistrado y el secretario de la causa, Oscar Aguirre, se basaron en legajos de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas; los memos del agente de inteligencia chileno Enrique Lautaro Arancibia Clavel, condenado por los asesinato del general Carlos Prats y su esposa; documentos desclasificados por Estados Unidos y encontrados en el archivo del Terror de Paraguay y numerosos testimonios, tomados en ésta y otras causas en las que se investigan violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Entre los casos que figuran en el procesamiento están el de la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia Iruretagoyena, que fue secuestrada el 24 de agosto de 1976 en Buenos Aires y llevada del centro clandestino Automotores Orletti al Servicio de Información de Defensa, en Montevideo. Allí dio a luz a una niña que recuperó su identidad el año pasado.
Otra de las 72 víctimas es Dora Marta Landi Gil, que fue detenida en Asunción el 29 de marzo de 1977. El cónsul argentino en Paraguay les aseguró a los familiares de la mujer que ella “había sido entregada a la gendarmería argentina en el puesto fronterizo de Clorinda. En los archivos del Terror de Paraguay se recuperó un documento en el que consta que la desaparecida fue trasladada con otros detenidos en un avión birreactor de la Armada piloteado por un capitán de corbeta de nombre José Abdala y puesta a disposición de autoridades argentinas.
Los casos de María Emilia y Jorge Roberto Zaffaroni también son parte de la causa. Ellos fueron secuestrados con su hija el 27 de septiembre de 1976 en la provincia de Buenos Aires en un operativo en el que habrían participado represores de su país, Uruguay. La niña fue robada por elagente de inteligencia Miguel Angel Furci, condenado por el juez federal Roberto Marquevich, que ordenó el arresto de Videla en 1998 por robo de bebés.
En la causa del Plan Cóndor Canicoba Corral reclamó las capturas internacionales del dictador paraguayo Alfredo Stroessner –que vive en Brasil como asilado político–; del ex jefe de la policía secreta chilena, Manuel Contreras y el dictador Augusto Pinochet y de cinco represores uruguayos. Y envió un exhorto para interrogar al ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger.
Videla será trasladado hoy al mediodía para ser notificado de su ampliación de procesamiento y su embargo, que ahora es de dos millones de pesos.

 


 

SE ENTREGO EL REPRESOR PEDIDO POR BALTASAR GARZON
El “Curro” en el Arzobispado

El ex policía Eduardo “Curro” Ramos, cuya extradición había sido solicitada por el juez español Baltasar Garzón en la causa que conduce por violaciones a los derechos humanos, se entregó ayer en la sede del Arzobispado de Santa Fe y quedó a disposición de la Justicia Federal. De este manera, el único de los imputados que sigue prófugo es el ex juez federal Víctor Brusa, buscado por fuerzas de seguridad de varias provincias.
En Argentina, la causa está en manos del juez federal Gabriel Cavallo, quien aceptó la resolución de Garzón. El magistrado español reclamó el arresto de Brusa y 17 represores –una docena de ellos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)– por el delito de “terrorismo desarrollado en base a múltiples muertes, lesiones, detenciones ilegales, secuestros, desaparición forzada de personas y genocidio”.
El martes ya se habían entregado los ex policías Juan Perizotti, Héctor “Pollo” Colombini, Mario José Facino y María Eva Aebi, a quienes Cavallo finalmente les concedió la excarcelación. Por su parte, Ramos será trasladado hoy a Capital Federal.
Brusa, desde la clandestinidad, tramitó un pedido de exención de prisión, y desde que recibió una respuesta desfavorable se mantiene rebelde. El ex juez santafesino fue destituido por el Jurado de Enjuiciamiento luego que el Consejo de la Magistratura lo acusara por mal desempeño en sus funciones. Se le atribuyó, además, haber tolerado torturas cuando era secretario federal durante la última dictadura.
Ramos se desempeñaba hasta hace unos meses como empleado de la Municipalidad de Santa Fe, pero su nombramiento fue dejado sin efecto al trascender que estaba exonerado de la policía de la provincia. Cuando se conoció el pedido de extradición de Garzón, tres agrupaciones políticas pidieron a la Secretaría Electoral de Santa Fe que lo excluyera de sus listas, en las que aparecía como segundo suplente para diputado nacional. La realidad es que hay pocas chances, por ahora, de que los detenidos sean extraditados, ya que el Gobierno argentino vino sosteniendo el principio de territorialidad de la Justicia local y rechazó la remisión de otros acusados al exterior, como el ex capitán Alfredo Astiz.

 

PRINCIPAL