Por Eduardo Febbro
Desde Islamabad

Hamid-Gol es una figura clave de la política contemporánea paquistaní. El general Gol, ex jefe de los servicios secretos paquistaníes, el ISI, es uno de los hombres más influyentes de la política local. Influyente, temido y, para los analistas de la región, responsable de una parte importante de lo que está ocurriendo hoy. En sus años a la cabeza de los servicios secretos Hamid-Gol mantuvo relaciones estrechas con los talibanes, tanto más estrechas cuanto que se lo señala como el”creador” del primer grupo talibán que luego tomó el poder en Kabul. Gol ni siquiera se defiende de esa acusación. Más bien, a su manera, la reivindica. Sereno y firme, ambiguo como un espía y antinorteamericano hasta la médula, Hamid-Gol expone su visión del conflicto actual en la que se destaca la denuncia de ese vicio que tienen los occidentales que consiste en poner una “máscara de terrorista a todos los pueblos que luchan por su libertad”.
–General, hay quienes piensan que la situación actual es el resultado de su política hacia el Afganistán. Concretamente, se dice que usted toleró y fomentó a los talibanes.
–En la época en que yo dirigía los servicios secretos tuve la reputación de haber sido el amigo de todos los grupos que luchaban contra los soviéticos en Afganistán. Todos sus jefes, y antes que nadie el comandante Massud, fueron mis amigos. En aquel entonces, el grupo de los talibán ni siquiera existía. Más tarde, cuando los talibanes aparecieron, yo siempre intenté que la paz reinara entre las diferentes facciones afganas. Sin embargo, cuando los talibán alcanzaron el poder me di cuenta de que ellos lograron erradicar los cultivos del opio, restablecer el orden y la seguridad. Frente a ese resultado, tuve ciertas preferencias hacia ellos.
–Pero desde que los talibán tomaron el poder, Afganistán se convirtió en el primer productor de opio del mundo y en el centro del terrorismo internacional. El resultado fue al revés de lo que usted afirma.
–Mire, cuando los talibán accedieron al poder los cultivos de opio fueron erradicados de Afganistán. La superficie de los cultivos pasó de 138.000 hectáreas a cero. Ellos dieron la orden de que no se produjera ni un solo gramo de opio. En lo que atañe al terrorismo, no es más que pura propaganda de los norteamericanos y los occidentales. Basta con observar un poco y percatarse de que con el sentimiento de la guerra santa en Afganistán, la Jihad, y el combate por su libertad, hemos visto cómo esa guerra santa se propagaba en Irán, Kashmir y Chechenia. Occidente le pone la máscara de terrorismo a todos los pueblos que luchan por su libertad. Pero pura propaganda, totalmente falsa. Los occidentales pretenden que los talibán tienen bases para capacitar terroristas en Afganistán. Pero EE.UU, con los 40.000 millones de dólares de presupuesto que tienen los servicios secretos, no pudo aportar pruebas tangibles sobre la existencia de esas bases terroristas. Pegándole la etiqueta de terrorista al Islam, los servicios secretos de Occidente lo único que hacen es justificar su presupuesto. Pero hasta ahora nunca pudieron presentar la más mínima prueba. En el libro de Samuel Huntington “El choque de civilizaciones”, el autor asegura que después del comunismo el Islam es el enemigo de la civilización judeocristiana y es preciso combatirlo.
–¿Cree usted que hay un riesgo de que en caso de ataque norteamericano Pakistán caiga en una guerra civil?
–Los norteamericanos solicitaron la colaboración de Pakistán en tres sectores específicos. Pienso que las cosas deben limitarse a esos tres aspectos. Si el ejército pakistaní participa en cualquier ataque contra el Estado hermano y vecino de Afganistán, la situación política y económicade Pakistán se tornará muy delicada. Pakistán puede desaparecer. Ya les pedí a mis amigos del ejército que eviten arrodillarse a los pies de los norteamericanos. Les dije a los generales que no vayan más allá de los tres cosas que nos pidieron.
–¿Y cuáles son esos tres pedidos?
–El primero fue la transferencia de información, lo que no es muy grave porque ya antes las informaciones se intercambiaban entre los dos países y sus servicios secretos. El segundo fue la utilización del espacio aéreo pakistaní. Hace dos anos, cuando los norteamericanos atacaron las bases de Osama Bin Laden, violaron el espacio aéreo paquistaní con los misiles que dispararon. El gobierno de Islamabad presentó entonces una protesta limitada. El tercer pedido concierne la ayuda logística. Si los norteamericanos piensan que les vamos a abrir las vías terrestres para que pasen hacia Afganistán, eso sería muy peligroso para ellos. Casi todas las rutas pasan por las regiones donde los habitantes no abrigan sentimientos favorables hacia los EE.UU. Si los norteamericanos piensan que van a abrir el camino de Afganistán haciendo la guerra con el pueblo paquistaní, entonces el problema será todavía más complicado. EE.UU. tienen que precisar muy bien qué tipo de ayuda logística nos están pidiendo.
–Según las informaciones que circulan aquí desde hace una semana sobre las operaciones que Estados Unidos puede llevar a cabo en Afganistán, se trataría de acciones de comando con objetivos limitados: capturar a Bin Laden y destruir sectores militarmente estratégicos. ¿Usted cree que van a tragarse a los talibán y a Bin Laden o que van a terminar tragados como los rusos en Afganistán?
–La historia de Afganistán testimonia de la fuerza de ese país. Se trata de un pueblo orgulloso, que es capaz de hazañas increíbles y que nunca aceptó un gobierno impuesto por el extranjero. Si miramos la historia, vemos las guerras que llevaron a cabo contra el colonialismo británico y la guerra contra la ex Unión Soviética. Cabe resaltar que esa fue una de las razones que llevó a la explosión de la ex URSS. Si los rusos prosiguieron la guerra en Afganistán durante ocho años, le aseguro que a los norteamericanos saldrán derrotados en menos de dos. Encima se verán obligados no solamente a dejar Afganistán sino todo Medio Oriente. Estoy convencido que luego de semejante fracaso, Estados Unidos podría poner en práctica una política de aislamiento y ceder su lugar a Europa, la cual enfrentará a su vez a aquellos a quienes comúnmente llaman “los terroristas”.

como es la zona de operaciones de estados unidos
Una región lista para estallar

Por Sergio Finardi

Quien puso en movimiento la maquinaria bélica deberá tener en cuenta que está provocando en una de las zonas más armadas de la Tierra, desde hace diez años laprimera en adquisición de armas convencionales. Pakistán y Afganistán están en el centro de ella, que se extiende de la península arábiga al Indico. A continuación, una revista de los armas y efectivos.
Las fuerzas afganas organizadas bajo la dirección de los talibanes podrían contar con hasta 150.000 mil hombres, equipamiento de armas ligeras, cerca de seiscientos vehículos blindados (la mayor parte tanques de batalla de origen soviético); un considerable armamento de artillería con piezas de hasta 152 milímetros, morteros y lanzamisiles; unpotencial aéreo formado por una decena de caza bombarderos SU-22, entre los cuales cinco MIG-21, cuarenta aviones y diez helicópteros para transporte; finalmente, una discreta defensa de artillería y misilística antiaérea.
Los mayores aeropuertos militares están en la zona fronteriza septentrional (Heirat, Meymanah, Mazar-i-Sharif, Talogan, Bemjan) y naturalmente en el área de Kabul (Bagram, Jalalabad) y del cuartel general talibán en Kandahar. En estas mismas localidades –además de la base septentrional de Kunduz y la de Khost, en las cercanías del límite con Pakistán al sur de Jalalabad– se encuentran casi siempre bases para milicias y adiestramiento.
Pakistán tiene una fuerza activa de cerca de 612.000 hombres (550.000 en el ejército, 22.000 en la marina y 40.000 en la fuerza aérea). El ejército tiene más de dos mil tanques, un considerable equipamiento de artillería, aviones de transporte y helicópteros de ataque. La Marina cuenta con diez submarinos de distintos tipos, ocho fragatas y varias naves más de apoyo, antisumergibles y de patrullaje, además de una discreta dotación de aviones y helicópteros. La aviación tiene distintos tipos de Mirage, también de F-16, de los más variados aviones de transporte y apoyo. Tiene una guardia nacional de 185.000 hombres, 65.000 guardias fronterizos y 25.000 guardias de asalto.
El otro frente, además del pakistaní, es el de la frontera con las exrepúblicas soviéticas de Asia Central. Kazajstán mantiene a 64.000 efectivos (ejército y aviación) y 34.500 hombres entre fuerzas de seguridad interna, guardia de frontera, presidencial y de gobierno; Uzbekistán tiene 59.000 hombres (ejército y aviación) y cerca de 20.000 hombres entrefuerzas de seguridad y guardia nacional; Turkmenistán, cerca de 17.500 entre ejército yaviación; Kirguistán 9.000 entre ejército y aviación y 5.000 gendarmes; finalmente Tayikistán tiene6.000 hombres en el ejército y 1.300 en sus fronteras. En total una masa de cerca de 216.000 hombres, más 8.200 soldados rusos apostados en Tayikistán.
Extraído de Il Manifesto.

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