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Por
Pablo Vignone
Desde Punta del Este
Cuando salga al mercado, dependiendo de su precio, puede hacer estragos.
Un nuevo concepto en berlinas, cercano al monovolumen; un equipamiento
de serie realmente interesante; un posicionamiento que puede tornarlo
más atractivo ante la competencia del segmento –Astra, Focus,
Golf– hacen del 307, la revolución que propone Peugeot, una
propuesta muy atractiva. Tuvimos la ocasión de conducir dos de
las tres motorizaciones que estarán disponibles en la Argentina
por las rutas del Uruguay, y la sensación de manejo confortable
superó las expectativas.
“Es un modelo que rompe con los códigos tradicionales del
segmento, que pesa un 53 por ciento del mercado en nuestro país”,
asegura Daniel Moretti, director de comunicaciones de la marca en la Argentina;
“En términos de relación precio–producto, va a
estar muy bien posicionado frente a las referencias del segmento”,
opina Laurent Barbalat, responsable de marketing de la marca. Recién
en la primera semana de octubre, cuando se haga la presentación
ante los concesionarios, se conocerá su precio, pero se estima
que el promedio de la gama estará entre los 19 y los 20 mil pesos.
El trazado preparado por Peugeot para tomar contacto con los modelos,
dentro de un esquema de presentación internacional a más
de 300 medios basada en esta ciudad, invitó a circular unos 300
kilómetros de rutas veloces, con las obligadas subidas y bajadas
de la topografía oriental, con base en Las Cumbres, tocando el
Pan de Azúcar, Minas, Aigua, San Carlos, José Ignacio y
la península esteña. Comenzamos a bordo de la versión
XR, de tres puertas y motor naftero de 1600 cc. El comportamiento del
vehículo es extremadamente noble, muy dócil y franco en
las reacciones, con una caja bien relacionada y agradable comportamiento
dinámico a alta velocidad; la versión dos litros naftera,
que también se comercializará en la Argentina, no estaba
disponible en el ensayo, y fue una verdadera lástima, ya que la
sensación es que el chasis se banca más potencia y exigencia;
por momentos, especialmente en terreno irregular, los 110 caballos parecieron
algo escasos.
Lo realmente interesante es el equipamiento: aire acondicionado (hasta
en la guantera), airbags de serie, frenos ABS y repartidor electrónico
de frenado, dirección asistida; elementos que normalmente no están
incluidos en versiones base. En esta versión dos puertas, el espacio
interior es amplio, incluso en el sector trasero.
 En un típico
almacén de campo en Las Cañas, cambiamos por la versión
XS HDi, turbodiesel. Pasar de un naftero a un gasolero en pocos minutos
realmente se siente, pero la diferencia no resultó tan marcada.
Este dos litros eroga 90 caballos, y si la reacción es menor, la
fuerza en marchas bajas se hace sentir. Inclusive lo condujimos en caminos
de pedregullo, cercanos a José Ignacio, y aunque la presión
de inflado de las gomas nos impidió tratarlo con mayor agresividad,
el comportamiento estable fue gratamente celebrado. Las suspensiones independientes
serán reforzadas para los modelos que se comercialicen en la Argentina.
Peugeot tiene intenciones de fabricar unos 550 mil unidades de las ocho
versiones del 307 (cinco nafteras y tres diesel), en sus plantas de Sochaux
y Mulhouse, en Francia. De ellas, la marca espera colocar unas 7 mil unidades
en la Argentina; la cifra, comparativamente baja, tiene que ver con el
alicaído mercado argentino. Pero Peugeot espera que, en términos
relativos, el éxito del 307 iguale o supere al del 206.
FICHA
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