¿Quién
mintió? ¿El ministro que prometió reactivación,
baja de impuestos y no reducción de salarios, o nosotros, que dijimos
que vienen por la República? Con esas palabras, Elisa Carrió
redobló su apuesta contra Domingo Cavallo, quien la había
atacado acusándola de falsificación de pruebas
y de desestabilizar al país. En cuanto a la documentación
aportada por Carrió en la que aparece una cuenta bancaria en el
exterior compartida por Cavallo con los banqueros David Mulford y Carlos
Rohm, y cuya autenticidad está en duda, la diputada consideró
que, si se comprueba la falsedad de esos papeles, puede ser que
se trate de una operación de contrainteligencia del Gobierno, del
cual forma parte Cavallo, o de los acusados: el Banco República
y el Banco General de Negocios (BGN). Además, calificó
de criminal al megacanje.
La sede porteña del Partido Socialista Democrático, ubicada
en Entre Ríos y Belgrano, fue el escenario elegido por Carrió
para salir al cruce de la ofensiva cavallista. Acompañada por el
candidato a senador por el ARI, Alfredo Bravo, y por el diputado Mario
Cafiero, la legisladora, de saco negro, camisa blanca y pantalones azules,
afirmó que Cavallo es el autor de un plan criminal en materia
de la deuda externa argentina y recordó el paso del actual
ministro como presidente del Banco Central en 1982, el Plan Brady de 1992
y el presente megacanje.
En su momento, Carrió aportó a la Justicia una documentación
en donde aparecían compartiendo una cuenta en el exterior Cavallo,
Rohm y Mulford, uno de los banqueros vinculados al megacanje. La información
la habría aportado un sujeto identificado como Daniel José
Díaz, que al parecer tiene un prontuario extenso. Según
Carrió, se presentó un señor que dijo ser agente
de inteligencia de las Naciones Unidas, y me trajo unos papeles de los
movimientos entre bancos de distintos países, en donde estaría,
entre otros, Domingo Cavallo.
De acuerdo con lo informado por Carrió, distintos organismos internacionales
calificaron de verosímil a la información, pero
que no podían tener certeza sobre ella. Ese señor
me trajo un documento certificado por un escribano público que
tenía planillas originales del Imolin (base de datos que contiene
toda la normativa legal sobre lavado de dinero en todo el mundo),
agregó. Si yo no lo presento, si llega a ser cierto, caigo
en el delito de encubrimiento, porque soy funcionaria pública.
Y si lo presento, puedo ser víctima de una operación de
contrainteligencia, señaló Carrió. Ante
eso, le presenté la documentación al fiscal Carlos Stornelli,
pero no la incluí en el informe como prueba, añadió,
y afirmó que ella actuó de buena fe.
El megacanje fue el otro tema que abordó la diputada en la conferencia
de prensa. Bajo la mirada de otros miembros del ARI como Héctor
Polino, Graciela Ocaña y de sus colaboradores en la comisión
legislativa, aseguró que antes del megacanje el riesgo país
era mucho menor al que tenemos ahora. Fue el negociado criminal del megacanje
el que produjo el alza del riesgo país, exclamó. Se
vendió como una operación exitosa, aunque en realidad significa
atar a las generaciones futuras al pago de casi 43 mil millones de dólares.
Es el escándalo financiero más comentado del mundo, menos
en la Argentina, dijo. Y consideró que Cavallo se siente
acorralado por las investigaciones sobre el megacanje. Por
eso tiene miedo, evaluó la legisladora.
A su turno, Mario Cafiero explicó otros aspectos técnicos
de la deuda externa y calificó de ruinoso al canje
de bonos. El diputado del ARI además se mostró partidario
de crear una comisión parlamentaria de administración
financiera del Estado, que se encargue de monitorear todas las operaciones
relacionadas con el financiamiento externo del país.
Carrió no dejó flanco cavallista por atacar: Las empresas
asociadas a la Fundación Mediterránea usaban los bancos
hoy investigados por la Comisión antilavado; el Banco República,
el Banco Macro, el Citibank y el Exprinter, disparó. La diputada
también se tomó su tiempo para la ironía: Yo
pensé que el presidente era (Fernando) De la Rúa. Después
me enteré que era Cavallo. Ahora, parece que ya no son ellos, sino
que es Sonia Cavallo, dijo, en respuesta a las críticas de
la esposa del ministro.
Nosotros no vamos a debatir con personas que no ocupan cargos públicos,
remató.
Informe:
Alejandro Cánepa.
El
cavallismo va por más
Los
escuderos de Domingo Cavallo volvieron a cargar fuerte contra Elisa
Carrió. Mientras Alfredo Castañón, abogado del
ministro de Economía, anticipó que seguramente
la denunciarán por calumnias e injurias, Horacio
Liendo llegó a responsabilizarla por la recesión. Si
no hubiese sido por Carrió, dijo sin sonrojarse, se
hubiera podido reactivar mucho antes la economía.
El candidato a senador cavallista consideró que cuando
nosotros necesitábamos más crédito (Carrió)
salió a sembrar dudas sobre una persona honesta (Cavallo) que
está colaborando con el gobierno que ella y sus seguidores
abandonaron. Agregó que las denuncias formuladas por
la líder de ARI impidieron que reactiváramos la
economía, porque amenazó a todos los legisladores con
denunciarlos por traición a la Patria. Entonces no se pudo
bajar la tasa de interés, se creó gran incertidumbre
y todo terminó en los descuentos (de salarios) a los jubilados
y empleados públicos.
Castañón, por su parte, apuntó que seguramente
habrá alguna demanda por calumnias e injurias y probablemente
haya una demanda civil contra Carrió por su denuncia
sobre la supuesta cuenta de Cavallo en exterior. El abogado opinó
que la diputada del ARI prefirió priorizar lo político.
A ella le hubiera encantado tener la documentación que lo incriminara
a Cavallo. |
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