Doce claves del megacanje
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Por Claudio Scaletta El megacanje de deuda continúa generando polémicas, tanto entre quienes participaron de la operación, técnicos y funcionarios del Ministerio de Economía y banqueros menos beneficiados, como entre el propio Domingo Cavallo y sus opositores en el marco de las próximas elecciones legislativas. Sobre la base de la documentación disponible: dos informes de la Auditoría General de la Nación, la explicación elaborada por la Oficina Nacional de Crédito Público y los datos de fuentes judiciales, se presenta un resumen de por qué la operación fue ruinosa para la Argentina, según se desprende de esos trabajos. 1 Porque aumentó el valor nominal de la deuda rescatada, que pasó de 28.174 millones de dólares a 30.431 millones, lo que representa según números de la AGN, un incremento neto de 2257 millones. Esto significa que, a diferencia de lo sucedido con operaciones de reestructuración anteriores, el Estado no sólo no logró una disminución del capital adeudado, sino que lo incrementó en un 8 por ciento.
2 Porque capitalizó intereses por al menos 13 mil millones,
lo que amplía la deuda de capital. Tres de los nuevos títulos
emitidos (Pagaré 2006 y Globales 2018 y 2031) capitalizan sus intereses
(por 2, 5 y 5 años, respectivamente), lo que significa que los
intereses devengados no pagados se suman al capital original constituyendo
una nueva base incrementada sobre la que se recalcularan los nuevos intereses.
En otras palabras, los intereses capitalizados representan una nueva emisión
de capital que, para estos tres títulos, alcanzan los 13.052 millones,
un 54 por ciento del valor nominal del total de bonos rescatados. 3 Porque generó un crecimiento exponencial de los intereses totales. Los servicios de la deuda pública representaban antes del canje 60.504 millones, para el período que va del segundo semestre de 2001 hasta el 2031. Después del megacanje, los intereses suman 98.414 millones, es decir 37.909 millones más, lo que equivale a un aumento del 63 por ciento. Las razones de este incremento exponencial son tanto las nuevas tasas de interés, que en casos como los de los bonos Brady Par y Discount pasaron del 6,0 al 12,25 por ciento, como la explicada capitalización de intereses. 4 Porque no redujo la carga anual de intereses. El preinforme de la AGN detectó que el promedio anual de intereses en la mayor parte de los papeles se incrementó. Esto significa que la extensión en los plazos de 8 años y 7 meses a 9 años y 10 meses en promedio no se tradujo, como indica la lógica, en una reducción de los montos a pagar anualmente. 5 Porque postergó y concentró el pago de los servicios en las futuras administraciones. Según cifras aprobadas por un informe de la AGN que lleva la firma de Sara Zrycki y que a diferencia del preinforme del Héctor Durán Sabas, cuenta con el consenso de la mayoría de los siete auditores del organismo los 11.200 millones que se ahorran entre el 2001 y el 2005 se contrarrestan con los 17.085 que deberán pagarse entre el 2006 y el 2008. La cesación de pagos en el corto plazo se logra en base a un futuro con grave riesgo de default. Además, también dentro del período 2001-2005 los ahorros se concentran en un 79 por ciento en los tres primeros años. 6 Porque se canjearon bonos de larga duración por nuevos papeles con vencimientos más próximos. Por ejemplo, los bonos Brady Par cuyo vencimiento era en el año 2023, se cambiaron por los Global 2018. 7 Porque transformó tasas de interés flotantes en fijas en un contexto de baja de la tasa de interés internacional. Según el preinforme de la AGN, no aparece como razonable emitir deuda pública con alta tasa de interés de tipo fijo cuando la tasa de referencia fijada por la Reserva Federal de Estados Unidos se encuentra en franca declinación. En el último período la baja de la tasa internacional significó una disminución para los pasivos argentinos. 8 Porque generó un deterioro en la calidad de la deuda. Principalmente, por dos razones. Por el cambio de pasivos en pesos a títulos en dólares, por ejemplo en el canje de los Bocón en sus distintas denominaciones por los Globales 2008 en dólares. Y por el rescate de papeles garantizados por el Tesoro de Estados Unidos, como los Brady Par y Discount. El objetivo del rescate de los bonos garantizados no fue otro que el recupero de las garantías que alcanzó, según el preinforme de la AGN, a 785,38 millones- a fin de mejorar el resultado financiero del canje. La ansiedad de los funcionarios del Ministerio de Economía por hacerse de estos papeles llevó, según se desprende del informe de la Oficina Nacional de Crédito Público, a pagar sobretasas por encima de los precios de corte, las que se tradujeron en sobreprecios por 108 millones. La calidad de la deuda, junto con la evolución de la actividad para generar su repago, son los dos indicadores utilizados por las evaluadoras internacionales. Luego del canje la calificadora Moodys bajó la nota de la deuda argentina de B3 a Caa1. Es decir de altamente especulativa a riesgo sustancial, la peor calificación del país en los últimos 15 años. 9 Porque aumentó el riesgo país. Aunque fue presentada por el ministro Domingo Cavallo como una operación record mundial de todos los tiempos, que permitiría finalmente la baja del riesgo país y, en consecuencia, de la tasa de interés, los mercados detectaron rápidamente que la situación de la deuda local había empeorado, lo que generó un comportamiento del riesgo país muy distinto al esperado. Si bien el primer día hábil posterior a la operación, el 4 de junio, el riesgo cerró a 955 puntos, desde entonces comenzó un ascenso vertiginoso que lo situó, el 1ºde agosto en el pico de 1688 puntos y todavía se encuentra por encima de los 1600 puntos. 10 Porque el monto y distribución de las comisiones resultó, cuanto menos, objetable. Tanto porque el 0,55 por ciento acordado está muy por encima de la media internacional para operaciones similares, como por el hecho de que en la mayoría de los casos se trató de autocanjes. La mayor parte de los papeles trocados estaban en poder de los propios bancos que cobraron las comisiones. Además, la Justicia investiga la redistribución interna, en base al lobby ejercido en las distintas etapas del proceso, que los propios bancos lead managers habrían hecho de los 141 millones generados. Un capítulo aparte merece el que se haya obligado a los bancos oficiales a canalizar sus bonos a través de los bancos organizadores, cediéndoles por lo tanto la mitad de la comisión. 11 Porque se habrían acordado sobreprecios. Según investiga la Justicia en distintas causas en curso, la determinación de precios de los distintos papeles partió de los valores de mercado y en base a ellos se habría iniciado un simulacro de licitación para determinar los precios de corte para los nuevos títulos. Pero luego de este proceso, la cúpula de la Secretaría de Finanzas habría acordado el mismo domingo 3 de junio en que se anunció la exitosa operación sobreprecios por 150 millones de dólares. 12 Porque, en suma, para canjear 28.174 millones de capital, se aumentó la deuda en términos de capital e intereses en por los menos 53.700 millones. Para la ONCP, la deuda pública pasó de 124.358 millones a 126.606 después del canje. Es decir que se incrementó en 2248 millones(aquí hay una diferencia de 9 millones con los datos del preinforme de la AGN). En término de intereses, se pasó de 82.246 millones a 120.650 millones, 38.401 millones más. Sumados capital e intereses se concluye que la deuda aumentó en 40.649 millones, cifra a la que también se suma la capitalización de intereses por 13.052 millones. Si se sigue el documento consensuado en la AGN, la deuda (sin capitalización) aumentó 17.415 millones en concepto de capital y 38.860 en el rubro intereses.
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