Por
Julian Borger y
John Hooper *
Desde Washington y Berlín
Con el descubrimiento de evidencia financiera que muestra transferencias
de dinero entre los secuestradores de los aviones y un colaborador de
Osama bin Laden en Emiratos Arabes Unidos (EAU), los investigadores de
Estados Unidos creen haber encontrado la pistola humeante
que vincula al millonario saudita con los ataques del martes 11. El hombre
que está supuestamente en el centro de la red financiera es el
jeque Saeed, también conocido como Mustafá Mohamed Ahmad,
que trabajó como gerente de finanzas de Bin Laden cuando estaba
exiliado en Sudán y que todavía hoy es un tesorero de confianza
de la organización Al Qaida de Bin Laden.
En los últimos días se descubrieron transferencias de dinero
en Florida el 8 y el 9 de setiembre, desde una cuenta bajo el nombre de
Ahmad en Dubai a Mohamed Atta, el cabecilla de los 19 secuestradores que
realizaron los ataques en Nueva York y Washington. Atta y otros secuestradores
devolvieron el dinero a una cuenta con el mismo nombre antes de su misión
suicida. Se supone que este dinero es el cambio que no fue
utilizado para las operaciones, y que ascendería a 500.000 dólares,
según los investigadores. El retorno de fondos no usados por los
secuestradores es una marca registrada de la organización Al Qaida,
que paga elevadas sumas de dinero en grandes operaciones, pero que a la
vez es extraordinariamente tacaña respecto de los gastos de los
atentados suicidas.
El banco central de la EAU ordenó el congelamiento de todas las
cuentas cuyo titular es Ahmad y de otras vinculadas con otras 25 personas
y organizaciones que el Tesoro norteamericano identificó la semana
pasada como supuestos elementos de Al Qaida. La inteligencia norteamericana
ha estado virtualmente segura desde el día de los ataques de que
la atrocidad fue llevado a cabo a instancias de Bin Laden. Pero los vínculos
financieros que llevan de los secuestradores al colaborador de Bin Laden
otorga evidencias fuertes que serán cruciales para el esfuerzo
continuado que requiere la coalición internacional detrás
de Estados Unidos una vez que los ataques ya hayan comenzado.
Hasta que la pista del dinero no fue encontrada, la evidencia que apunta
a Bin Laden era persuasiva pero demasiado circunstancial. La inteligencia
alemana había interceptado mensajes entre miembros de Al Qaida
el mismo 11 de setiembre celebrando los ataques de un modo que sugiere
que conocían muy bien lo que iba a pasar. Las agencias de inteligencia
internacionales han ayudado a la CIA a seguir las pistas de muchos sospechosos
hacia Afganistán. Este diario informó el 15 de setiembre
que, según una agencia de inteligencia de Medio Oriente, uno de
los secuestradores, Wail al Shehri, proveniente de la región de
Khamis (Arabia Saudita), había sido entrenado en el campo de Al
Farouq de Bin Laden. Ayer, una fuente de inteligencia citada por CNN fue
más allá y dijo que al menos cuatro de los secuestradores
fueron entrenados en los campos de entrenamiento terroristas de Bin Laden
en Afganistán.
Lo que el FBI descubrió como novedad, en medio de las 100.000 pistas
que está siguiendo, es una pista electrónica que fue revelada
ayer y que para los investigadores representa otra evidencia importante
del rol de Bin Laden como financiador y coordinador de los ataques. La
conexión principal es financiera, y el personaje principal es Atta,
dijo una fuente de inteligencia norteamericana cercana a la investigación.
Dijo que el dinero fue de Ahmad, el supuesto tesorero, desde los EAU a
Alemania y Estados Unidos, en particular a Florida, donde varios de los
secuestradores vivieron y aprendieron a pilotear aviones comerciales.
El ministro de Información de los EAU, jeque Abdullah bin Zaid
al Nahayan, dijo que un hombre con pasaporte de Arabia Saudita dejó
el país en el día del ataque con destino a Karachi (Pakistán),
después de recibir transferencias de ganancias por
15.000 dólares de tres de los secuestradores, Mohamed Atta, Walid
al Shehri y Marwan al Shehri. El dinero fue transferido de Estados Unidos
a EAU dos días antes de los ataques. Esto es mucho más
que una mera coincidencia, declaró.
Se cree que el hombre saudita que viajó a Karachi el 11 de setiembre
es Mustafá Ahmad. El jeque Abdullah no dijo qué banco o
bancos de los EAU estuvieron involucrados en las transferencias claves.
En 1999, una delegación norteamericana viajó a este estado
del Golfo Pérsico con evidencia que supuestamente probaba que Bin
Laden operaba a través del Banco Islámico de Dubai, la capital
de los EAU. Después de la visita, un funcionario del Departamento
de Estado norteamericano declaró que el gobierno de las EAU
nos dijo que había comenzado a limpiar este banco.
Más recientemente, fuentes de inteligencia norteamericanas pusieron
en duda el compromiso de las EAU sobre el ahogo financiero sobre los movimientos
de Bin Laden. Bin Laden ha utilizado bancos occidentales sólo cuando
era estrictamente necesario. Prefiere los bancos islámicos, en
los cuales no paga intereses ya que está prohibido por ley islámica.
En Sudán, Bin Laden adquirió su propio banco, el Banco Islámico
al Shamal, con un grupo de socios sudaneses vinculados al régimen
islámico de Jartum. Desde su llegada a Sudán en 1991 a su
expulsión y apurado retiro en Afganistán en 1996, Bin Laden
y sus seguidores construyeron una intrincada red financiera basada en
prácticas islámicas, entre ellas las de docenas de donaciones
de caridad para la jihad de parte de los ricos y piadosos dignatarios
del Golfo Pérsico. Los investigadores norteamericanos creen que
Ahmad era una de las piezas clave con la que se construyó el imperio.
También están apareciendo las conexiones financieras entre
la organización de Bin Laden y supuestas células terroristas
en Alemania. Durante el fin de semana, un vocero del Deutsche Bank dijo
que les dio a los investigadores información sobre las cuentas
vinculadas a miembros de la familia de Bin Laden. Según la revista
Der Spiegel, el Deutsche Bank, el banco comercial alemán más
importante, tenía cuentas de la familia de Bin Laden por un valor
de 67 millones de dólares. Las leyes alemanas generalmente prohíben
la publicación de datos sobre los clientes de los bancos, pero
el Deutsche Bank le dio a las autoridades una lista de menos diez cuentas
que supuestamente están conectadas con terroristas, o con actividades
terroristas en los días anteriores a los ataques del 11 de setiembre
sobre Washington y Nueva York. Der Spiegel reveló que entre esas
cuentas hay algunas a nombre de familiares de Bin Laden.
Según el Ministerio de Economía en Berlín, 13 cuentas
en Alemania fueron bloqueadas desde el comienzo, la semana pasada, del
cerco financiero a la red terrorista de Bin Laden. Estas cuentas tenían
un balance positivo de un millón y medio de dólares. Los
detalles de los titulares de las cuentas no fueron revelados. Sin embargo,
funcionarios de seguridad dijeron que existía evidencia de conexiones
entre sospechosos residentes en Alemania antes de los ataques del martes
11 y Mamduh Mahmud Salim, un sudanés que espera su juicio en Estados
Unidos por su supuesta pertenencia a la red terrorista de Bin Laden. Había
sido arrestado en Bavaria en 1998.
Siete integrantes de la lista inicial de sospechosos del FBI asistieron
a universidades en el puerto alemán de Hamburgo. Tres de ellos
murieron en los ataques. Cuatro están desaparecidos. Entre los
que se supone que han huido figura Said Bahaji, identificado por los investigadores
como el principal soporte logístico de la célula terrorista
de Hamburgo. Bahaji, alemán de origen marroquí, de 26 años,
habría viajado a Pakistán. Un informe que se publicó
esta semana en un diario de Hamburgo dijo que oficiales de contrainteligencia
vinculan a Bahaji con la base de Salim en Munich.
Entre la lista de 27 individuos, grupos y compañías que
los investigadores norteamericanos relacionan con los ataques, está
una firma de Hamburgo, la Mamoun Darkanzali Import-Export. Pero el rol
de la compañía y de su dueño, si es que hay alguno,
es incierto. Darkanzali, de 40 años, abrió hace ocho años
una tienda de regalos cerca de la estación central de Hamburgo.
Reconoce haber conocido a Salim, pero insistió en quela relación
era puramente comercial. En 1995, firmó papeles para permitir a
Salim abrir una cuenta en el Deutsche Bank. Pero, según Darkanzali,
estas cuentas fueron abiertas para un negocio que finalmente no se realizó,
y terminaron siendo cerradas, cuando nunca habían tenido más
de 250 dólares.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Claves
-
El FBI, la CIA y agencias internacionales de inteligencia parecen
haber dado con la clave de la pista financiera. Mohamed Atta, uno
de los secuestradores del martes 11, recibió y envió
dinero dos días antes del ataque de una cuenta del supuesto
tesorero de la organización Al Qaida de Osama bin Laden, radicada
en Emiratos Arabes Unidos.
- Otra conexión novedosa se asienta en Alemania, donde estudiaron,
en distintas universidades, siete de los 19 perpetradores de los ataques.
Allí, familiares de Bin Laden tienen cuentas en el Deutsche
Bank. Ellos estarían conectados con Mamduh Mahmud Salim, un
sudanés juzgado en Estados Unidos por su supuesta pertenencia
a Al Qaida, arrestado en Munich en 1998. El nexo logístico
y financiero sería Said Bahaji, soporte de la célula
terrorista de Hamburgo. Bahaji habría viajado a Pakistán.
- Con estas revelaciones, las agencias de inteligencia internacionales
creen estar detrás de la pista definitiva que hacía
falta para tener pruebas fehacientes de la responsabilidad de Bin
Laden en los ataques. |
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