El gobierno de Estados Unidos
insiste en lo que parece ser su estrategia de comunicación más
frecuente: las desmentidas. El Departamento de Defensa negó ayer
un día después de que distintos medios revelaran la
presencia de tropas especiales de reconocimiento en Afganistán
que varios de sus efectivos de elite hayan sido capturados allí,
tal como informó la más importante cadena de televisión
árabe. El régimen talibán negó haber arrestado
soldados; previamente, había negado que estén en el país.
Sin embargo, hay otra posibilidad: que los secuestradores hayan sido miembros
de la red de Osama bin Laden. La segunda desmentida estuvo a cargo del
Departamento de Estado: rechazó que el gobierno quiera elegir al
poder sucesor de los talibanes; aunque se anunció: Asistiremos
a aquellos que buscan un pacífico desarrollo económico libre
de terrorismo. Después el propio George W. Bush dijo que
respetarán la decisión del pueblo afgano, intentando despegar
de los conocidos planes de Estados Unidos de derrocar al régimen
talibán y luego colocar al exilado ex rey afgano Zahir Shah en
su lugar.
El Pentágono declaró que no hay pruebas que respalden la
información difundida por la televisión árabe Al
Jazeera, de Qatar, según la cual tres soldados estadounidenses
y otros dos afganos de la oposición fueron capturados mientras
efectuaban una misión de reconocimiento. La presencia de comandos
estadounidenses y británicos en la región había sido
confirmada por el Pentágono anteayer después de que se desatara
una escalada de rumores en distintos medios de prensa estadounidenses
que revelaban que esas fuerzas habían desembarcado en territorio
afgano hacía 15 días para rastrillar la zona y cercar a
Bin Laden y, de paso, entrenar a integrantes de la opositora Alianza del
Norte. Las autoridades del régimen talibán negaron ambas
cosas: la presencia de soldados extranjeros en su territorio y la captura
de algunos de ellos. Es más: dijeron que tal información
es parte de una táctica de propaganda. Ni americanos, ni
paquistaníes ni otros soldados extranjeros han entrado en Afganistán.
Es propaganda errónea dirigida a difamar al régimen talibán,
dijo el embajador talibán en Pakistán, mullah Abdul Salam
Zaeef. Y agregó que el Emirato Islámico (del Talibán)
está totalmente alerta para defender el suelo patrio, negando
cualquier avanzada militar extranjera sobre Afganistán. El funcionario
también desmintió la detención de soldados: Esta
es una historia fabricada. No hemos arrestado a nadie. Pero, más
tarde, el canal que emitió la noticia la reconfirmó diciendo
que provenía de una fuente militar de confianza de
la red de Bin Laden, Al Qaida, y agregó que las detenciones se
habían realizado en el área fronteriza de Irán y
Afganistán. Además, se dijo que los cinco detenidos, que
portaban armas ultramodernas y mapas, estaban siendo interrogados y que
sus identidades y fotos para reconocerlos iban a ser dadas
a conocer públicamente más tarde. Sin embargo, según
la CNN, la TV árabe no habría especificado si el secuestro
había sido realizado por los talibanes o por la organización
Al Qaida de Osama bin Laden.
Por otro lado, el gobierno norteamericano subrayó que sí
apoyará a la oposición contra el régimen talibán
pero que no intervendrá directamente en la designación del
gobierno que lo reemplace, a contrapelo de los trascendidos que señalaban
las intenciones norteamericanas de regresar a Afganistán a su ex
rey, ahora asilado en Roma, el octogenario Mohammed Zahir Shah. Los
talibanes no representan a los afganos, que nunca los eligieron,
señala el comunicado redactado por funcionarios del Consejo Nacional
de Seguridad y el Departamento de Estado. Más tarde, en su mensaje
radial de todas las semanas, Bush retomó la idea: Estados
Unidos respeta a la gente de Afganistán y somos su principal proveedor
de ayuda humanitaria. Pero condenamos a los talibanes y apreciamos el
apoyo de otras naciones para aislar al régimen. A la vez,
Bush continuó perfilando el desarrollo del enfrentamiento: Esta
guerra será librada dondequiera que los terroristas se escondan,
huyan o planeen sus ataques. Algunasvictorias se ganarán lejos
de la vista pública, evitando tragedias y amenazas. Otras victorias
serán claras para todos.
GIULIANI
RECONOCE QUE YA NO HAY SOBREVIVIENTES
El día que acabó la esperanza
El alcalde de Nueva York, Rudolph
Giuliani, dijo lo que todos saben pero lo que los familiares de las víctimas
quizá se resistían a creer: que ya no hay sobrevivientes
en el más de un millón de toneladas de escombros del World
Trade Center y que tampoco se podrán encontrar los cuerpos de los
casi 6000 desaparecidos. En un reportaje radial, Giuliani también
aseguró que reconstruir las Torres Gemelas tal como eran no
es una buena idea y que se erigirá un memorial
en su lugar.
Ayer, docenas de familiares visitaron la llamada zona cero.
Las autoridades neoyorquinas organizaron estas visitas para que los familiares
se enfrenten a lo inevitable, reconozcan que la posibilidad siquiera de
hallar los cuerpos de sus seres queridos es nula y homenajeen a los muertos.
Los familiares han depositado ramos de flores, fotografías y otros
recuerdos. La alcaldía de Nueva York también puso a un equipo
de abogados a trabajar en el tema porque la cuestión legal es complicada.
Sólo en los últimos tres días, 600 familiares solicitaron
certificados de defunción, necesario para recibir el pago de seguros
y pensiones. Pero sin el cuerpo, a los familiares les toma tres años
promedio la obtención de este certificado. El objetivo de este
equipo es encontrar la forma de que los certificados se extiendan en un
plazo corto.
Anteayer, Giuliani se refirió a los costos que deberá enfrentar
Nueva York de aquí en más. El proceso completo de remoción
de los escombros y de reconstrucción mínima de la llamada
zona cero llevará cerca de un año. Informes
de prensa indican que este proceso costará 39.000 millones de dólares,
y las tareas de recuperación se llevan por semana 100 millones
de dólares. La reconstrucción de las líneas 1 y 9
del subte neoyorquino, donde casi 200 metros de vías y estaciones
están completamente destruidos, llevará dos años
y el costo es aún incierto. Para todo esto, Nueva York cuenta con
la promesa de 20.000 millones de dólares de fondos federales.
Ayer, Giuliani también bajó el nivel de las especulaciones
sobre lo que será emplazado en el lugar donde estaban las Torres
Gemelas y el World Trade Center. Estas especulaciones iban desde la reconstrucción
de las torres tal cual eran hasta otras distintas, por ejemplo, haciendo
cuatro torres de 50 pisos en lugar de dos de 110, como eran las gemelas.
Ayer, Giuliani sugirió que debería construirse un
memorial con un entorno de oficinas, espacios públicos, comercios.
Perdimos alrededor de 2,3 millones de metros cuadrados. Pienso que podemos
recuperar entre 1,1 y 1,4 millón. Uno de los proyectos que
se conoció en los últimos días es el de instalar
dos gigantescos haces de luz que reproduzcan con efectos lumínicos
las dos torres a escala real.
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