Por
Karina Micheletto
Teresa
Parodi tiene una certeza: el poder de la canción es imparable.
Lo deja sentado en muchas de las canciones que compuso o que eligió
para formar parte de su repertorio. En los últimos días,
conmovida por los ataques terroristas en Estados Unidos y por las inmediatas
voces que se alzaron clamando venganza y justicia infinita, tuvo la necesidad
de responder cantando. Entonces compuso tres temas que le cantan a la
vida, y que rescatan ese poder de la canción: La vida reclama,
No dejes de cantar y, sin más, Cantar.
El viernes pasado, en el cierre del ciclo Los viernes música,
los estrenó ante un auditorio que los aplaudió largamente,
de pie, coreando entusiasmado los estribillos.
En nombre de qué deidad matarán como fieras cebadas,
se pregunta la cantautora en el primero de los temas. Para Parodi, queda
claro, cantar es decir no a la barbarie, apostar a la vida y a los sueños
que siguen de pie, marcar un espacio de resistencia y de amor.
El Auditorio de la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines
quedó chico para las más de quinientas personas que llenaron
hasta los pasillos, dispuestas a seguir con palmas y a cantar junto a
la correntina todos los estribillos del repertorio propuesto. La noche
fue el cierre del ciclo que por quinto año consecutivo organiza
Página/12, por el que este año pasaron también la
Pequeña Orquesta Reincidentes, Horacio Molina y Cuatro Vientos.
Acompañada únicamente por su guitarra, Teresa arrancó
con Señales de vida, y siguió con algunos de
sus grandes clásicos: La negra Eulogia, Esa musiquita,
La casa vieja, el tema en el que Parodi recuerda la casa de
su madre, pero que también, agrega, habla del sentimiento de patria.
Un periodista me dijo un día que cuando lo escuchó,
pensó que estaba hablando de la patria. Desde entonces para mí
tiene un
nuevo significado, contó durante el espectáculo. Cantó
también muchos temas de su último disco, El canto que no
cesa paráfrasis de El rayo que no cesa, de Miguel Hernández,
grabado en vivo el año pasado en dos recitales en La Trastienda
y editado recientemente. San Cayetano, le pidió alguien
en un momento del show. Esa no la voy a poder hacer, porque estoy
sin mis músicos. ¿Pero vieron que me la contestaron?,
bromeó Parodi. El tema, compuesto por ella y musicalizado por Peteco
Carabajal, describe la procesión del 7 de agosto y dispara: El
que debe responder no ha de ser San Cayetano. Los que deben responder
están mirando a otro lado. En los últimos días
aparecieron en Buenos Aires afiches que mostraban a los candidatos de
un partido político con la leyenda no están mirando
a otro lado.
Habían pasado casi dos horas y la gente seguía pidiendo
temas. Está bien que esto sea algo parecido a una asamblea,
pero no va a ser tan democrática. Va a ser dirigida desde el escenario,
aclaró en un momento Parodi, entre risas. Siempre cantan
los pueblos que no se rinden, dice la correntina en Tan repetido.
Nos han robado hasta la primavera, pero no pueden con nuestra canción.
Parece frágil, pero no se entrega, sigue cantando como vos y yo,
afirma en Resistiendo. Estas son las armas que trae con ella,
y las que invita a compartir.
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